Hay preocupación. El arzobispo de Santa Cruz cree que es posible el diálogo y que puede haber una facilitación, pero siempre y cuando las dos partes estén de acuerdo en ello

18 de octubre de 2022, 4:00 AM
18 de octubre de 2022, 4:00 AM


Las reflexiones del arzobispo de Santa Cruz, René Leigue, se dan al inicio de una semana crucial con miras al eventual inicio de paro indefinido de actividades. “Estamos a tiempo”, aseguró el prelado en esta entrevista que concedió al programa Influyentes que fue emitido a través de EL DEBER-Radio.

El domingo hizo un llamado al diálogo para resolver el conflicto por el censo. ¿Cuál es su percepción sobre este conflicto?

Estamos preocupados por esta situación; no solo Santa Cruz. Es nacional. No es de un grupo; este es un tema de interés nacional, es de todos los bolivianos y no entiendo porqué algunos se oponen. ¿Será que hay algún interés personal o de grupo? El censo no debería llevarnos a esto. El Gobierno, asumiendo su responsabilidad, debía haber trabajado durante todo este tiempo; 10 años, como sabemos, tenía para poder trabajarlo. No lo han hecho, lo han hecho a última hora. También nos han prometido que sí va a haber censo este año, que todo se estaba trabajando, que había un avance muy importante. De un rato a otro nos dijeron que no era posible y se suspendió. Por eso, viene todo este problema.
Decía que, si no hay un diálogo sincero, vamos a continuar con este problema y sabemos que los más afectados son los pobres. Estamos a punto de solucionar este tema; todavía hay tiempo y todo se puede con voluntad.

¿Ve condicionamientos de Santa Cruz o del Gobierno para poder establecer este diálogo sobre la fecha del censo?

Hay condicionamientos de ambos lados. Desde Santa Cruz han pedido que se anule el decreto y si ese decreto sigue no se avanza. El Gobierno, al negar y tachar la propuesta de Santa Cruz, implícitamente está diciendo para qué ir al diálogo. De ambas partes está el bloqueo. Si se sigue así, no va a haber un diálogo. Llegar a un diálogo es sentarse para sacar conclusiones, pero si hay alguien con una negativa, con la predisposición de anular la propuesta del otro, entonces, de qué dialogamos.

Usted habló en su homilía de amenazas. ¿A qué se refirió con esa reflexión?

Lo que escuchamos de parte de los ministros. Ellos deberían estar buscando una solución, pero qué es lo que nos han dicho: ‘Vamos a ir con máquinas, que vamos a ir a desbloquear’. Eso no es una solución. Los otros tampoco aportan. Con amenazas así, de esa naturaleza, no se puede ir adelante. Antes de llegar a eso hay que dialogar, ahorita estamos, a tiempo. Imagínense si el paro se lleva a cabo, va a ser un caos, porque no solo es Santa Cruz la que se va a parar, esto afecta a todo el país. Si un ministro, que debería buscar soluciones, habla de traer máquinas para desbloquear, entonces de qué solución o diálogo estamos hablando.

¿La iglesia hará un esfuerzo para buscar acercamientos entre las partes de este conflicto

Todos estamos buscando eso. La Iglesia está abierta a dialogar con todos. El problema es que alguien se cierra y no quiere que otro intervenga; tampoco vamos a forzar eso. Estaramos ahí para poder ayudar, para poder apoyar, sugerir. Eso es lo que hicimos con la homilía del domingo y si esto llega a los oídos del Gobierno será bueno decir que no estamos atacando a nadie.
Cuando uno dice algo, opina algo, entonces ya es oposición. Ese no es el caso. El caso es que hay un problema y van a haber personas que van a sufrir, que viven del día a día, que se ganan el pan de cada día. Si hay un paro serán las personas que sufrirán.

¿A raíz de su mensaje del domingo, ha tenido algún contacto con alguna de las partes en este conflicto?

No. Con ninguno.

¿Pero, la Iglesia está dispuesta a buscar a las partes y poder acercar el diálogo?

La Iglesia no está cerrada para facilitar el diálogo. No está apoyando a un lado y dejando al otro. La Iglesia está abierta a dialogar con todos, pero eso siempre y cuando ambas partes estén de acuerdo. Como se dice, ya son mayorcitos para que busquen solución, pero si necesitan de nosotros, estaremos también ahí. Esto no puede ser forzado. Tienen que estar de acuerdo ambas partes.