Los cálculos pueden alcanzar hasta 200 millones de dólares en toda la organización de la festividad, desde los ensayos que empezaron en febrero hasta las fiestas que siguen hoy. Hay 76 fraternidades y muchos comerciantes bailando.

12 de junio de 2022, 7:50 AM
12 de junio de 2022, 7:50 AM

Antonio Riveros Castro tiene la efigie del Señor del Gran Poder en su casa desde 2019. Nunca le falta flores y varias veces se arrodilló para pedir al santo un deseo: el principal es salud, pero también reza por su trabajo. Antonio es el preste mayor de la fiesta del Gran Poder junto a su esposa, Teodocia Ugarte. Ambos, encabezaron la festividad más importante del departamento de La Paz y que este año logró mover cerca de 60 millones de dólares en un solo día. 

Riveros Castro es comerciante. Se dedica al rubro de la construcción. Tiene ferreterías en la ciudad de El Alto, pero también importa productos para el hogar, como utensilios de lujo, platos, vasos, manteles y adornos. Lo hace desde Chile, pero tiene varios contactos en China.

Su esposa Teodocia es como su asesora. Ella se encarga de todos los negocios. Está al tanto de todo. Dicen ser una familia feliz y que el dinero no es lo importante. En 2019 recibieron la “bendición” de ser los prestes mayores (organizadores) de la festividad del Señor del Gran Poder. Por la pandemia recién pueden cumplir ese sueño.

Detrás de su fe están 60 millones de dólares que mueve esta fiesta. Riveros prefiere no hablar de los gastos y si recibe alguna suma de dinero. Dice que todo lo hacen por devoción.

“Mi esposa (Teodocia) estaba muy mal por el año 2005. Podía perder la vida, pero el ‘Tata’ (como se le dice al Señor del Gran Poder) le salvó. De rodillas pedimos el milagro y nos cumplió”, recuerda Riveros, quien tiene tres hijos que ya terminaron la universidad.

El círculo de negocios que mueve el Gran Poder tiene varios componentes. El movimiento económico se centra en el comercio de bebidas alcohólicas, trajes y vestimentas, orfebrería, música y producción. Pero también se añade el rubro de fiestas.

“El Gran Poder es la fiesta más grande de toda Bolivia. Es una reactivación de alto nivel, hemos tenido el dato que anualmente mueve al menos 200 millones de dólares y solo en el día de la festividad se mueven 60 millones de dólares”, destacó Joaquín Quispe, quien es el presidente de la Asociación de Conjuntos Folklóricos del Gran Poder.

Dato ratificado

Ese dato fue ratificado por el secretario municipal de Culturas y Turismo de la Alcaldía de La Paz, Rodney Miranda, quien estimó que en toda la festividad -antes y después del día de la entrada folclórica- se mueven alrededor de 100 millones de dólares, pero solo en el día de la fiesta se generan 60 millones de dólares.  

“El Gran Poder es la actividad cultural que más dinero mueve a nivel nacional. Esta gestión estimamos que se va a mover alrededor de 100 millones de dólares, esto durante el inicio de la festividad en su organización hasta después del día de la entrada. Por ejemplo, en el lanzamiento del Gran Poder, aproximadamente como municipio, hemos tenido un conteo de 21 millones de bolivianos en tres horas, y el día de la pre entrada se debió mover cerca de 20 millones de bolivianos”, relató Miranda.

Quispe detalló que el movimiento económico empezó a circular en febrero con los ensayos de las fraternidades. Son en estos eventos donde se ven a artistas de talla mundial amenizando. A estas fiestas llegaron cantantes como Pedro Fernández, Alicia Villarreal, Ana Barbara, Pablo Montero, entre otros. Pero también llegaron grupos como Bronco, Jambao y Tambo Tambo.

Este año participaron 76 fraternidades de la entrada del Gran Poder. Son al menos 65.000 bailarines quienes estuvieron presentes en el día de la festividad. “Vimos que por lo menos el 90% está vacunado. Los bailarines y músicos están cumpliendo, esperamos que cumplan el 100% de las fraternidades”, informó el secretario de Culturas de la Asociación de Conjuntos Folklóricos del Gran Poder (ACFGP), Franklin Reyes. 

Los “fraternos” del Gran Poder no son afectos a revelar cuánto gastan en estas fiestas. Existe un celo muy estricto para sancionar a los que divulguen cifras y detalles. Asimismo, los costos varían según las condiciones de la presentación. Sin embargo, personas allegadas a las productoras de espectáculos calculan que las visitas de cantantes de talla mundial bordearon gastos comprendidos entre los 90.000 y 150.000 dólares. Estos desembolsos constituyen uno más de los gastos que la preparación y la propia entrada del Gran Poder implican.

“La entrada folklórica del Gran Poder no solo es devoción religiosa, sino también la exhibición pública de una diversidad de danzas folklóricas. Son lugares donde se generan buenos negocios, empleo, ganancia, acumulación, prestigio y redes sociales que funcionan a partir de esa fuerza cosmológica de fe al santo patrono Jesús del Gran Poder que multiplica la riqueza de sus devotos, que exhiben sus bienes materiales de joyas, vestidos, dientes de oro. Es una fiesta que nos habla de la estética de la abundancia”, consideró el sociólogo aymara David Mendoza, quien en su libro “No se baila así nomás” describe los complejos lazos comerciales que se entretejen a partir de este tipo de fiestas andinas.

Mendoza añadió que las fraternidades, compadres, comadres, ahijados y demás articulan exitosas cadenas comerciales gracias a la fiesta del Gran Poder.

Sobre el tema, el periodista cultural Fernando Espinoza afirmó que todas las fraternidades se hallan conformadas por comerciantes que hacen honor a su fama. El experto en este tipo de fiestas explicó que los fraternos cumplen códigos de honor para el gasto de lo que se recauda con estas presentaciones. “La junta de pasantes tiene un delicado voto de honestidad ante su fraternidad. Ellos gastan todo lo recaudado en la fiesta, hasta el último centavo de lo que han aportado sus fraternos”, recalcó.

La banda Poopó, la más famosa de Bolivia, este año ingresó junto a la fraternidad Nueva Generación Viajeros La Paz Charaña. Este año, con este grupo, ingresaron 150 músicos y cobraron 250.000 bolivianos, según reveló uno de sus integrantes. Pero esa cifra es solo para la entrada, ya que existen más desembolsos para la fiesta privada o para el día siguiente.

Volvió. Y lo hizo con más fuerza que nunca. La famosa entrada folclórica del Señor del Gran Poder finalmente tuvo su éxito. Encima la fiesta se la hizo con el estreno como Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Humanidad.

Al ritmo de bandas los fraternos exhibieron todo su poderío económico en sus vestimentas y accesorios de lujo. Oro en todo lado adornan los pasos de las mujeres. La fiesta se extiende y los excesos nunca pasan de imprevisto. Millones de dólares en movimiento al son de morenadas y otras danzas.