Intercambio de rehenes con bloqueadores causa dudas y malestar en la Policía
Luego de la liberación de 14 manifestantes capturados a cambio de policías y periodistas retenidos, el bloqueo en Mairana sigue activo. Los uniformados se replegaron. El Ministro de Gobierno admitió un enfrentamiento “desproporcional”
El “intercambio de rehenes” que tuvo lugar el martes en Mairana, donde policías y periodistas fueron “liberados” a cambió de 14 manifestantes que habían sido capturados por las fuerzas del orden en el contexto del desbloqueo de la ruta antigua que une Santa Cruz y Cochabamba, provocó dudas, molestia y observaciones al interior de la institución del Verde Olivo.
¿Fue correcto negociar con manifestantes? Fue la pregunta que se lanzó al exdirector de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) Juan Carlos Ramos, quien también es abogado. El oficial lamentó la “humillación” a la que fueron sometidos sus camaradas y lo que es peor, —según dijo— “se puso en riesgo la vida, el bien más protegido”. En contrapartida, lamentó que los manifestantes identificados con el expresidente Evo Morales hayan salido libres a pesar de estar bajo sospecha de haber cometido delitos de orden penal. “Mi institución está haciendo de tonto útil, a un partido”, dijo.
De acuerdo con datos sistematizados por el Ministerio de Salud, la violencia del martes provocó lesiones a 27 policías y tres periodistas; uno de los uniformados sufrió un Trauma Cráneo Encefálico grave (TEC) y está en terapia intensiva. Como él, hay otros cuatro lesionados con TEC que se están recuperando en Santa Cruz de la Sierra.
“En el intercambio de rehenes, los policías fueron devueltos en malas condiciones, con heridas en varias partes del cuerpo, en las manos y en la cabeza. Los arrestados estaban sanitos y muchos de ellos ebrios. Hay orden para que no se los toque”, lamentó ayer la representante de las esposas de los policías Guadalupe Cárdenas, quien lamentó que los uniformados fueron enviados con poca protección.
“No puede ser que no se les haga nada, nos golpearon, nos humillaron, casi nos matan a golpes y con dinamita. Ellos están libres y sin lesiones. No teníamos ni vehículos buenos, tenían problemas. Además, fuimos sin armas, solo gases y nuestros uniformes”, dijo un policía que estuvo en la operación fallida.
Según Humberto Claros, dirigente campesino evista, también hubo violencia ejercida por los agentes. “Los policías pueden ingresar libremente a cualquier recinto de salud. En cambio, el campesino, el bloqueador herido no puede por temor a la Fiscalía”, protestó Claros.
El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, admitió que “la Policía Boliviana está en una lucha desproporcional”, porque los bloqueadores usan armas de fuego y bombas Molotov. En ese contexto, no descartó solicitar “el acompañamiento” de militares.
Desde Sucre, el fiscal general, Roger Mariaca, anunció la conformación de una comisión del Ministerio Público para investigar a los responsables de la violencia.
“No había por qué soltar a los bloqueadores, pero ante una circunstancia de esa naturaleza donde está la vida en peligro de periodistas y policías, entonces creo que el bien mayor era ese, preservar eso y por eso que yo lo veo con buenos ojos desde el punto de vista legal, obviamente que esta situación política ha sido superado por la humanitaria”, selaló el exfiscal de Santa Cruz, Gomer Padilla sobre los sucesos del martes, el día más violento de las 18 jornadas de bloqueo evista.