La Comisión de Constitución y la Cámara de Diputados no reinstalaron sesión. El oficialismo está dividido y no acepta que la redacción del proyecto de ley incluya la distribución de escaños en 2025. La oposición espera que el MAS cambie de opinión

25 de noviembre de 2022, 8:14 AM
25 de noviembre de 2022, 8:14 AM

La ley del censo está empantanada en la Cámara de Diputados. Tras llegar a un primer acuerdo entre las tres fuerzas políticas (MAS, CC y Creemos), el oficialismo hizo consultas con su bancada y después pidió retirar el punto referido a la redistribución de escaños antes de las elecciones de 2025. Ahí se quebró el debate.

Por más de 10 horas, el MAS intentó llegar a acuerdos internos, además con Creemos y Comunidad Ciudadana. Ante la falta de consenso, la Comisión de Constitución y la Cámara de Diputados declararon cuarto intermedio sin fecha ni hora de retorno del debate.

“Se ha llegado a redactar un documento entre las tres fuerzas políticas con todos los puntos esenciales, cuando se sometió a consultas de bancadas el MAS no está de acuerdo en poner que la redistribución de escaños se aplique el 2025 y han pedido que se retiren esas frases y les dijimos que no”, explicó a EL DEBER el diputado Carlos Alarcón, de CC.

El documento redactado, inicialmente en consenso, tiene un artículo único y se denominó Ley de Aplicación de los Resultado del Censo de Población y Vivienda en los Ámbitos Financiero y Electoral que en su parágrafo primero garantiza la distribución de recursos a partir del mes de septiembre de 2024, que tiene la venia de las tres fuerzas políticas.

El desacuerdo del MAS está contemplado en el parágrafo II del proyecto tentativo que señala: “El Instituto Nacional de Estadística (INE) remitirá al Tribunal Supremo Electoral (TSE) los datos oficiales de población del Censo de Población y Vivienda para que elabore el proyecto de ley de distribución de escaños conforme al artículo 146, parágrafos V, VI y VII de la Constitución Política del Estado y la Legislación Electoral vigente que se aplicará en las elecciones generales de 2025”.

El conflicto para el MAS estaría en la frase final: “que se aplicará en las elecciones generales de 2025”. Al respecto, el diputado masista Patricio Mendoza aseguró que su partido no tiene conflicto ni desacuerdo, sino que el problema radica entre CC y Creemos.

“Lo único que sé es que su bancada de CC y Creemos no están de acuerdo y están peleando entre ellos. Nosotros estamos dispuestos y estamos a esta hora”, aseguró el parlamentario.

Sin embargo, fue refutado por asambleístas de Creemos y CC, quienes dijeron que no hay diferencias entre ellos.

Según Alarcón, el MAS rompió el debate desde la tarde de ayer cuando puso en consulta de su bancada. Este hecho propició que la Comisión de Constitución no reinstale su sesión desde las 14:45 y que la Cámara Baja declare tres cuartos intermedios, el último sin fecha ni hora.

Comisión de Constitución

El trabajo de la Comisión de Constitución comenzó a las 10:30 del jueves con un ambiente cordial entre los legisladores de las bancadas del MAS, Creemos y CC, que mostraron sus mejores intenciones para instalar el debate por la ley del censo. Los hechos de tensión y amenazas ocurridas en la jornada anterior quedaban atrás, luego de una reunión con los jefes de bancada quienes se comprometieron a garantizar el “desarrollo normal” de la sesión.

El presidente de la comisión, Juan José Jáuregui (MAS), a las 11:30, en su primer contacto con la prensa, informó que los jefes de bancada delimitaron las condiciones para iniciar el trabajo, es decir, acordaron de forma escrita cumplir el reglamento para trabajar con respeto y decoro, pero ya no eran necesarias las disculpas.

“Muchos hemos exagerado con algunas apreciaciones, es suficiente que manifiesten su predisposición de brindar las garantías con absoluta normalidad”, dijo a manera de justificar las actitudes mostradas el miércoles cuando se cerraron las puertas del mini hemiciclo entre empujones y gritos.

