Bolivia e Irán reencaminaron sus relaciones en septiembre de 2007. Ambos países firmaron acuerdos en hidrocarburos, industria, telecomunicación y defensa

3 de octubre de 2024, 4:00 AM
3 de octubre de 2024, 4:00 AM

El acuerdo de cooperación firmado por los gobiernos de Bolivia e Irán en julio de 2023 todavía genera ruido en la región y más todavía ahora que Teherán decidió atacar a Israel. Expertos ven que el gobierno de Luis Arce y la imagen como país se desgasta por la relación que se mantiene con irán y también con Venezuela. La oposición pedirá conocer en qué medida se cumple el pacto bilateral en materia de defensa y seguridad firmado el año pasado.

Se trata de un memorándum de entendimiento para ampliar la cooperación bilateral en el campo de seguridad y de defensa y cuenta con la rúbrica del ministro de Defensa, Edmundo Novillo, y su par iraní, Mohammad Reza Ashtiani. Ese acuerdo fue firmado la pasada gestión y levantó polémica en la región, pero mucho más en la República Argentina, que pidió explicaciones a Bolivia.

Son las afinidades ideológicas las que deciden aliados y adversarios. Irán, que ha estado en la atención del mundo por sus tensiones crecientes con Israel, encontró en Bolivia un aliado desde 2007, cuando los expresidentes Evo Morales (Bolivia) y Mahmud Ahmadineyad (Irán) reencaminaron las relaciones bilaterales.

Mahmud Ahmadineyad llegó a La Paz en septiembre de 2007. En esa época Bolivia era el único país en toda América del Sur que no tenía una embajada para la nación de Oriente Próximo. Las relaciones diplomáticas estaban rotas y las conversaciones estancadas desde hace años. Esa visita lo cambió todo. En una reunión sostenida por Morales y Ahmadineyad inauguraron la sede diplomática iraní en La Paz y firmaron una serie de acuerdos.

Base de acuerdos

Cooperación en hidrocarburos, energía, agricultura e industria, fueron parte de los compromisos. Poco después de esa reunión, el diplomático iraní asentado en La Paz, Hojjatollah Soltani, anunció que además de la apertura de la sede diplomática se crearía en territorio boliviano la “Radio y Televisión de Irán”, que ahora es la empresa televisiva Abya Yala.

Y así pasó el tiempo. Irán instaló un hospital en la ciudad de El Alto, invirtió fondos millonarios en universidades y centros de investigación y fue agrandando su embajada hasta convertirla en una de las más importantes. Incluso esa legación diplomática tiene más funcionarios que la de Irán en España o Italia.

Bolivia e Irán, en julio de 2023, volvieron a firmar un acuerdo. Se trata del memorando de cooperación bilateral en seguridad y defensa. “Quienes han querido hacer mención de que mi viaje a Irán podría significar un riesgo, una amenaza para la paz, para la región, yo creo que esto es una falacia fantasiosa y sin límites o con intereses netamente políticos”, afirmó el ministro Novillo en julio de 2023 luego de firmar el acuerdo con Irán.

Para Andrés Guzmán, experto en temas internacionales, las relaciones que mantiene Bolivia con Irán y las declaraciones emitidas por autoridades en defensa de esa relación constituyen en “una mala señal” ante el mundo.

“No necesitamos integrarnos o estar tan alineados con Irán, que es un país con el que prácticamente no tenemos relaciones comerciales. Estamos totalmente alineados y esa es muy mala señal para los otros mercados, países donde sí podemos sacar provecho”, afirmó Guzmán.

Mientras, Jaime Aparicio, exembajador de Bolivia ante la Organización de Estados Americanos (OEA), expresó su preocupación sobre las relaciones bolivianas con países que vulneran los derechos humanos y que son regímenes autoritarios.

“No está clara la presencia de Irán en el centro de Sudamérica y la suscripción de acuerdos estratégicos de tipo militar en América Latina a través de Bolivia, eso preocupa mucho”, dijo Aparicio.

El pasado martes por la noche, Irán atacó con 180 misiles a Israel. Ese país anunció una dura respuesta.