Cuatro políticos y expertos ven que se debe achicar el Estado central. Profundizar las autonomías y, a la larga, llegar a un modelo de gobierno en el que se potencie a las asambleas departamentales. Una apuesta similar a las de Alemania o Suiza

27 de diciembre de 2022, 7:43 AM
27 de diciembre de 2022, 7:43 AM

​El Estado Plurinacional está desgastado y agotado. En esa conclusión coinciden los opositores al Movimiento Al Socialismo (MAS). Las diferencias surgen en las propuestas para reemplazar el modelo moribundo. En lo que también están de acuerdo cuatro analistas y políticos es en que se debe reducir el “tamaño del Estado central y descentralizarlo.  

Renunciar al presidencialismo, apostando a potenciar una real autonomía o al federalismo, potenciando las asambleas departamentales”. 

 El debate es amplio y no se centró en si es que la forma de gobierno implementada en el país desde que Evo Morales asumió el poder en 2006 fracasó, sino en cuál sería el camino para que Bolivia salga adelante. Ese modelo se debate entre el liberalismo y la social democracia. 

El federalismo basado en que las regiones sean el motor del Estado, apuntando como en Alemania o Suiza, donde un Consejo Federal actúa como jefe colegiado del Gobierno. En criterio de los expertos, Bolivia se encuentra atrapada en el presidencialismo, razón por la cual se ha provocado disputas por el poder con muertos, como ocurrió en 2003, con el entonces presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, o en el 2019 con Evo Morales.

 Según los analistas, en Alemania y Suiza fueron potenciadas las asambleas legislativas regionales a partir del federalismo, situación que ha permitido el desarrollo de esos dos países de Europa. 

 Propuestas 


El abogado cruceño Otto Ritter asegura que “mientras más pequeño, pero al mismo tiempo fuerte sea el Estado, mucho mejor. En Bolivia destinamos más de 75% del Presupuesto General a gastos corrientes: sueldos, salarios, luz, agua, teléfonos, viajes del presidente, ministros, senadores diputados, cuando países como Alemania, que destina el 3% de su presupuesto a gasto corriente, el 5% a desarrollo e investigación y el resto se reparte. Tiene 13 ministerios, nosotros 18. En el caso de Suiza, se destina el 2,5% (al funcionamiento del Gobierno), y hay siete ministerios. Somos la burocracia más grande del mundo”.

 Es por esto que propone el liberalismo como la mejor opción de Gobierno. “Se debe achicar el Estado, que el ciudadano sea el titular de los derechos, no el Estado. Debe postular igualdad jurídica, de estrato social para que la función pública no sea patrimonio de un partido político y de igualdad de oportunidades, que todos tengan acceso a una buena educación, a la salud de calidad”, agrega.

 Otro elemento es dar competencias reales a los entes subnacionales, municipios y gobernaciones. “El federalismo es una opción y otra es darle mayores recursos a una autonomía que sea de verdad y no la que tenemos ahora que es de mentiras. El Estado debe darnos seguridad interna y externa, moneda e impuestos. Incluso, la justicia debe ser regionalizada, bien pagada y con penas duras de 30 años a quien cometa prevaricato. Esa es la respuesta para este país”, dijo Ritter, que fue concejal en Santa Cruz de la Sierra.

 Por su lado, el también abogado y excongresista Alejandro Colanzi, asegura que se debe construir un nuevo Estado combinando la teoría constitucional y con la económica.

 “El neoliberalismo de Gonzalo Sánchez de Lozada y el Estado Plurinacional de Evo Morales son lo mismo, a partir del abordaje de la violencia y desde el manejo del aparato del Estado, que tiene que ver con justicia, Policía y Fiscalía”, señaló Colanzi.

 Critica que para sobrevivir “estamos en la cultura de matar al otro. Por ello, plantea un modelo en el que la violencia no vuelva a poner en inseguridad a la población. Que el poder no se reagrupe en unos cuantos privilegiados. Si soy cocalero puedo hacer lo que quiera, si soy del Comité Cívico, paro este pueblo y qué me importa”, apuntó. 

 Se debe buscar, según Colanzi, una forma de Estado que no agrupe el poder en pocos y deje en indefensión a muchos. “Los médicos dicen que se debe hacer un buen diagnóstico para hallar la cura. Exactamente lo mismo es en la política, malos diagnósticos llevan a malos tratamientos”. 

 Para él, hablar de una autonomía más profunda o de federalismo es una medida demagógica, “Han pasado 13 años y nunca hubo la redistribución tributaria, ni el pacto fiscal que se acordó, aunque eso está en la Constitución. Conozco estructuras federales, como la alemana y la suiza, que nada tienen que ver con federalismos de Estados Unidos, de México o de Brasil, donde hay presidencialismo obsecuente”, dijo. 

 Los de Europa son modelos parlamentaristas y muy federalistas. “Cuando usted analiza el alemán o el suizo saltan a la vista diferencias cualitativas. Federalismo y autonomías son instrumentos que se pueden utilizar para acuchillar y matar o como un buen cirujano utilizaría un bisturí para hacer milagros médicos”, analizó Colanzi. 

Cuestiona la violencia. “Cuando hay movilizaciones con muertos, feminicidios por encima de la media latinoamericana, vemos que quien maneja el bisturí no hizo un buen diagnóstico. Me pregunto: ¿quién lo hizo en Bolivia?, creo que nadie”, aseveró.

 Un modelo como el suizo, apuntó, en el que la Presidencia está conformada por un consejo de ocho miembros que van rotando es un camino a seguir. “¿Conoce el nombre del presidente de Alemania?, a nadie le importa. Yo lo he visto, el ejecutivo nacional no es lo más importante, sino los parlamentos regionales, similares a las gobernaciones, son los que definen a los senadores, no los eligen por votos. Y sus parlamentarios departamentales conforman en ciertos tiempos el parlamento nacional de acuerdo a población e intereses”, sostiene Colanzi. 

 El senador Rodrigo Paz Pereira, de CC, señaló que achicar el estado no implica liberalismo. “Planteamos un estado social-demócrata, un Estado eficiente, que otorgue los servicios en salud y educación. No más un Estado como el actual, que aumentó $us 250 millones para pegas. Hay que profundizar la autonomía, peleo el 50% y 50% de los recursos. Si no hay recursos, profundicemos autonomía, aspectos impositivos y otras atribuciones. El federalismo es un proceso más largo, y debemos seguir los ejemplos de Alemania, Brasil o más avanzado, como el estado confederal suizo”. 

 El excongresista Carlos Börth ve que el debate está entre profundizar las autonomías versus un estado federal que sustituya al plurinacional, con instituciones republicanas. En Bolivia ya hay una Asamblea Plurinacional y nueve departamentales, el paso al federalismo es descentralizar el judicial. Están las bases, pero entre profundizar las autonomías, toma más fuerza el federalismo”.  

 Dijo que “estamos al borde de una crisis, por eso el modelo económico basado en extremo centralismo debe ser modificado y debemos adoptar un modelo económico que se base en el libre mercado, el estatismo definitivamente no va más”, acotó.

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