Ambos animales sufrieron un trato cruel y no recibieron la atención oportuna hasta que fallecieron, según las irregularidades detectadas en ese refugio por el responsable de guardafaunas, Róger Orlando Iraola

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28 de mayo de 2022, 17:05 PM
28 de mayo de 2022, 17:05 PM

Róger Iraola, responsable de guardafaunas del bioparque municipal Vesty Pakos, de La Paz, informó que los jaguares Erasmo y Aníbal sufrieron un trato cruel y no recibieron la atención oportuna hasta que fallecieron en el mencionado centro. Toda esta situación ya es de conocimiento del alcalde paceño Iván Arias.

Según el informe divulgado por la agencia ABI, Erasmo, un jaguar anciano, vivía en un ambiente inadecuado. En febrero pasado cayó a un canal de drenaje lleno de agua de la fosa de los felinos que lo dejó muy mal herido. “Entre los técnicos se tomó la decisión de intervenirlo (…) y lo llevamos al hospital, ahí se le dio las primeras atenciones veterinarias, y después se habilitó en cuarentena una jaula para Erasmo”, relata Iraola en su informe que data del 18 de mayo de este año.

Desde la intervención quirúrgica a Erasmo hasta su ingreso a la jaula de cuarentena -menciona en el informe-, el jaguar no salió de su madriguera.

“Solo se limitaron a darle su carne y medicamentos, no se dejaron instrucciones específicas para la atención y control del jaguar”. Sin embargo, no se dieron cuenta que la salud de Erasmo se deterioraba.

“La responsable del área me informó que había un mal olor en la madriguera, de esa forma con Z8 (zoólogo) y la ayuda de otros guardafaunas lograron sacar carne podrida y evidenciaron que Erasmo no estaba comiendo”, describe Iraola en el documento, según ABI.

El guardafauna recordó que los días fueron pasando, pero Erasmo no mejoraba, hasta que fallece el 8 de marzo.

Aníbal, el otro jaguar, decayó el 13 de abril pasado. “Aníbal ya estaba más delicado, ese día se rompieron con todos los protocolos, (actuaron) de forma improvisada y muy mal organizada, entraron a la fosa de felinos, un guardafauna le dispara un dardo, pese a que la acción debía estar acompañada del técnico y ser autorizada”, relata el responsable.

“En el momento de la atención en el consultorio, la administradora hizo pasar a todos los guardafaunas, cuando retorné había todo un circo, guardafaunas limpiando los dientes del jaguar, el jaguar sin anestesia inhalatoria, otros lo agarraban de las patas y su cuerpo con una total falta de respeto al paciente”.

Iraola apunta en su informe que estas actitudes demuestran la ausencia de conocimiento de la administración en este tipo de situaciones incurriendo en el incumplimiento de la Ley 700 Para la defensa de los animales contra actos de crueldad y maltrato.