Una niña de 12 años y una médica de un regimiento vivieron el martirio. Hay más víctimas que decidieron callar

29 de enero de 2024, 4:00 AM
29 de enero de 2024, 4:00 AM

Son dos militares del Ejército. Ambos tenían el grado de mayor cuando se desempeñaban como subcomandantes de regimientos militares. El primero en el Ranger de Montero, Santa Cruz, y el otro en la Caballería blindada Calama de Patacamaya, La Paz. Fueron sentenciados por la justicia a 15 años de cárcel por violación agravada a varias mujeres, entre ellas una niña de 12 años. Están detenidos, pero salen a cobrar sus sueldos a los bancos y no han perdido su espacio en las Fuerzas Armadas.

EL DEBER revisó los documentos judicializados de la Fiscalía, la Policía y la justicia. Allí figura el nombre del mayor José Montejo Neira, quien se desempeñaba como segundo comandante del Regimiento Ranger de Montero y del mayor Gabriel Boris Hinojosa Castellón, que era subcomandante del Regimiento Caballería blindada Calama de Patacamaya de La Paz. Ambos tienen sentencia de 15 años tras ser hallados culpables de violación agravada.

Actualmente, Montejo permanece detenido en una carceleta de Villa Montes, mientras que Gabriel Boris Hinojosa Castellón está en celdas policiales de Yacuiba. Tenían que ser recluidos en la cárcel de máxima seguridad de Morros Blancos de Tarija, pero se desconoce las causas por las que siguen en carceletas policiales. Este hecho generó malestar a familiares de las víctimas que denunciaron falta de control sobre ellos, incluso, aseguran que salen de prisión.

Detrás de estos jefes militares, de acuerdo con los documentos del expediente, se escriben al menos dos tristes historias con víctimas que ya no son las mismas que antes y llevan marcas indelebles de sufrimiento que no logran superar. Una es una niña de 12 años que fue víctima de ultrajes, vejámenes sexuales por parte de militares en Yacuiba, mientras que la otra es una médica del Regimiento Caballería blindada 1, Calama de Patacamaya, La Paz.

El mayor José Montejo Neira, cuando era sacado del Regimiento Ranger por la Policía
El mayor José Montejo Neira, cuando era sacado del Regimiento Ranger por la Policía

La niña víctima de satinadores

Esta historia dramática registrada en las diligencias de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia, la Fiscalía y el Órgano Judicial se remonta a 2008. En esa época militares de todas las fuerzas se trasladan a Yacuiba para realizar cursos especiales de satinadores.

Los informes señalan que una niña de 12 años, que vivía con sus abuelos frecuentaba un hotel de sus familiares. Y justo en ese hotel, por ser uno de los principales del pueblo, se alojaban militares satinadores.

En esas circunstancias, la menor de edad fue violada en reiteradas oportunidades por militares. Incluso, uno de los agresores castrenses en una oportunidad la trasladó a una conocida laguna “donde abusó de ella frente a sus camaradas y la exhibió”, así señala el expediente. Esa vez varios militares abusaron de la niña.

Ella quedó embarazada, sus abuelos y otros familiares se enteraron y no podían creer lo que pasaba. Mientras tanto, los mismos agresores se encargaron de hablar, de denigrar a la víctima.

La noticia dramática se conoció en el pueblo y la niña fue apuntada, señalada en las calles, discriminada. Los agentes policiales y la Fiscalía señalaron que la niña empezó a vivir otro martirio, la discriminación, el menosprecio por lo que se vio obligada a dejar sus estudios.

Los familiares sentaron la denuncia y se iniciaron las investigaciones. La niña dio a luz a su bebé el 2009 en medio del rechazo, críticas generalizadas, el sufrimiento mientras que sus verdugos seguían libres.

El mayor de Ejercito Gabriel Boris Hinojosa Castellón está en El Palmar de Yacuiba
El mayor de Ejercito Gabriel Boris Hinojosa Castellón está en El Palmar de Yacuiba

La Policía y la Fiscalía identificaron a tres autores, entre ellos los dos mayores y otro que fugó y que no aparece hasta hoy.

Tras largas investigaciones, súplicas de los familiares en busca de justicia, en medio de amenazas de militares se ejecutó un operativo y en abril de 2022, son detenidos por orden judicial y de la Fiscalía, en sus mismos regimientos los mayores José Montejo Neira y Gabriel Boris Hinojosa Castellón.

Ambos militares fueron sentenciados a15 años de cárcel por violación agravada. Apelaron argumentando inocencia y vocales de Tarija deben pronunciarse. Los militares, a través de sus abogados insisten en su libertad y los familiares de las víctimas temen que logren salir libre y todo quede en la impunidad, a pesar de las pruebas.

