La crisis en el MAS ya apunta a la pugna preelectoral; Evo va y Arce no lo descarta

La crisis en el Movimiento Al Socialismo (MAS) ya apunta a una prematura pugna electoral para definir al próximo aspirante a la presidencia del país. Desde el Trópico de Cochabamba declararon a Evo Morales como “candidato único” para esa contienda y esa proclamación puede ser ratificada, entre hoy y mañana, durante el ampliado nacional del partido.

En la otra vereda, legisladores y dirigentes de la facción que apoya al gobierno de Luis Arce le han exigido a Morales que llame a un congreso para definir a los precandidatos para elecciones primarias; todo ello sin descartar la intención del Presidente de volver a la postularse para la reelección.

La pugna política tiene lugar a un año de las elecciones primarias y a más de dos de los próximos comicios nacionales. Ese proceso electoral coincide con la celebración del bicentenario de fundación de Bolivia, un hecho empleado por Arce para promover el cumplimiento de su agenda.

El diputado Daniel Rojas del ala evista señaló ayer que en el ampliado político del MAS se hará una evaluación integral sobre la base de los estatutos del partido que están vigentes desde hace dos años con el aval del Tribunal Supremo Electoral (TSE). Recordó que ese documento establece que para terciar en primarias “el precandidato debe tener 10 años de antigüedad” en el partido. Afirmó que el presidente Luis Arce deberá acreditar esa cantidad como militante de su partido en caso de que finalmente vaya por la reelección.

“Quienes somos los verdaderos militantes del Proceso de cambio estaremos en el ampliado, donde ratificaremos a Evo Morales como nuestro candidato”, anticipó el legislador, quien ratificó críticas contra ministros de Arce, especialmente contra el titular de Obras Públicas, Édgar Montaño. “El ministro no bajó a las bases a explicar sobre el avance de los proyectos de carreteras que están pendientes en favor de Yapacaní. Dijo que le habíamos prohibido participar de ampliados, cuando es su obligación dar información”.

Por su lado, el vicepresidente del MAS, Gerardo García, explicó que el ampliado que se desarrollará en Cochabamba será clave para el futuro del partido. “Estamos convocando a todos los dirigentes políticos departamentales, al Pacto de Unidad y ahí vamos a debatir porque tenemos una convocatoria en borrador para ese congreso”, anunció el dirigente.

Anticipó que el congreso reclamado por la facción arcista se realizará “sí o sí este año” y aseguró que será en esa instancia en la que se debatirán varias demandas de expulsión. De hecho, el martes la Confederación de Comunidades Interculturales de Bolivia anunció la expulsión de García de su organización y exigió al MAS que sea suspendido de la vicepresidencia.

“Este tipo de expulsión es unilateral y hay que hacer notar que nosotros estamos en lo político y lo de ellos es orgánico sindical. Tendría que haber un congreso nacional que tenga que pronunciarse. Esto se viabiliza ante el Tribunal Supremo Electoral”, afirmó.

La estructura del MAS está conformada por representantes de las organizaciones que conforman el Pacto de Unidad —interculturales, Csutcb, Bartolinas, Conamaq y Cidob— además de las direcciones urbanas de la que son parte los empleados públicos.

Los productores de coca del Trópico de Cochabamba, el sector que apoya a Morales, es parte de los interculturales, aunque su peso político es mucho mayor al interior de la estructura del MAS.

El diputado Rolando Cuéllar, uno de los portavoces de la facción gubernamental del MAS, anticipó que antes que Evo Morales expulse a Arce o al vicepresidente David Choquehuanca, el exmandatario “correrá la misma suerte” que Gerardo García. “Vamos a pedir que se renueve la directiva, porque esta dirección nacional no es de la línea del gobierno y no apoya a la gestión de gobierno; es opositora. Esta dirección, a la cabeza de Evo y de Gerardo García, son aliados de Luis Fernando Camacho. Son aliados de Carlos Mesa y Tuto Quiroga”, afirmó.

Cuéllar descalificó así la convocatoria del ampliado que se inaugura hoy y que durará hasta mañana. Aseguró que la definición de un candidato de su partido se debe realizar durante las elecciones primarias previstas para el próximo año, pero previa a la renovación de la directiva del MAS. “Es un ampliado que no tiene legitimidad ni atribuciones para sacar resoluciones. El Tribunal Electoral le ha dado un ultimátum para que convoque a elecciones. Ellos no pueden expulsar a nadie. No participaremos, porque eso es perder el tiempo con opositores”, declaró Rolando Cuéllar ayer.

Dijo que la propuesta es que ese congreso se realice en El Alto y no en Cochabamba. “Allí vamos a debatir con los hermanos que no han renunciado a la lucha como otros que se fueron en 2019”, aludió el legislador apuntando a Evo.

De hecho, la alcaldesa de El Alto, Eva Copa, señaló a Morales como “un conspirador” que ha iniciado una “estrategia de desestabilización” contra los municipios que se alinearon al plan para que retorne a la presidencia.

Pero la convocatoria de Morales también enfrentó problemas en la Asamblea Legislativa. El presidente de la Cámara de Diputados, Jerges Mercado, uno de los aliados de Arce en la Asamblea Legislativa, convocó para el viernes a una sesión ordinaria para debatir el proyecto de ley que declara como “delito imprescriptible” a las agresiones a niños y niños. La fecha coincide con la convocatoria de Morales para reunirse con sus legisladores en Cochabamba.

El diputado Hernán Durán, quien también es parte de la llamada facción arcista del MAS, explicó que además de ese proyecto el viernes se pondrá en la mesa de debate legislativo la aprobación de un crédito que forma parte del plan de gobierno. “Son leyes muy importantes”, afirmó y anunció que el jefe de su bancada, el diputado Andrés Flores enviará una carta a Evo Morales “para poder postergar la fecha del ampliado”.

“Lo que pasa es que tenemos una agenda semanal. El hermano Jerges Mercado nos ha convocado a sesionar para este viernes, es un día hábil. Además, nuestro mandato es de lunes a domingo”, dijo.

Pero su colega Freddy López, quien es parte de la facción evista del MAS, calificó de “sabotaje” esa convocatoria, precisamente para perjudicar el ampliado que fue convocado por el jefe de su partido. “Las plenarias son miércoles y martes y ahora sabotean a la dirección del MAS. Nosotros vamos a participar de la convocatoria del instrumento político”, anunció.

División

Las organizaciones sociales de Santa Cruz están divididas ante este complejo escenario. El dirigente Guido Cuadros de los interculturales rechazó la expulsión de Gerardo García “que se decidió en La Paz por los dirigentes y sin hacer ninguna consulta a las bases”.

“Se han equivocado y comenten errores. Somos de la unidad. No es aceptable esa expulsión. Es compañero, vamos a hablar con él. Hay errores que vamos a hablar de manera interna. Somos hermanos y hay que trabajar en conjunto”, aseguró Cuadros.

En la dirección urbana del MAS en Santa Cruz hay un respaldo en favor de la gestión del presidente Arce. El dirigente Miguel Delgadillo aseguró que García y otros dirigentes que forman parte de la directiva que acompaña a Morales fueron observados en varias ocasiones durante los últimos dos años y justificó la expulsión contra García que se dio en La Paz.

“Es un partido en descomposición. Las pugnas de poder y las denuncias de corrupción y narcotráfico están haciendo que se muera lentamente”, opinó ayer el diputado Beto Astorga (CC).