Desde inicios del año 2.000 se advirtió sobre la situación crítica por la que atravesaba el lago Poopó y la necesidad de generar políticas de remediarlo ambientalmente, algo que nunca se concretó

21 de agosto de 2021, 8:17 AM
21 de agosto de 2021, 8:17 AM

Los pueblos Urus del lago Poopó realizaron un ritual de agradecimiento a la Madre Tierra (Pachamama), clamando por el retorno del recurso hídrico al espejo de agua que por milenios fue su fuente de sustento y que hoy se convirtió en un desierto árido y carente de vida, sentenciando de muerte a estas comunidades originarias que no tienen el respaldo de las autoridades para mejorar su situación actual.

Desde inicios del año 2.000 se advirtió sobre la situación crítica por la que atravesaba el lago Poopó y la necesidad de generar políticas de remediarlo ambientalmente, algo que nunca se concretó.

A partir del 2010 el espejo de agua fue reduciendo en su dimensión hasta quedar totalmente seco en 2015 y 2016, a pesar de numerosas expediciones al lugar, reportajes y revisiones, nadie dio una solución integral.

Lo que fue alguna vez el segundo lago más grande de la cuenca lacustre, hoy solo es un riachuelo, un recuerdo de lo que fue el río Desaguadero que alimentaba este sitio Ramsar.

Ritual

Los pobladores de las comunidades Urus, etnia ancestral que por años vivió con los recursos que proveía el lago, realizaron un ritual de pago a la Pachamama.

La ceremonia ancestral fue una forma de reconciliación con la naturaleza y pidiendo perdón por el mal uso de las aguas del río Desaguadero que se efectúa por pobladores de otros países como Perú y otros departamentos como La Paz, que han mermado el caudal y sentenciaron de muerte al lago Poopó y sus pobladores.

Uno de los vivientes de la zona dijo que espera que este ritual pueda contribuir con la recuperación del lago. “Nuestros ancestros siempre agradecían con este ritual y había agua. Esperemos que Dios nos escuche”, señaló.