Los tres dirigentes nacionales se había encerrado en tres pequeños habitáculos que les provocaron dolores articulares, sin mencionar los problemas de salud que se agravaron por condiciones preexistentes

5 de mayo de 2023, 16:25 PM
5 de mayo de 2023, 16:25 PM

Han sido horas decisivas para poder evacuarlos, el momento fue a tiempo”, resumió la médico Paola López, al evaluar la situación de tres profesores a quienes les levantaron el tapiado en el que se habían encerrado desde el lunes; al mismo tiempo la dirigencia comunicó el levantamiento de la huelga de hambre de otros 33 maestros en La Paz.

“El profesor Wilfredo (Ajllahuanca) ha salido bastante deshidratado, tanto que no se la puede encontrar las venas; el profesor Ludbin (Salazar) se encuentra con una taquicardia arrítmica, está consciente, 38 latidos por minuto; el profesor Patricio Molina Polanco es hipertenso, ha salido con una presión arterial de 140 a 100, deshidratado, es al único que pudimos canalizar inmediatamente, hay que ver la función renal hepática de los tres, estoy casi segura uno de los tres están con algún daño”, informó la galena a radio Metropolitana.

El lunes 1 de mayo, mientras los trabajadores marchaban y festejaban por el Día del Trabajador, tres ejecutivos nacionales: Patricio Molina, por los valles; Wilfredo Ajllahuanca, por el occidente y Ludwing Salazar, por el oriente, asumieron la decisión de tapiarse en tres pequeños cubículos improvisados con ladrillo y yeso, incluso colocaron una malla que impidió el ingreso de cualquier tipo de alimento; mientras una decena de sus colegas se crucificaban en uno de los inmuebles que tiene la Confederación de Trabajadores de Educación Urbana de Bolivia (Cteub), en la ciudad de La Paz.

Durante la semana, las delegaciones de maestros que llegaron desde los departamentos realizaron marchas de protesta en la ciudad, pero se volvieron a estrellar contra la negativa del Gobierno de atender sus demandas.

Rechazamos el último ofrecimiento del Ministerio de Educación, no vamos a firmar ningún documento, los ejecutivos van a volver a bajar a sus federaciones para informar de esta oferta que no cambia nada de las anteriores”, dijeron dos maestras que anunciaron la suspensión de las extremas medidas.

“Fusil, metralla, el pueblo no se calla”, era el estribillo de los maestros que tomaron las calles Indaburo y Genaro Sanjinés, en el centro de La Paz, mientras evacuaban a los tres profesores que estaban tapiados en el interior. Se pudo observar que solo había espacio para un colchón en cada cubículo y no había energía eléctrica, justo cuando la sede de Gobierno está registrando bajas temperaturas.

“Llama la atención porque hay bastantes dolores articulares, mialgia por la posición en la que se encontraban”, dijo la doctora López y manifestó que los tres educadores fueron trasladados a un centro especializado en la zona de San Jorge.