El exmandatario desairó a Pacto de Unidad. Dijo que no lo habían convocado y el ejecutivo de la Csutcb mostró la invitación. En Cochabamba asistió a otras reuniones. Él y Arce hablan de unidad, pero la división es cada día más profunda

19 de abril de 2022, 4:00 AM
19 de abril de 2022, 4:00 AM

El MAS no practica lo que predica. Luis Arce Catacora y el Pacto de Unidad, desde La Paz, y Evo Morales, desde Cochabamba proclamaron que el instrumento político está más unido que nunca, pero los mandatarios y el jefe del partido no se pudieron sentar en la misma mesa en una reunión convocada el 12 de abril por este consorcio de sectores sociales.

El secretario ejecutivo de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb), Ever Rojas, aclaró ayer que se convocó a una reunión que tenía dos puntos claves: análisis orgánico y político, y luego planificación de actividades. “Citamos, para ello, a nuestro presidente Luis Arce, al vicepresidente David Choquehuanca y al compañero Evo Morales para planificar nuestras actividades, coordinar entre organizaciones sociales, gobierno e instrumento político. Ese era el objetivo”, dijo.

Morales dijo el domingo en la radio Kausachun Coca que no había recibido una invitación formal para el encuentro del lunes. Rojas mostró a los medios la carta, con fecha del 12 de abril, que fue enviada tanto a Morales, como a los dos mandatarios de Estado.

“Sí le hicimos llegar (la invitación a Evo), aquí ustedes lo pueden confirmar. Nada más”, expresó Rojas, mientras enseñaba los documentos a los periodistas. Lo esperaron hasta el último momento, pero Evo nunca llegó.

El analista Gregorio Lanza señaló que “no reconocer al Pacto de Unidad como una instancia para sentarse y dialogar con Arce y Choquehuanca muestra su decisión de entrar a una disputa abierta, un enfrentamiento en el marco de estrategia bélica: derrotar al enemigo y eliminarlo”.

Arce y Choquehuanca llegaron a la cita a las 11:00, una hora tarde, porque antes estuvieron en el acto de conmemoración del 70 aniversario de la Central Obrera Boliviana (COB), a la que el líder del MAS también estaba invitado, aunque tampoco llegó.

Ante la ausencia de Evo, el presidente Arce tomó la iniciativa en ese acto y adoptó, en ese ámbito, un discurso duro. “Hoy muchas conquistas alcanzadas corren riesgo de ser revertidas. La derecha reaccionaria no descansa un minuto y continúa con sus planes subversivos, obsesionada con el derrocamiento de toda expresión de un Gobierno popular”, acusó el jefe de Estado.

Luego indicó que “a través de algunos medios que son funcionales y sirven de bocinas, tratan de mellar la unidad del pueblo boliviano con mentiras e intrigas. Buscan dividirnos, porque saben que un pueblo dividido es presa fácil de sus afanes golpistas”.

En lo discursivo, utilizó palabras similares a las que dijo Evo Morales, quien a través de su cuenta de Twitter hizo un llamado a la militancia a no dejarse confundir “con las mentiras e intrigas de la derecha golpista y sus medios que buscan dividir y desestabilizar. La unidad del bloque popular del MAS-IPSP está intacta. Nuestras organizaciones trabajan de la mano con nuestro gobierno”, aseguró.

Recalcó que a diferencia de partidos opositores “que se dedican a sus campañas de odio y racismo contra Evo, nuestro instrumento político que llegó al gobierno gracias al voto del pueblo, tiene un plan de trabajo para reconstruir la economía y la democracia destruidas por el régimen de facto”.

Luego puntualizó que el MAS-IPSP es una organización política viva, que debate y resuelve internamente sus contradicciones. “A la hora de defender la dignidad, soberanía y economía de nuestro pueblo, actuamos con la verdad, unidad y solidaridad; sin mezquindad ni falsedad. ¡Somos pueblo, somos MAS!”, aseveró.