A esa hora, Jáuregui anunció la reinstalación de la sesión para las 12:30 y sugirió: “¡vamos a almorzar!, nos queda una jornada larga”, mientras se retiraba del piso cinco de la Asamblea Legislativa.

El receso era de una hora exacta, sin embargo, la sesión se instaló minutos tarde. Los pasillos de la Comisión atestiguaron la expectativa de los medios de comunicación y de los diputados de oposición que llegaron puntuales y que tuvieron que esperar la llegada de sus colegas del MAS.

A las 13:17, se instalaba la sesión de la Comisión de Constitución. De los 10 miembros que integran esta instancia, solo nueve estuvieron presentes y uno presentó licencia desde el lunes.

En esta sesión, primó la presencia de los diputados masistas que se adscribieron a la Comisión para debatir, pero sin tener derecho a voto. Fue un panorama diferente al del miércoles cuando varios parlamentarios de oposición permanecieron, incluso, en vigilia.

La sorpresa y metodología

Los representantes de los opositores Creemos y CC expresaron que la fecha del censo era un asunto superado, es decir, confirmaron que no insistirían en censo para 2023, sino que respaldaban el empadronamiento para el 23 de marzo de 2024 como señala el Decreto Supremo 4824. Ambas alianzas políticas dejaron claro que era importante que el proyecto de ley garantizara la entrega de los resultados censales para la redistribución de recursos en 2024 y la repartición de escaños antes de las elecciones generales de 2025.

El disenso se presentó en el oficialismo cuando la diputada Pamela Terrazas manifestó que el proyecto presentado por su colega masista Deisy Choque “no cumple la Constitución, por lo tanto, no estamos de acuerdo con el proyecto”. Siguió la intervención de la diputada Sara Crespo, quien presentó una redacción alternativa a los tres proyectos de ley.

La tensión había vuelto a la sala, ante las nuevas propuestas y el rechazo al proyecto de Choque. Todo volvió a la calma cuando Jáuregui declaró un cuarto intermedio de una hora, tiempo que debía redactarse el proyecto sustitutivo que contenga en lo posible los requerimientos de CC, Creemos y el MAS.

Llamadas y reuniones

El reloj marcaba las 14:45, pero no había luces de reinstalación de la sesión. Los minutos se hicieron largos, hasta las 17:00 horas no había movimiento en la Comisión de Constitución.

La presión se apoderó de los diputados del MAS, que eran los que más salían y entraban de los ambientes. Jáuregui se abstuvo de emitir declaraciones, anunciaba de rato en rato que faltaba una hora, media hora y luego escasos minutos para reanudar el trabajo, pero ningún anuncio se cumplía hasta que dieron las 18:00.

Mientras se instalaba la sesión de la Cámara de Diputados, se vio salir a los parlamentarios que no decidían si dirigirse al pleno en el piso 19 o quedarse a esperar la reinstalación de la comisión.

Jáuregui era el que más se movilizaba en los pasillos del piso 5 y se reunía con sus colegas, asesores, secretarios, personas que no se pudo identificar, pero que lo buscaban para conversar. En sus manos siempre llevaba documentos y, a veces, caminaba por los pasillos hablando por teléfono.

Los parlamentarios de oposición salían poco, pero también conversaban e intercambiaban criterios con sus colegas sobre los acuerdos alcanzados.

Hasta las 21:00, supuestamente había un 95% de avance de la redacción. El mayor conflicto se presentaba en el MAS, que no lograba ponerse de acuerdo en la distribución de escaños. A las 22:30, se conoció que se instaló una reunión privada con el presidente de la Cámara de Diputados, Jerges Mercado, para discutir este aspecto de disidencia en el MAS.

Mercado volvió a declarar un cuarto intermedio sin fecha ni hora al igual que Juan José Jauregui que mandó a colar un comunicado de un nuevo receso que no definía el retorno al debate de los proyectos.