Los asambleístas no debaten y llegan a los golpes. Ya hubo enfrentamientos el año pasado y esta gestión continúan.

14 de marzo de 2022, 7:13 AM
14 de marzo de 2022, 7:13 AM

Golpes e insultos. Así se envuelven los legisladores del país en horas de trabajo. Son varios los hechos donde los asambleístas están inmersos en polémicas y no en gestión. Existen críticas por los sueldos que ganan y porque no cumplen sus funciones.

Al cerrar la agenda de 2021, la Asamblea Legislativa Plurinacional proyectó a la reforma judicial, además de la elección del representante de la Defensoría del Pueblo como las tareas más importantes. Al inicio de 2022, el oficialismo no ha priorizado esa agenda y avanzó con tropiezos en la selección del nuevo o nueva defensora del pueblo.

La semana pasada, la Asamblea mostró un bochorno al intentar aprobar un reglamento para la elección de la cabeza de la Defensoría del Pueblo. Hubo golpes, empujones e insultos entre opositores y oficialistas, por lo que la sesión tuvo que ser interrumpida por el vicepresidente del país y presidente nato del Legislativo, David Choquehuanca.

Los legisladores están enfrascados por polémicas más que por su trabajo. En junio de 2021 ocurrió un primer altercado entre parlamentarios, durante la interpelación al ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo. En noviembre, durante la elección de directivas en Diputados hubo otra sesión bochornosa.

Más polémica

En febrero de este año se registró otra gresca en la elección de la Comisión de Ética en Diputados y la riña más reciente ocurrió la semana pasada. Sin embargo, hubo otras sesiones en la Cámara Baja en las que la falta de respeto y las agresiones estuvieron presentes. 

El expresidente Eduardo Rodríguez Veltzé cuestionó que los asambleístas nacionales tengan refrigerios, buenos salarios y asesores, que son pagados por Estado, para que vayan a pelearse al pleno de la Asamblea Legislativa Plurinacional.

“Legisladores no debaten ideas ni producen consensos pese a millones de recursos públicos en dietas mensuales, nuevo edificio, asesores, viajes y refrigerios”, escribió el exmandatario en su cuenta de Twitter.

Un asambleísta titular tiene un salario de 22.632 bolivianos y los suplentes de Bs 7.544. Los titulares trabajan tres semanas y tiene una semana regional durante un mes. En esos cinco días trabajan sus suplentes.

“Es lamentable el nivel que muestran nuestros legisladores. Algunos aparecen en medios y no existe trabajo legislativo. En el MAS no hay fiscalización al mismo Gobierno del MAS. Los representantes que actualmente tenemos en la asamblea legislativa no creo que se merezcan esos salarios. Hay mucha gente de Diputados y el Senado que no aparecen en sus comisiones. Todo es muy lamentable y de eso se les paga mucho”, reprochó el abogado Williams Bascopé Laruta.

Está pendiente la aprobación del reglamento de elección del defensor o defensora del pueblo. El primer paso no tuvo éxito y ahora buscan consensos entre las tres bancadas. Además, está en carpeta la reforma judicial, que hasta ahora no tiene aportes desde el Legislativo. Sobre otros temas no existe una agenda legislativa publicada.