Insisten con estudio socioeconómico ambiental para el salvataje del Pilcomayo

El salvataje del río Pilcomayo pasa por un estudio socioeconómico ambiental a ser encarado por el Gobierno central y las entidades subnacionales del departamento de Tarija, coinciden en señalar diversos sectores. 

La propuesta surge a causa de la disminución de la pesca comercial, principalmente del sábalo, y el temor por los posibles efectos de la contaminación minera proveniente desde Potosí.

El jefe de Unidad de Biodiversidad y Codefauna de la Gobernación de Tarija, Evelio Téllez, dijo que es necesario el estudio socioeconómico ambiental del afluente para identificar las causas de la disminución de la pesca del sábalo y las medidas a ser adoptadas para el salvataje ambiental de la afluente que atraviesa por territorio de Bolivia, Argentina y Paraguay.

"Se mantiene la propuesta de realizar la investigación para determinar los factores, si esto es por la alta sedimentación o la construcción de obras civiles aguas abajo, entre otras causas. De acuerdo a ello se decidirá si se declara una veda pesquera por dos o tres años, en lo económico hay que priorizar las inversiones y en el tema ambiental identificar las medidas para la protección integral del río", afirmó.

Pablo Solís, cacique del pueblo Wichi y pescador en el poblado de La Puntana, de la provincia de Salta (Argentina), coincidió que el estudio socioeconómico ambiental puede contribuir al salvataje ambiental del Pilcomayo y en la que se tienen que involucrar los Gobiernos por donde pasa el Pilcomayo.

Sin embargo, lamentó que las autoridades, que tienen competencia en este tema, no tomen en serio la problemática por la que atraviesa el río desde hace décadas.

"Este año, por ejemplo, fue escaso la pesca y en la última 'olada', que decimos, en el cardumen se vieron muchos peces chicos y pasaron muy rápido, eran 'oladitas' de dos a tres días. Por eso la gente para pescar se tiene que ir muy lejos para sacar algo porque aquí cerca casi no hay nada", expresó Solís.

A su vez, el responsable del Sistema de Alerta Pilcomayo, Luis María de la Cruz, señaló que encarar un estudio socioeconómico ambiental tiene sentido si después se ejecutan las acciones como resultado de ese trabajo.

La investigación, según de la Cruz, debe generar propuestas alternativas efectivas que pueden dar los gobiernos ante la necesidad de mantener varios años sin pesca comercial para que se recupere la fauna acuática y si es posible mantener la economía villamontina o de los pueblos indígenas en invierno sin pesca comercial.

"Si los gobiernos encuentran respuestas a estos temas, se puede justificar el estudio socioeconómico ambiental y lo mismo hay que pensar para la minería artesanal (cooperativas) porque la verdad es que la gente está cansada de estudios o encuestas que después no resulten en ningún beneficio", añadió.