Lo ocurrido con Luis Fernando Camacho bajó los ánimos de los opositores, que ayer dieron tregua a los oficialistas

6 de noviembre de 2019, 3:00 AM
6 de noviembre de 2019, 3:00 AM

Lo ocurrido ayer con el líder cívico cruceño, Luis Fernando Camacho, luego de que sectores sociales del MAS lo rodearon en el aeropuerto de El Alto y lo obligaron a retornar a Santa Cruz sin cumplir el objetivo de entregar la carta de renuncia al presidente Evo Morales, cayó como un balde de agua fría en La Paz en los sectores opositores, que aparentemente habían bajado la guardia en los bloqueos, pero irrumpieron y clausuraron simbólicamente entidades estatales.

Por primera vez luego de dos semanas intensas en las que la calle 29 de Achumani había concentrado a los bloqueadores opositores más aguerridos, esa trinchera fue ocupada el martes por unos 30 transportistas, vecinos y comerciantes afines al MAS, que se apostaron en el lugar, portando banderas blancas, y levantaron un enorme cartel que decía: “Sí al trabajo, no al bloqueo”.

Una señora que se identificó como vendedora manifestó que “ya estaba de buen tamaño. No nos oponemos a las reivindicaciones, pero necesitamos trabajar, nuestros hijos hace muchos días que no van al colegio, lo único que queremos es pasar libremente”.

Otro dirigente del transporte manifestó que la toma fue absolutamente pacífica. “No vinimos a enfrentarnos con violencia, portamos banderas blancas y así recuperamos este lugar”, dijo.

Sin embargo, cuando pasaban los taxis o minibuses, exigían que toquen bocina. Si es que no lo hacían, los detenían y mientras supuestamente revisaban el motorizado, los dirigentes decían: “Estamos buscando a Camacho”.

Lo mismo ocurrió en los puntos de bloqueo de la zona sur, donde no se vio a los vecinos o fueron ocupados por los transportistas.

Dirigentes de los vecinos explicaron que no interrumpieron las vías porque muchos de los movilizados se dirigieron al aeropuerto, para intentar apoyar al líder cívico.

Otros dijeron que en algunos lugares decidieron no bloquear para guardar energías para el cabildo y la marcha hacia el edificio presidencial, que había anunciado el líder cruceño.

Otros grupos optaron por acudir a las puertas del Ministerio de Educación, el de Salud, todas las agencias del Banco Unión, en Sopocachi, Miraflores, y la zona sur, como la de Impuestos Nacionales, para realizar la clausura simbólica de esos edificios estatales.

Las arengas, además de las ya conocidas, incluyeron ayer una nueva: “Camacho, amigo, La Paz está contigo”, que se opuso a “Evo no estás solo”, del oficialismo.

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