La Iglesia católica condena los comportamientos inmorales y criminales durante la protesta. Se revelan parte de los entretelones de las intensas negociaciones para suspender el conflicto

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15 de agosto de 2020, 13:24 PM
15 de agosto de 2020, 13:24 PM

La pugna por el poder casi impide la solución del conflicto. Intereses particulares encubiertos por ideología casi tumban las intensas negociaciones  para lograr la pacificación. El país hoy intenta retomar su normalidad tras 11 días de protestas que causaron la muerte de más de 40 personas por falta de oxígeno.

José Fuentes, secretario general de la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB), uno de los intermediadores del diálogo, contó a ‘¡Qué Semana!’, de EL DEBER Radio, los pormenores de los acercamientos que junto a Naciones Unidas y la Unión Europea propiciaron para que las organizaciones sociales afines al MAS suspendan sus bloqueos.

“Este conflicto no ha surgido de forma espontánea desde la población. Hay un movimiento manipulado por alguna ideología que está detrás, que normalmente tienen un interés político de poder y también económico”, afirmó el sacerdote.

Los ambientes de la Vicepresidencia del Estado fueron escenario para los acercamientos, que terminaron con la promulgación de una ley que garantiza que las elecciones generales sean el 18 de octubre.

El testimonio del sacerdote:


Sin embargo, el camino para llegar a la suspensión de las medidas de presión tuvo que sortear varios obstáculos. “Estamos en un país muy difícil, con problemas históricos que son de larga data y con soluciones que tampoco son de corto plazo. Los problemas son muy antiguos y hay que poner en marcha las soluciones a largo plazo”, reflexionó fuentes.

La COB y el Pacto de Unidad, sectores afines al MAS, comenzaron el lunes 10 de agosto un bloqueo de caminos que ocasionó el desabastecimiento de insumos médicos, alimentos y carburantes. Ayer se dispuso un cuarto intermedio en la protesta y ahora se intenta normalizar el tránsito de motorizados en carreteras del país.

“Realmente podemos hablar de irracionalidad, de comportamientos inmorales e incluso criminales, porque tenemos que ser dueños de nuestros actos. Se calculan 40 fallecidos, que tal vez hubieran vivido si tuvieran los insumos necesarios”, reprochó Fuentes.

Reiteró que, en este momento, lo que más le hace daño a Bolivia es “la búsqueda de intereses particulares, por lo que recomendó “menos ideología y más análisis de los problemas y de las soluciones que tengan en cuenta a todos”, recalcando que no cree que las organizaciones que salieron a bloquear se hubieran autoconvocado. “Hay intereses, no puedo ir más allá, pero están moviendo a la gente y eso hace mucho daño al país”, concluyó.