Los ataques de organizaciones sociales y del MAS a las asambleas departamentales se registran desde 2016. Activistas de Cochabamba y El Alto critican que “bandos” generen desinstitucionalización en entidad

6 de junio de 2023, 4:00 AM
6 de junio de 2023, 4:00 AM

Desde 2016, el Movimiento Al Socialismo (MAS) tuvo varios intentos de toma de las oficinas departamentales de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos (APDH) con la intención de desplazar a las directivas que mostraban una postura contestataria al gobierno de turno. Tras la reciente toma de las instalaciones nacionales en La Paz, activistas de El Alto y Cochabamba ven una institucionalidad corroída por la política y desacreditan a los grupos de Amparo Carvajal y Édgar Salazar, que se disputan la presidencia.

“Urgente. Denunciamos que esta mañana, un grupo de masistas vinculados a Sonia Brito y Teresa Subieta intentaron tomar las oficinas de la APDH. El grupo estaba dirigido por Mario Muñoz, y compuesto por personas que tomaron nuestras oficinas en enero de 2014, junto con efectivos policiales. Esta mañana irrumpieron con gritos y amenazas, diciendo que las instalaciones de la APDH no son de propiedad de Amparo Carvajal”, señala un comunicado del 11 de mayo de 2016 en la página de la entidad de La Paz.

En ese año se dieron al menos tres ataques a las instalaciones registrados en marzo, mayo y junio. Otro intento de toma se reportó el 6 de febrero de 2017 cuando un grupo de mineros de Colquiri ingresaron al auditorio Julio Tumiri de las oficinas nacionales y luego se retiraron.

El activista alteño David Inca, quien fue miembro de la APDH de El Alto en 2016, aseguró que cuando Carvajal asumió el cargo la Asamblea empezó a perder fuerza por su postura frente a la masacre de Chaparina y desde ese momento vio que el MAS se esforzó por cooptar las asambleas departamentales, hasta conseguirlo el pasado 2 de junio.

“El MAS-IPS ha hecho un esfuerzo desde ese entonces de cooptar las asambleas. Es lamentable que una institución esté dividida en dos y que solo defiendan a sus pares y no a las víctimas. Las organizaciones sociales han cooptado asambleas y se han apropiado cuando en esencia ningún activista debe estar afiliado a estas organizaciones ni a grupos religiosos ni partidos políticos”, manifestó.

Inca aclaró que no está de acuerdo con Carvajal ni con Salazar ya que “el cálculo político de izquierda y derecha, logró roer la unidad de la APDH en Bolivia”. No es el único activista que cuestiona ambas posturas, desde la APDH de Cochabamba señalaron que “ambos bandos”, refiriéndose a los directorios de Carvajal y Salazar, “no son resultado de un verdadero congreso”.

“Ambos son el resultado de ‘congresos armados’ y circunstanciales donde convergieron ante todo conductas subjetivas por encima de reflexiones serias e institucionales, aspecto que se viene arrastrando desde hace más de siete años”, señala el comunicado emitido el sábado.

Incluso el asistente nacional de la Apdhb, Armando Camacho, dijo que el estatuto solo permite una reelección y en el caso de Carvajal es su segunda reelección aunque aclaró que fue decisión magna del congreso.

Respecto a la toma de las oficinas nacionales de la Apdhb, circulan videos de supuestos funcionarios de YPFB y otras estatales saliendo del edificio por la puerta trasera. La abogada Carmen Arista cuestionó la “protección” del Ministerio de Gobierno a los allanadores y la senadora Cecilia Requena apuntó a masistas.

Por su parte, Salazar admitió que hubo toma de la Apdhb sin una orden judicial y con ayuda de sectores sociales. Anunció una auditoría contra Carvajal y una denuncia penal por racismo.