Tras ser relevado, junto a otro capitán, corren versiones que señalan que cambió informes de la entrega de Nallar y la captura de dos colombianos, entre ellos Tibaduiza y un boliviano que tampoco aparece

6 de julio de 2022, 4:00 AM
6 de julio de 2022, 4:00 AM

El mayor Álvaro Muñoz quedó suspendido de sus funciones, días después de haber sido distinguido como “hombre de excelencia y de honor” dentro de la Policía por la supuesta captura de Misael Nallar, principal acusado por el asesinato de tres uniformados el 21 de junio en la zona de Porongo, hecho que conmovió a la sociedad.

El flamante inspector nacional de la Policía, coronel Augusto Russo, confirmó que Álvaro Muñoz, jefe operativo del GIOE (Grupo De Inteligencia y Operaciones Especiales), de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), al igual que el capitán Rubén Aparicio fueron puestos a disposición del Comando General en La Paz y suspendidos de sus funciones. “Ellos no están en funciones y tendrán que esperar sus nuevos destinos”, dijo el inspector general.

La declaración del inspector general de la suspensión del mayor Muñoz deslegitima la distinción a la excelencia, que fue entregada la semana pasada en La Paz por el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo.

En esa oportunidad el ministro y el entonces comandante general de la Policía, Johnny Aguilera, destacaron la actuación de Muñoz y calificaron de heroica su acción para que Misael Nallar, el más buscado por el triple asesinato, sea detenido en la zona de Tres Cruces.

Cambio de informes

La noticia de la suspensión del mayor Muñoz generó reacción en policías, agentes investigadores de inmediato. “Todos los policías nos indignamos cuando escuchamos que fue distinguido. En otros casos jamás se ha premiado a alguien por cumplir con su trabajo y peor aún en este caso, en el que hay tantas dudas. Creemos que la razón es que cambió informes iniciales para modificar la verdad de Misael Nallar y del testimonio de los colombianos que, primero fueron detenidos, y después uno de ellos fue liberado”, dijo un investigador a este medio.

El 21 de junio la sociedad se estremeció tras el asesinato de los policías Eustaquio Olano, de 44 años; Alfonso Chávez Flores, y del voluntario del Gacip, José Candia Orozco (27).

Un día después, el excomandante Aguilera convocó a rueda de prensa a las 19:00. Era la primera versión oficial de Johnny Aguilera en medio de gran expectativa de la prensa. El comandante informó que los uniformados fueron ejecutados por un grupo armado cuando realizaban patrullaje de seguridad ciudadana. Nombró como principal pieza del asesinato a Misael Nallar y oficializó su captura.

Sin embargo, Aguilera mostró fotos en diapositivas de la detención de dos colombianos y un boliviano. En la gráfica presentada decía que fueron capturados tras ser encontrados en un vehículo que circulaba en el camino hacia Las Cruces, municipio de Porongo. Se trataba de los colombianos Jhon Walter Tibaduiza Hernández y Esteban Beltrán Muñoz, además de un boliviano.
En este informe no se mencionó de la detención del abogado boliviano Rodrigo Gonzales.

Al siguiente día se presentó la imputación solo contra Misael Nallar, Rodrigo Gonzales y el colombiano Esteban Beltrán Muñoz. Los tres fueron enviados a la cárcel, pero no se informó qué pasó con Jhon Walter Tibaduiza Hernández ni con el otro boliviano.

EL DEBER accedió al testimonio de los colombianos ante la Policía. Jhon Walter Tibaduiza Hernández y Esteban Beltrán Muñoz, revelaron que Nallar era su patrón y que en el ámbito en el que se trabajaban era conocido como el ‘doctor’.

Además, que tras el asesinato con armas de grueso calibre, Nallar se rapó la cabeza, se sacó la barba y salió del Urubó utilizando y cambiando vehículos para dirigirse al aeropuerto El Trompillo. Llegó a su hangar donde tiene cuatro avionetas, voló en una hasta San Joaquín. Al día siguiente, el 22 de junio, regresó y se entregó.

Los colombianos también revelaron que Misael Nallar es casado con la hija de Jesús Einar Lima Lobo, preso en Brasil por tráfico internacional de drogas y de dirigir un clan de narcotráfico vinculado incluso a Célimo Andrade, el más estrecho colaborador del otrora poderoso narcotraficante colombiano Pablo Escóbar.

Los colombianos también declararon a los policías que en el aeropuerto El Trompillo, Jesús Einar Lima Lobo, tiene un hangar con 10 avionetas.

Después de que EL DEBER informó de la entrega y del testimonio de los colombianos, las autoridades admitieron que Nallar se entregó, pero señalaron que fue gracias a la acción del mayor Muñoz.

Los familiares y la defensa de Nallar también confirmaron que no hubo detención, sino una entrega pactada. Por su lado, la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), confirmó que Misael Nallar realizó un vuelo a San Joaquín, tierra donde operaban los Lima Lobo.

La DGAC aseguró que el sospechoso del triple asesinato voló a esa región del Beni, pero no como piloto sino como pasajero y que hay una investigación abierta para el esclarecimiento del caso.

Las mismas autoridades policiales quedaron sorprendidas cuando el colombiano Jhon Walter Tibaduiza Hernández, que según el excomandante Johnny Aguilera, fue detenido junto a otro de sus compatriotas y un boliviano y que fueron entrevistados por agentes, apareció en los medios.

Tibaduiza Hernández, en su aparición pública denunció que fue objeto de extorsión por parte policías en un retén cerca Montero, cuando circulaba en un vehículo de servicio público.

Últimos informes a los que accedió EL DEBER dan cuenta que Tibaduiza, cuando viajaba en un vehículo, estaba dirigiéndose al Chapare a refugiarse. Cuando los policías lo revisaron y le pidieron documentos, él les contestó que no tenía y que era colombiano. Sin embargo, para que lo dejen pasar, habría entregado como regalo $us 2.000 a los uniformados. No obstante, en su denuncia pública en medios de comunicación aseguró que los policías lo extorsionaron, le quitaron $us 6.000 y lo golpearon. A raíz de esta declaración, dos policías fueron detenidos y enviados a la cárcel por concusión.

El mismo comandante de la Policía, coronel Erick Holguín, confirmó que Tibaduiza huyó y que en su país era buscado por sicariato. Lo persigue por pertenecer a una banda de matones a sueldo vinculado a las mafias del narcotráfico. Holguín incluso aseguró que Tibaduiza puede estar escondido en algún lugar de Bolivia y que realizan investigaciones en procura de su captura.

Solo tres detenidos

Hasta el momento, las investigaciones no muestran avance. Sólo permanecen detenidos Misael Nallar, en Chonchocoro de La Paz; Esteban Beltrán Muñoz, en El Abra de Cochabamba, y el abogado boliviano Rodrigo Gonzales, en Palmasola de Santa Cruz, procesados por delito de asesinato.

El fiscal departamental de Santa Cruz, Róger Mariaca, aseguró que hay una investigación en curso y que ya declararon varias personas. La autoridad aseguró que la Fiscalía cumplió con las acciones pero que se realiza un trabajo coordinado con la Policía para el esclarecimiento total del triple asesinato.