La Fiscalía y la Policía registraron denuncias de los familiares de la niña que hasta hoy reciben amenazas, los siguen, amedrentan, por lo que piden garantías por temor a su integridad.

La médica del regimiento

Las diligencias revelan que durante 2019 una profesional del Regimiento Caballería blindada 1, Calama de Patacamaya de La Paz vivió un viacrucis.

“Soy médico del Ejército y fui destinada en Patacamaya, ahí estaba de subcomandante el mayor Gabriel Boris Hinojosa Castellón. Me dieron una vivienda, para vivir ahí, no tenía buena chapa.

Una noche, como a las dos de la madrugada siento que alguien me estaba manoseando encima de mí. Nunca me había pasado esto y con todas mis fuerzas me defendí y me encerré en el baño, donde pasé casi media hora. Tenía miedo de gritar y que nadie me escuchara porque los soldados de guardia estaban un poco alejados, pero escuche un ruido y el mayor salió”, señala su testimonio.

La médica contó todo a sus colegas mujeres y le aconsejaron que dé parte porque era grave. Dio parte al comandante y le dijo que era grave, pero que se necesitaba pruebas. Minutos después el mayor Hinojosa conoció su denuncia y fue al consultorio, la amenazó, le dijo que no sabía con quién se estaba metiendo y que era preferible que se calle.

“Empezó mi sufrimiento, me aislaba de todo, me sancionaba con arrestos, me decía que me levantaba los arrestos y castigos si salía con él, entonces para tener pruebas cambié de celular y empecé a grabar todo. Siguió llamándome para salir a discotecas, era un hombre sin escrúpulos; decía que las mujeres solo servían para la cama”.

Reveló que el día de su cumpleaños, el mayor la llamó y le dijo que estaba en la puerta de su habitación con un regalo, pero ella rechazó todo, le dijo que estaba con su familia.

El acoso siguió y la médica se armó de coraje y llamó a la esposa del mayor, le contó todo. La mujer le respondió que conoce a su marido hace años y que lo único que perseguía era hacerse de ella y de todas las mujeres que trabajaban, entre ellas una sargento.

La médica grabó a la esposa del mayor. Le confesó que el mayor sometía a muchas mujeres militares y que ellas se quedaban calladas para no ser sancionadas y seguir en la carrera militar.

La médica lo grabó todo, volvió a hablar con el comandante, el coronel Ortuño, quien ahora es general. Le entregó las grabaciones de pruebas, pero él le dijo que no tenían validez porque no pasaron por un peritaje. Se inició un sumario al mayor y lo sancionaron con arresto de 5 días por insinuaciones indecorosas.

Al final la víctima denunció a la Policía, a la Fiscalía y después de tanto peregrinar logró que le apliquen ocho años de cárcel por delito de abuso sexual, pero gozaba de arresto domiciliario. Ahí se enteró que el mayor Hinojosa también tenía otra sentencia de 15 años por violación a una niña en Yacuiba.

La médica, entre lágrimas reveló: “Me comuniqué con los familiares de la niña y me dijeron que era el mismo militar, fue terrible. Ahora sigo siendo amenazada, el mayor tiene 8 abogados, cada vez vienen, me amedrentan. El inspector militar que lo proceso en el sumario era su compadre, todos son sus amigos y lo peor es que sigue cobrando sueldo y no le dan de baja, esto es triste. Hay tantas víctimas militares que han decidido callar y todo está en la impunidad”.

Salen a cobrar sus sueldos

Los mayores José Montejo Neira y Gabriel Boris Hinojosa Castellón salen a cobrar sus salarios al Banco Unión con escolta policial.



Esta es una de las pruebas que los militares van a cobrar sus sueldos
Esta es una de las pruebas que los militares van a cobrar sus sueldos



Así lo establecen documentos que forman parte del voluminoso expediente. Tras su detención en abril de 2022, a través de su defensa solicitaron a los jueces permiso para cobrar sus salarios al Banco Unión.

El 14 de febrero de 2023, la jueza de sentencia Ana Rosa Mancilla Chaile ordena que José Montejo Neira salga con escolta de su carceleta de Villa Montes para que cobre su salario. La orden judicial señala en su parte principal: “Autoriza la salida de José Montejo Neira al Banco Unión de Villa Montes el 17 de febrero de 2023 desde las 8:00 hasta su conclusión bajo responsabilidad de los policías de seguridad”.

Según el expediente de la Fiscalía, la Policía y el Tribunal de Justicia, las salidas de los sentenciados son de conocimiento del Ministerio de Defensa y del comandante general del Ejército, general Juan José Zúñiga.

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