Mafias venezolanas pugnan en el negocio de autos chutos y robados en Chile

Es un pedido exprés vía redes sociales. El que contacta es boliviano. Allá, en el norte de Chile, le responde un venezolano. “El modelo y marca que usted quiere lo tenemos acá”, le dice el vendedor. Se refiere a un vehículo, que según el extranjero puede ser recogido de Iquique o de la frontera entre Chile y Bolivia. “No vamos más allá”, advierte. Así, las mafias venezolanas ingresaron al delito de venta de autos chutos y robados. No se descarta que detrás esté el Tren de Aragua. 

La primera semana de noviembre dos ciudadanos bolivianos viajaron a Iquique para cerrar un negocio. Ingresaron a Chile de manera ilegal por un paso no autorizado. Igual, llegaron a la ciudad del norte y ahí los esperaban cuatro venezolanos, con quienes ya semanas atrás habían negociado la compra de un vehículo robado en el vecino país.

Según el expediente de la Fiscalía Local de Iquique, al que tuvo acceso EL DEBER, los bolivianos pensaron que iban a sellar el negocio y recoger el vehículo, que luego iba a ser introducido a Bolivia por vías ilegales.

Ellos querían una camioneta Toyota modelo Hilux. Les ofrecieron una de color rojo y les advirtieron que era robada. Aun así, siguieron con el proceso de compra. Al llegar a Iquique los venezolanos los citaron en un domicilio. Ahí los connacionales pensaban que iban a terminar el trato. “Los ciudadanos venezolanos los agreden físicamente y les roban sus pertenencias y el dinero que llevaban”, dice parte del informe fiscal.

El vehículo estaba en la puerta de ese domicilio. Los bolivianos lo habían verificado e incluso uno de ellos subió al motorizado. Todo parecía que iba bien. “Uno de los ciudadanos luego es trasladado a la residencial (alojamiento) donde llegaron para sustraerle todo el dinero que llevaron. El otro ciudadano boliviano se quedó en el lugar bajo amenaza”, remarca el informe.

Al llegar al alojamiento el boliviano reaccionó y logró captar la atención de los vecinos, quienes lo separaron de los venezolanos. Las personas llamaron a Carabineros y lograron detener a un solo venezolano. Todavía están en la búsqueda de otros tres.

Al final, los bolivianos fueron trasladados a la frontera, donde fueron sometidos a multas migratorias. En Bolivia, se investiga sobre cómo contactaron a las mafias venezolanas. 

Robos en Chile

Solo en la región chilena de Antofagasta hubo 2.371 robos de vehículos en 2022 y estos motorizados pasaron la frontera hacia Bolivia. El 17% de estos delitos se produjo bajo la modalidad del “portonazo”, cuando los autos sustraídos estaban parqueados en la puerta de los domicilios de sus propietarios. 

Según datos del sistema STOP de Carabineros de Chile, entre enero y junio de este año, ya se habían reportaron 1.816 robos de vehículos en la denominada Macrozona Norte de Chile, que abarca las regiones de Antofagasta, Arica-Parinacota y Tarapacá, todas ellas contiguas a territorio boliviano, en una frontera árida que sobrepasa los 4.000 metros sobre el nivel del mar.

Las mafias venezolanas se instalaron en el norte de Chile en el último tiempo. Estas bandas se dedicaban solamente a la trata y tráfico de personas y al narcotráfico. Hoy, ampliaron sus brazos operativos y cometen delitos de extorsión, secuestros y ahora el robo y venta de autos robados.

En Chile investigan si las personas que se dedican al robo y venta de motorizados están ligadas a la organización criminal del Tren de Aragua, una banda delincuencial venezolana que se adueñó del delito en el vecino país.

Otro caso que investiga la Fiscalía Regional de Tarapacá es el de una venta de auto robado en la frontera con Bolivia. En este proceso también están involucrados ciudadanos venezolanos, quienes contactaron a una pareja de Potosí para venderle una camioneta Toyota-Hilux.

La negociación se cerró también por redes sociales. La pareja los contactó por un anuncio en Facebook y decidieron aventurarse a la compra del vehículo, uno que en el país puede costar unos 15.000 dólares más que en el mercado negro.

El cierre del trato se lo iba a realizar en la localidad de Pisiga Choque, en el lado chileno. Luego, la pareja boliviana debía trasladar el vehículo hasta la ciudad de Potosí por sus propios medios. Para eso contactó a “chuteros” para que lleven la camioneta por caminos ilegales.

En el proceso de cerrar el negocio la Policía de Investigaciones (PDI) de Chile intervino por una denuncia del vehículo robado y junto a Carabineros arrestaron a los venezolanos. Según el informe fiscal, los bolivianos lograron- huir junto con los “chuteros”.

El diputado chileno Sebastián Videla, representa a esa zona del norte de Chile, admitió que en el negocio de venta de vehículos ahora se sumaron las mafias venezolanas y dijo que según informes estas bandas operan en ambos países. “Existe la necesidad de profundizar el enfoque colaborativo binacional para enfrentar estos crímenes transfronterizos y a las redes criminales involucradas, que ahora también son mafias peligrosas venezolanas”, dijo el legislador.

El negocio de los vehículos indocumentados inicia en Iquique. A esa ciudad chilena llegan motorizados de todas las marcas, modelos y años de fabricación. Se pueden encontrar autos en 1.000 dólares y esos son llevados a Bolivia por vías ilegales.

En ese negocio, según la Fiscalía Regional de Tarapacá, las mafias venezolanas se incorporan con delincuentes que están ligados al tráfico de drogas y de armas. Estas personas tienen sus negocios con bolivianos. 

Para saber

Están en pisiga
La banda criminal venezolana Tren de Aragua tiene una presencia notoria en la localidad de Pisiga-Bolívar, una comunidad del departamento de Oruro en la frontera con Chile. Su ubicación estratégica les permite participar en el tráfico ilícito tanto de drogas como armas y también el tráfico de migrantes.
Medidas en chile
A pesar de los esfuerzos de Chile por desmantelar el Tren de Aragua y obtener pruebas de su actividad delictiva en Bolivia, han encontrado obstáculos en la obtención de evidencia que permita avanzar en los casos.
El gobierno lo niega
El Gobierno descartó que el Tren de Aragua opere en Bolivia; sin embargo, los informes chilenos confirman que esta banda está en suelo boliviano.