Tras el triunfo del MAS, la justicia anuló órdenes de aprehensión y quita peso a procesos contra Evo Morales, además de sus exministros Héctor Arce, Javier Zavaleta, y ahora a la exministra de Culturas

7 de noviembre de 2020, 16:40 PM
7 de noviembre de 2020, 16:40 PM

El año pasado, en instalaciones del ministerio de Culturas, se encontraron decenas de bombas molotov. Por ese motivo fue procesada la ministra de Culturas, Wilma Alanoca. Sin embargo, este sábado la Fiscalía rechazó la querella en contra de la exministra, quien también estuvo refugiada casi un año en la sede de la embajada de México.

En las últimas semanas, desde el triunfo del MAS en las elecciones, la justicia ha levantado órdenes de aprehensión y le quitó peso a procesos contra el presidente Evo Morales y sus excolaboradores Héctor Arce, Juan Ramón Quintana, Javier Zavaleta y ahora Wilma Alanoca. 

“Al no haber suficientes elementos de convicción que permitan fundar una eventual imputación formal y menos sostener una acusación formal en el juicio oral y público. Consecuentemente, se dispone el archivo de obrados”, señala la resolución de la Fiscalía en la que rechaza la querella en contra de la exautoridad, reportó Urgentebo.

El fiscal de materia, Roberto Marcos Villa, rechazó la querella interpuesta contra Alanoca por los supuestos delitos de organización criminal; almacenaje, comercialización y compra ilegal de diesel oil y gas licuado de petróleo; delitos de corrupción; incumplimiento de deberes y uso indebido de influencias.

El 9 de noviembre de 2019, un grupo de ciudadanos encontró bombas molotov en un garaje en el centro de la ciudad de La Paz. En el lugar se encontraron decenas de botellas con mecha, además de un barril de gasolina. El material estaba listo para ser usado en las movilizaciones de ese entonces en medio de denuncias de fraude electoral. Ese predio pertenecía al ministerio de Culturas.

Las bombas habrían sido fabricadas artesanalmente por funcionarios del Ministerio de Culturas por una presunta orden de la exautoridad de ese despacho. El material explosivo, se presume, iba a ser utilizado por seguidores del MAS que defendían al Gobierno de Evo Morales.