La gente continúa desarrollando sus actividades en medio del barro, que abunda no solo en las calles del municipio paceño, sino en domicilios, calles y plazas

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22 de enero de 2021, 21:35 PM
22 de enero de 2021, 21:35 PM

"Estamos viendo una situación muy complicada, dolorosa y de graves consecuencias, pero vamos a tratar de paliar esta situación", señaló el gobernador de La Paz, Félix Patzi, que visitó el municipio de Guanay, que fue prácticamente arrasado el lunes por el desborde de los ríos Tipuani y Mapiri.

Varias calles del lugar continúan bajo el barro, así como plazas y parques, también hay escombros y los habitantes siguen conviviendo con ello, tratando de reponerse del temporal.

“Siento pena, la verdad”, dijo el gobernador. “Vine a escuchar”, agregó al señalar que vio lágrimas en la gente por haber perdido su casa, sus comercios, su capital, y confirmó que casi la totalidad de las casas de adobe “se han ido”. “Hay mucho trabajo por hacer”, señaló.

El Gobernador paceño llevó ayuda humanitaria y otro tipo de asistencia y se comprometió, de manera prioritaria, a construir una serie de defensivos.

"Anteriormente se colocaron defensivos y esa parte no sufrió daños, así que esperamos ponernos de acuerdo con el municipio para levantar otros que puedan contener al agua y evitar estas desgracias", aseguró Patzi

"Hemos entregado frazadas, colchones y otros enseres como herramientas para retirar el lodo, así como retroexcavadoras y volquetas", agregó la autoridad.



Casas derrumbadas luego del desborde de los ríos 

Según las imágenes que captó el reportero gráfico de Marka Registrada, Alejandro Álvarez, la gente, incluidos niños, continúa desarrollando sus actividades en medio del barro, que abunda no solo en las calles, sino en sus domicilios.

"Ha sido muy triste ver a niños desnudos debido a que el aluvión se llevó toda su ropa", señaló él reportero.

Los escombros y la basura siguen acumulados en algunos lugares y hay casas derrumbadas.

Según el informe del viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, del jueves, 2.500 familias fueron afectadas por el desborde, el mismo que dejó 1.800 familias damnificadas, 78 viviendas colapsadas y 100 en riesgo de sufrir algún daño. (El Deber/Correo del Sur)