El presidente Arce dijo que analizó con Guterres el proceso de "recuperación de la democracia" en Bolivia

19 de marzo de 2021, 11:52 AM
19 de marzo de 2021, 11:52 AM

El secretario General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), António Guterres, expresó su preocupación por la detención de la expresidenta Jeanine Áñez y le exigió al presidente Luis Arce que se respete el debido proceso y los Derechos Humanos (DDHH) en Bolivia.

Esta inquietud llegó primero el sábado, a través de un comunicado, pero el jueves ésta fue expuesta durante una reunión virtual entre Guterres y el presidente Luis Arce.

“El secretario general subrayó durante esta reunión la necesidad de respetar los derechos humanos y el debido proceso, que constituyen una base fundamental de la consolidación de la democracia”, informó el portavoz del Secretario General, Stéphane Dujarric, durante conferencia de prensa diaria transmitida desde la sede de la ONU en Nueva York.

El Jefe de Estado publicó en su cuenta en Twitter (@LuchoXBolivia) una foto de la reunión con el Secretario de la ONU. “Analizamos  el proceso de recuperación de la democracia en Bolivia y la situación de la pandemia a nivel mundial”, escribió Arce.

Junto con dos de sus exministros, Áñez fue aprehendida el sábado por la madrugada y 56 horas después una jueza ordenó su detención preventiva en el Centro de Orientación Femenina de Obrajes (COF), uno de los dos reclusorios femeninos que existen en La Paz.

El Secretario recuerda la importancia de respetar el debido proceso que garantice la total transparencia de todos los procesos legales”, señaló Dujarric, el comunicado del 13 de marzo.

La exmandataria enfrenta cargos por sedición, terrorismo y conspiración, delitos que pudo cometer en 2019 cuando, en su condición de senadora, asumió la Presidencia tras la renuncia de Evo Morales y de los altos cargos de sucesión constitucional.  

En una entrevista con EL DEBER Radio, el constitucionalista José Luis Santistevan señaló que la Carta Magna protege a los legisladores, incluso después de dejar el cargo. Pidió observar este precepto y advirtió que lo que pasó con Áñez puede generar consecuencias legales. 

Las asambleístas y los asambleístas gozarán de inviolabilidad personal durante el tiempo de su mandato y con posterioridad a éste (…). El domicilio, la residencia o la habitación de las asambleístas y los asambleístas serán inviolables, y no podrán ser allanados en ninguna circunstancia”, señala el artículo 151 de la Constitución Política del Estado.

Desde que la crisis política estalló en 2019, la ONU remitió misiones especiales y el propio Secretario destacó a un enviado especial a Bolivia para facilitar “el proceso de diálogo entre las partes y consolidar la paz en Bolivia”.

Ese fue otro de los aspectos que Arce y Guterres abordaron durante la reunión del jueves y ambos destacaron la posibilidad de que la organización tenga una oficina permanente de derechos humanos en el país.

La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos estableció una misión temporal en el país que finalizó en 2017 tras nueve años de servicio.

La exdiputada Lydia Patty (MAS) denunció a Añez, a la cúpula militar de 2019 -2020, así como a los cinco ministros más cercanos por perpetrar un supuesto “golpe de Estado” que se pudo dar cuando Morales renunció a la Presidencia.

El 10 de noviembre de 2019, Morales, jefe del MAS, dejó el cargo tras convocar a nuevas elecciones generales y pedir la renuncia de los vocales del Tribunal Supremo Electoral (TSE).  Los comicios de ese año no pudieron ser avalados por la Organización de Estados Americanos (OEA), que, a través de un informe, denunció “la manipulación dolosa” de los resultados.

La Fiscalía investigó esta denuncia, pero los vocales del TSE, así como las autoridades departamentales electorales fueron sobreseídas, informó el ministro de Justicia, Iván Lima.