El alcalde de La Paz participó de la cumbre por el censo y afirmó que se evitó una votación en busca de un consenso

30 de octubre de 2022, 4:00 AM
30 de octubre de 2022, 4:00 AM

— ¿Qué es lo que pasó en la cumbre del censo?

Hemos evitado que se vaya a voto por mayoría y minoría. Si eso ocurría, nos íbamos, porque no podemos tomar una decisión sin consultar a Santa Cruz. Santa Cruz es la que ha iniciado esta demanda y no se puede tomar una demanda sin consultarles. Eso se logró.

—¿Ve posible un acuerdo nacional, urgente, que pueda frenar más tensiones?

Es necesario considerar el actual momento de dolor y sufrimiento de la gente, además de los niveles de confrontación que se están dando al interior de Santa Cruz y de los radicales que están cercando, creyendo que, cercando Santa Cruz, cercan solo a sus adversarios cuando en realidad cercan a la economía boliviana. Tenemos que ponerle paños fríos, bajar la tensión y, ojalá, se pueda tener una solución.

— ¿La Paz se mantiene a favor del censo para el 2023?

Hemos expuesto con vehemencia y claridad cómo se pueden acortar plazos y cómo se puede hacer un INE más eficiente y no, como ahora, tan tortuga, y que se puede hacer el censo en 2023. En todo caso, nos estamos sometiendo a la decisión que se vaya a tomar entre octubre de 2023 y abril de 2024. Esperamos eso; tenemos que ceder para crecer.

— ¿Entonces sí se aceptaría que sea en abril de 2024?

Si la comisión técnica que va a estar conformada por gente de la universidad, los municipios y las gobernaciones, si esa es la conclusión, tendremos que aceptar. Ayer, hicimos una demostración cómo el INE, puede disminuir, puede apretar plazos y se puede hacer el censo en 2023. Si hay esa apertura, vamos a ir a esa comisión.

— ¿Hubo apertura en el Gobierno para ajustar las fechas?

Sí, aunque hubo momentos muy tensos y parecía que la reunión iba a fracasar, pero luego se encaminó para que no se haga la votación por minoría o mayoría, sino en favor de un consenso. Nos hemos escuchado, pero no hubo una metodología. Fue, en un primer momento, un sistema de asamblea que usan los sindicatos y se buscó aplicar el rodillo. Eso iba a generar división.

— ¿Cómo fueron esas condiciones de ‘asamblea’?

Unos han tenido más tiempo. Hablaban más y a los que teníamos otra posición se nos silbaba, se nos quería cortar. Eso forma parte de los sistemas asamblearios, donde no se gana con argumentos. Pero, en este caso no fue la cantidad de las personas, sino la calidad de las exposiciones que se dieron.