En Achocalla el desborde de un río destruyó doce viviendas. El Senamhi determinó la crecida de los ríos Mamoré, Beni, Parapetí y Pilcomayo. En San Ignacio de Moxos ya se siente el impacto del agua

10 de febrero de 2020, 3:00 AM
10 de febrero de 2020, 3:00 AM

El desborde de un río en el municipio de Achocalla (La Paz) generó el domingo una mazamorra que destruyó al menos 12 casas y cobró la vida de una persona.Mientras que el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) alerta que la crecida de distintas cuencas afectarán al norte paceño, el trópico cochabambino, Beni, Santa Cruz y Chuquisaca.

Damaso Ninaja, alcalde de Achocalla, explicó que el río que pasa por la zona aumento de nivel y se desbordó, por lo que solicitó ayuda al Gobierno y a la Gobernación paceña.

Asimismo según la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), por efecto de las fuertes lluvias que afectan la zona de los Yungas paceños, se produjeron derrumbes en la carretera La Paz-Caranaví a la altura del puente de Santa Bárbara afectando el transporte que está parado desde las 8:00 de ayer.

Beni es el otro departamento que ya siente las inclemencias de las lluvias, pues desde el sábado el alcalde de San Ignacio de Moxos, Roberto Tibusa, declaró alerta roja en esa región debido a las fuertes lluvias e inundaciones registradas.

Tibusa precisó que optó por esa medida debido a que las inundaciones, por su magnitud e intensidad, pueden afectar y causar daños a la población, medios de vida, accesibilidad, servicios básicos en las distintas comunidades y barrios de la provincia Moxos.

Precisamente el Senamhi en su alerta naranja agropecuario remarcó que debido a la crecida de la cuenca del Mamoré las aguas impactarán en los cultivos, la actividad ganadera y avícola, por lo que recomiendan limpiar las zanjas, llevar a los animales a áreas seguras y coordinar con las instancias pertinentes la adquisición de insumos agropecuarios (semillas, agroquímicos, productos veterinarios y alimentos para el sector pecuario ) para la atención del sector productivo.

Sobre el tema, Abdón Nacif, expresidente de Federación de Ganaderos de Beni y Pando, indicó que en enero no hubo lluvias de importancia, mientras que las actuales precipitaciones y los desbordes no son de magnitud como para preocupar a los ganaderos.

“Sabemos de los turbiones del Mamoré y del Beni, pero hasta el momento la situación es controlable. Igual debemos estar atentos a lo que pasará las próximas semansas y como se comportarán las lluvias en marzo”, precisó Nacif.

Crecida de los ríos

Danilo Pomier, pronosticador de turno del Senamhi, explicó que para esta semana ya se activó el alerta roja hídrico, debido al crecimiento de la cuenca del Mamoré que afectará el río Chapare, con desbordes en las poblaciones de Villa Tunari, San Rafael, Villa Porvenir, Eterazama, Santa Rosa del Chapare, mientras que el río Isiboro (Beni) registrá ascensos en su nivel de agua con desbordes en áreas próximas a los poblados de Gundonovia, San Miguelito de Isiboro, Puerto San Francisco, Santa Rosa y Santa Teresa.

El río Ichoa, también en Beni, tendrá un aumento en el nivel de sus aguas generando desbordes en las localidades de San Ramoncito y comunidades cercanas.

En Chuquisaca el aumento del caudal en la cuenca alta de los ríos Parapetí y Cuevo, según el Senamhi, provocará posibles desbordes en Monteagudo y Huacareta, mientras que las aguas del río Pilcomayo afectarán la localidad de Viña Quemada.

 En Santa Cruz

Debido a que las tormentas, de acuerdo con el pronóstico del Senamhi, serán más intensas mañana y el miércoles, se espera que el aumento de caudal de la cuenca del Mamoré afecte al río Yapacaní generando desbordes en San Juan de Yapacaní y Plan 3000.

Mientras que las aguas del Piraí generarán problemas en La Angostura, El Torno, La Guardia, Santa Cruz de la Sierra, Montero y comunidades cercanas. A su vez, el desborde del río Surutú, afectará Villa Yapacaní.