La diputada opositora María René Álvarez señala que no existe interés del Gobierno de tocar este tema; aduce que la narcoeconomía está dentro del aparato estatal

11 de enero de 2022, 22:03 PM
11 de enero de 2022, 22:03 PM

De acuerdo con la publicación colombiana Semana, investigaciones de la DEA documentan que el exmayor boliviano Omar Rojas Echeverría -acusado de narcotráfico, capturado en Colombia y que será juzgado en Estados Unidos- no solo tiene contactos en la agencia antinarcóticos de Bolivia, sino también en las altas esferas del Gobierno del país.

La publicación da cuenta de que el papel fundamental de Rojas Echeverría, de acuerdo con la información de las autoridades, era el de “organizar la protección por parte de las fuerzas del orden de esos cargamentos de drogas”.  Se acusa al exmayor de la Policía boliviana del envío de al menos 100 toneladas de cocaína y miles de armas.

Rojas Echeverría había sido detenido en Colombia en marzo de 2021 y durante los primeros días de 2022 habría llegado el pedido de extradición por parte de Estados Unidos.

Gracias a un informante que había trabajado en la agencia antidrogas y que tenía una larga relación con Rojas Echeverría se identificó a los implicados en la red narco.

El informe de la DEA, citado por Semana, tiene registros de varias comunicaciones telefónicas, vía mensajería instantánea y reuniones personales, en las cuales quedaron registrados los planes para traficar cocaína. “A lo largo de las reuniones y conversaciones telefónicas (…), los acusados describieron sus extensas experiencias de narcotráfico y sus conexiones con los más altos niveles del Gobierno boliviano”, señala el documento.

Del mismo modo, los documentos de investigación de la DEA detallan que Rojas contrataba a funcionarios de los controles aéreos de Bolivia y Perú para que omitieran sus funciones, dejando pasar las aeronaves cargadas con cocaína y permitiendo que salieran sin ningún inconveniente con destino a Estados Unidos.

Si bien la organización operó entre principios de 2019 y finales de 2020, cuando fue desarticulada, según narra Semana, las autoridades estadounidenses están tratando de establecer estos vínculos con precisión. Sin embargo, las alarmas están encendidas por la posibilidad de que, como sucede con Venezuela, haya una relación estrecha entre funcionarios, militares y el tráfico de drogas y armas, según la denuncia.

Entretanto, las autoridades bolivianas indican que Omar Rojas Echeverría no tiene antecedentes de narcotráfico en territorio nacional. Así lo hizo conocer el director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), coronel José María Velasco, que además señaló que recopilan más datos del sindicado.  

Por su parte, la diputada opositora de la bancada de Creemos, María René Álvarez, observó que dentro del Gobierno no existe interés en tocar el tema ni combatir el narcotráfico. En una entrevista en el programa Noches sin tregua, la diputada expresó que, si al Gobierno le interesara una lucha real antidrogas, no hubieran pasado por alto los envíos de toneladas de cocaína de Rojas Echeverría. 

“La razón resulta ser más que obvia y penosa: la 'narcoeconomía' está dentro de la estructura estatal y esto es gravísimo para el Estado y para cada uno de los bolivianos”, aseveró la parlamentaria chiquitana.

Así también señaló que la labor de la Felcn es solo distractora porque, si bien desbaratan fábricas de cocaína, en poco tiempo se montan otras con mejores condiciones.

Lazos familiares

Se sabe que, cuando se conoció de la detención de Omar Rojas Echeverría en Colombia, en Bolivia su hermano, el coronel Jorge Alexander Rojas Echeverría, se desempeñaba como inspector nacional de la Policía; era el tercer hombre más importante de la institución verde olivo en el país.

Informes de la DEA, señalan que el coronel Jorge Alexander Rojas Echeverría, asumió como director departamental de la Felcn en 2014, y que su hermano, Omar Rojas Echeverría también ejercía como oficial en la Felcn de Santa Cruz. Actualmente Jorge Rojas Echeverría se encuentra en el servicio pasivo.