Agendas diferentes

Pero hasta ahí. Arce y Morales, en los hechos, van por caminos completamente distintos.

Al terminar la reunión en la Csutcb, el ejecutivo Ever Rojas, en un breve discurso y lejos de brindar el amplio informe que había prometido horas antes, clamó por “la unidad, el trabajo y el fortalecimiento” del instrumento político y del pueblo boliviano. “Apostamos a ese compromiso de unidad, y de trabajar hacia adelante para nuestro país”, exclamó. Era el principal organizador, pero prefirió decir muy poco. Tampoco quiso brindar declaraciones posteriores a los medios.

Luego tomó la palabra la ejecutiva de las Bartolinas, Flora Aguilar, quien se jugó por Evo, y señaló que junto a los mandatarios, “como fundadores, acordamos apoyar la gestión de nuestro presidente Arce, a concretar la estabilidad económica. Él lleva ese trabajo junto con el vicepresidente”.

Aseguró que las organizaciones están dispuestas “a cuidar esa gestión junto a nuestro líder Evo Morales Ayma, que es presidente del MAS-IPSP. Mostramos la unidad con los tres, para llevar el proceso de cambio, estamos por buen camino. No permitimos traiciones, sino la unidad”.

Esta vez, luego de las cuatro horas de reunión con el Pacto de Unidad, ante la ausencia del jefe del partido, cuando Arce tomó la palabra, también apoyó la unidad, pero obvió a Evo Morales.

“Hemos escuchado los criterios de las organizaciones sociales, y también de nuestro vicepresidente, todas las reflexiones son muy buenas, muy válidas”, dijo.

Manifestó que como no podía ser de otra manera, y enumeró “el MAS, nuestro Pacto de Unidad, el Gobierno nacional, nuestra Asamblea Legislativa Plurinacional, todos apostamos por la unidad por el bien de este proceso de cambio, por esta revolución democrática y cultural”.

También declaró que se sentía muy complacido por lo avanzado en la reunión, “que ratifica una vez más lo que el pueblo boliviano espera de nosotros, continuar haciendo obras y mejorar la calidad de vida de todos los bolivianos”.

La mañana de este lunes, Evo Morales publicó un mensaje que hacía presumir que no llegaría a la reunión. Calificó la misma como “innecesaria” y, al igual que los dirigentes, ratificó la unidad de su partido, aunque las señales de división son evidentes.

El presidente de la Cámara de Diputados, Freddy Mamani, insistió en calificar como “diferencias” y no divisiones lo que ocurre en el MAS. “Las diferencias son normales en cualquier organización”, dijo.

Evo Morales, muy lejos del encuentro, comenzó el día muy temprano. Desde las 5:00 desarrolló una reunión de evaluación y planificación política con el gobernador de Cochabamba, asambleístas nacionales y departamentales; alcaldes y concejales.

Está ocupado en una gira nacional para impulsar la inscripción de nuevos militantes del MAS. Además, para organizar las reuniones que definirán las directivas de los nueve departamentos para llegar a la Asamblea que el vicepresidente del partido anunció para octubre, con una base sólida para ser reelegido presidente del MAS.

La reticencia de Evo Morales para acudir a la reunión del Pacto de Unidad acarreó las críticas en contra de la figura del líder cocalero. El diputado expulsado del MAS por Santa Cruz Rolando Cuéllar fue muy duro. “Ha perdido el horizonte. Está desesperado y quiere volver al gobierno a ser presidente, quiere palestra política”.

Cuéllar se expresa de manera directa y apunta los dardos hacia el exmandatario. Durante la entrevista en ‘Influyentes’, programa que se emite por EL DEBER Radio, aseguró que Morales ha iniciado “un ataque mediático” para desestabilizar al Gobierno nacional. La batalla dentro del MAS se agrava día que pasa.