Al menos siete regiones buscan en 22 meses atraer habitantes y evitar la migración que usualmente se da hacia Santa Cruz. Algunos creen que es un tiempo propicio para solucionar los problemas de límites

14 de julio de 2022, 4:00 AM
14 de julio de 2022, 4:00 AM

La postergación del censo para 2024 ha generado posturas divididas. Legisladores, cívicos y organizaciones de tres departamentos del eje central manifestaron su rechazo. Sin embargo, predominan las voces a favor del aplazamiento por 22 meses de la encuesta nacional

Al menos siete regiones que enfrentan un decrecimiento en su población asumirán la estrategia de atraer habitantes y evitar la migración antes del censo para no tener perjuicios por la redistribución de recursos y escaños.

El presidente de la Asociación de Municipalidades de Bolivia (AMB), Johnny Torrez, mostró su preocupación por los departamentos de occidente y otras poblaciones que quedarán “desérticas” luego del censo, ya que la mayor cantidad de habitantes se concentra en Santa Cruz, Cochabamba, La Paz, El Alto y Tarija.

“En ese censo habrá departamentos perdedores. Tarija, por ejemplo, tendrá un alza en la población, pero si Santa Cruz registra la mitad de la población del país, Tarija puede perder recursos aun cuando tenga más habitantes. ¿Qué pasará con los departamentos que están en decrecimiento, como Oruro, Potosí y Chuquisaca?, cuestionó Torrez, que también es alcalde de Tarija.

La estrategia revelada por algunas autoridades que asistieron este martes a la reunión entre el presidente Luis Arce y el Consejo de Autonomía es mejorar en 22 meses, tiempo de postergación del censo, los programas y proyectos para la reactivación económica, de este modo evitar la migración y atraer de nuevo a los habitantes que salieron de sus regiones, en su mayoría a Santa Cruz.

Según el politólogo José Orlando Peralta, Santa Cruz es el único departamento al que le conviene política y económicamente que se lleve a cabo el censo.

“Para los demás departamentos, y el gobierno central, su retraso implica mantener el estado actual del país de forma conveniente. No son casuales los discursos fuera de foco de los gobernadores del Beni y La Paz”, aseguró.

Por ejemplo, Chuquisaca en más de una ocasión ha expresado su preocupación por la pérdida de un curul debido a que tiene menos habitantes. Potosí activó una campaña para que la población oriunda de ese departamento se haga censar donde nació.

En ese sentido, el gobernador de La Paz, Santos Quispe, pidió a los paceños residentes en Santa Cruz que vuelvan a la sede de Gobierno para censarse, porque existe riesgo de perder escaños.

Como dato, el presidente de la AMB dijo que, según estudios realizados por esa institución, en 10 años la población en Tarija crecerá de 300.000 a 600.000 habitantes, mientras que Santa Cruz tendrá la mitad de la población nacional.

Oruro, Potosí, Tarija, Beni, Pando, Chuquisaca y El Alto son las regiones que se han mantenido al margen de la polémica. Solo los alcaldes de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz cuestionaron la decisión del Gobierno.

Al respecto, el Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade) junto a otras organizaciones políticas y sociales señalaron que la suspensión de censo no es gratuita, debido a que el Gobierno de Luis Arce pretende sacar ventaja ocultando los datos de la realidad. 

La centralización "abusiva" del manejo de los recursos económicos, manteniendo el desequilibrio y postergación de ciudades pequeñas y poblaciones rurales marginadas.

La demora puede consolidar un fraude demográfico en marcha, la continua ocupación territorial en contra de las regiones y las autonomías”, advirtieron.

Financiamiento

La postergación del censo obliga al ministro de Planificación y al Gobierno dar explicaciones a los entes financiadores del censo sobre el destino de los recursos en dos años. 

El diputado Omar Yucra argumentó que otros países de la región demoraron en realizar sus censos cinco años, por tanto, los dos prestamistas aceptarán la nueva determinación.