Comunidad Ciudadana dijo que fue atacada en 16 oportunidades entre septiembre y octubre por militantes masistas

5 de octubre de 2020, 22:55 PM
5 de octubre de 2020, 22:55 PM

La audiencia que debía resolver la personería jurídica del MAS en La Paz y la apertura de casa de campaña en el Plan 3000 en Santa Cruz fueron los dos hechos por los cuales el candidato de ese partido, Luis Arce Catacora demandó detener la espiral de violencia en el país.


Denunciamos a la opinión pública que grupos organizados y financiados por partidos radicales de derecha destrozaron y quemaron una casa de campaña del MAS IPSP en el #Plan3000. Exigimos sanciones y respeto a nuestro derecho de hacer campaña pacíficamente ¡Basta de intolerancia!”, publicó Arce Catacora en la tarde, luego que se informara de los sucesos en Santa Cruz.


De acuerdo con los videos que enviaron desde esa populosa zona, los atacantes, a los que los dirigentes identificaron como militantes de Creemos, el partido de Luis Fernando Camacho, llegaron en grupo y destrozaron las cortinas metálicas de las tiendas y arrojaron bombas molotov dentro el local.


En otro video se puede observar un amago de pugilato entre varias mujeres que intentan alejar a una persona que provoca al grupo, detrás de él hay otro más numeroso que observa y cuando se quiere producir una pelea son las mujeres las que impiden las agresiones.


Mientras, en La Paz, después de la audiencia que ratificó la personería del MAS para participar en los comicios, empezó el enfrentamiento entre un grupo que pedía eliminar al partido de Luis Arce Catacora de las elecciones del 18 de octubre, la militancia masista hacía “vigilia” para impedir ese hecho.


Diputados, concejales y asambleístas departamentales llegaron hasta las proximidades del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz a aguardar el fallo y cuando se conoció el veredicto explotaron las agresiones.


Basura, petardos y palos eran arrojados por los grupos que piden eliminar al MAS contra los masistas y estos resistían una cuadra más abajo. Al final con el transcurrir del tiempo ambos bandos empezaron a dispersarse y la acción también fue condenada por el candidato presidencial.