En la declaración jurada de un agente especial de la DEA, que es la “Prueba D”, se involucra a varios “cómplices” que trabajaron con Dávila en el envío de drogas desde Bolivia a Estados Unidos. El coronel se declaró “no culpable” y eligió el “camino largo”

19 de diciembre de 2024, 4:00 AM
19 de diciembre de 2024, 4:00 AM

Sam Adelsburg es el fiscal auxiliar de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York. Esta autoridad es quien presentó cuatro pruebas contra Maximiliano Dávila dentro el proceso de investigación que enfrenta el exjefe antidroga. También es el fiscal que coordinó con agentes de la DEA radicados en Perú para investigar al excoronel boliviano.

En la acusación formal contra Dávila, a la que tuvo acceso EL DEBER, se mencionan cuatro pruebas cada una calificada con las cuatro primeras letras del abecedario. La prueba A tiene “partes relevantes de las disposiciones legales aplicables”, la prueba B contiene la “copia certificada de la acusación formal de reemplazo, con fecha del 22 de septiembre de 2020”, la prueba C tiene la “copia certificada de la orden de detención de Maximiliano Dávila Pérez con fecha del 22 de septiembre de 2020”. Por último, la prueba D presenta la “declaración jurada de Jeremy Kirk agente especial de la Administración para el Control de Drogas (DEA)”.

“La Prueba A contiene las partes aplicables de las leyes que describen los delitos de los que se le acusa a Maximiliano Dávila Pérez, la ley de prescripción y las sanciones que enfrenta si lo condenan. Se utilizan puntos suspensivos para indicar las partes de las leyes que se omiten, ya que dichas partes no se aplican al caso contra Maximiliano Dávila Pérez”, dice la introducción de la presentación de esta primera prueba.

En esta parte, el fiscal Adelsburg detalla el marco normativo por el cual fue acusado Dávila. Enumera las leyes que se aplicaron y con las que se elaboró la acusación formal contra el excoronel, que la semana pasada ya fue extraditado a Estados Unidos desde La Paz.

Las sanciones

“La persona que cometa tal infracción será sentenciada a un período de prisión que no será menor a 10 años ni mayor a la cadena perpetua (...) una multa no superior a la mayor de las autorizadas de conformidad con las disposiciones del título 18 o 10,000,000 dólares estadounidense una pena de libertad supervisada de al menos cinco años además de dicha pena de prisión”, dice la parte de las sanciones sobre el tráfico de drogas a EEUU,

Luego, se detalla también las sanciones por el delito de uso de armamento para beneficiar a mafias del narcotráfico.

La prueba B es la acusación formal sellada presentada al juzgado del Distrito Sur de Nueva York. “Desde por lo menos julio de 2019, hasta septiembre de 2020, inclusive, o alrededor de estas fechas, en Bolivia, Perú y otros lugares, y en un delito iniciado y cometido fuera de la jurisdicción de cualquier estado o distrito particular, Maximiliano Dávila Pérez, alias ‘Macho’, el acusado, y otros conocidos y desconocidos, al menos uno de los cuales se espera que sea primero conducido y detenido en el Distrito Sur de Nueva York, a sabiendas e intencionalmente se unieron, se aliaron, en una asociación delictuosa y acordaron entre sí violar las leyes de narcóticos de los Estados Unidos”, dice el inicio de la acusación formal.

En la prueba C está la orden de detención contra Dávila sellada el 22 de septiembre de 2022. Por último, la prueba D es la declaración jurada de Jeremy Kirk, agente especial de la DEA, en la que explica cómo actuó Dávila para introducir droga a Estados Unidos. En esta parte, el agente incluye a otras personas con códigos con los que el excoronel supuestamente actuó.

“En una investigación realizada por las autoridades del orden público, se identificó a una DTO que opera en Bolivia y distribuye cocaína para la importación y distribución final en los Estados Unidos, específicamente en el estado de Nueva York. La investigación puso de manifiesto que Dávila Pérez, el director (ahora exdirector) del organismo boliviano para la lucha contra las drogas, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), junto con otro alto exfuncionario del mismo organismo (CC-1), utilizaron sus posiciones oficiales y conexiones para asegurar el acceso a los campos de aviación bolivianos, con el fin de facilitarles envíos de grandes cantidades de cocaína a otros miembros de la DTO y organizar la protección de esos cargamentos de drogas por parte de las autoridades del orden público”, dice parte de la declaración jurada del agente especial.

Estas evidencias señalan que Dávila “apoyó logísticamente”, una tarea que implicó la protección, para “la importación de cocaína a Estados Unidos” a través de vuelos chárter “a terceros países” con el apoyo de cárteles radicados en México.

La semana pasada, Dávila fue extradito desde La Paz a Nueva York y en su primera aparición ante la jueza Denise L. Cote se declaró “no culpable”, lo que hace que este proceso sea alargado. En La Paz, su abogado aseguró que el excoronel compartirá información a la justicia de EEUU.

Dos delitos

El Tribunal de Distrito del Sur de Nueva York implicó a Dávila en dos graves delitos: la importación de cocaína en cantidades masivas y el uso de ametralladoras en el contexto del narcotráfico. Ambos cargos están apoyados por el Código Penal de los Estados Unidos, que contempla una posible cadena perpetua.

Más pruebas

La decisión de Maximiliano Dávila de declararse “no culpable” ante la jueza Denise L. Cote provocará que la DEA y la Fiscalía de Nueva York exhiban más pruebas ante el tribunal de esa ciudad, tanto sobre la participación del excoronel boliviano como de sus cómplices ya detenidos y otros sospechosos que son investigados.