Creemos considera que son “intrigas” y parte de la guerra interna del MAS. Gerardo García se reunió ayer con el fiscal general, Juan Lanchipa, en la ciudad de Sucre. A él le atribuyó esas afirmaciones

24 de noviembre de 2022, 7:53 AM
24 de noviembre de 2022, 7:53 AM

El ala afín a Evo Morales en el Movimiento Al Socialismo (MAS) vuelve a la carga. El vicepresidente del partido, Gerardo García, denunció ayer en Sucre que el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, además de los expresidentes Carlos Mesa y Jorge Quiroga no están en la cárcel por el caso de terrorismo, sedición y conspiración, conocido como Golpe I, “por órdenes de arriba”. 

García se reunió con el fiscal general, Juan Lanchipa, en Sucre. El alto dirigente masista explicó que pidió una audiencia con el representante del Ministerio Público para pedirle que la justicia actúe y proceda por los hechos de violencia de 2019. “Nos ha recibido muy bien y le hemos hecho conocer todo esto que estamos viviendo y que no hay justicia para los hermanos que fueron víctimas de Sacaba y Senkata”, dijo García.

Los hechos a los que hizo alusión García se produjeron después de la renuncia a la Presidencia y fuga del país de Evo Morales, acusado de fraude electoral.

“Sobre la demora en la investigación de los casos del golpe de Estado y ambas masacres, lo que nos ha explicado es que ha habido instrucciones de arriba, no sabemos quiénes, pero no se ha podido proceder con la justicia”, dijo.

Apuntó a Camacho, Mesa y Quiroga como los autores intelectuales del supuesto golpe y de los hechos que dejaron 27 personas fallecidas y “otros” a los que apuntó de “obligar” a Añez asumir la Presidencia en medio de tensión.

La senadora Centa Rek, Creemos, dijo que “son intrigas y forman parte de la guerra entre masistas para mostrar que la oposición goza del favor de un lado o de otro. No hay materia para juzgar a Camacho ni a los expresidentes”, aseveró.

García manifestó que “entonces, por culpa de ellos Jeanine está presa y ¿por qué ellos no están presos?, porque son autores intelectuales y materiales de lo que ocurrió en 2019. Justamente. Debo indicar que Lanchipa explicó que hubo instrucciones desde arriba para que Camacho no esté en la cárcel”, insistió el dirigente.

Dos cosas distintas
Hay dos momentos distintos. Jeanine Áñez fue detenida y encarcelada en marzo de 2021, por los
delitos de terrorismo, sedición y conspiración por cómo llegó a la presidencia. A ese caso se denomina Golpe I. La Justicia le abrió otro, por sus acciones como senadora y por los delitos de incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución.

En tiempo récord, no más de tres meses, se realizó el juicio que terminó con una condena de diez años de prisión en la cárcel de Miraflores. En ambos, están incluidos Camacho y los dos expresidentes. Sin embargo, la llegada a la presidencia de Áñez fue parte de un acuerdo de pacificación que se logró con la participación de la Iglesia católica, la embajada de la Unión Europea y de España. Luego, se sumó la ONU. La defensa de Áñez señala que fue una sucesión constitucional.

El 15 de noviembre de 2019, al menos 11 civiles perdieron la vida y otros 120 resultaron heridos en Sacaba, en el departamento de Cochabamba, cuando las fuerzas del orden se enfrentaron con un grupo de cocaleros de Chapare que marchaban hacia Cochabamba. El Gobierno de Áñez señaló que interceptó la columna para evitar que lleguen a la capital valluna, y evitar mayor derramamiento de sangre.

El 19 de noviembre de 2019, otros 11 civiles perdieron la vida y 78 heridos en enfrentamiento con policías y militares que resguardaron la salida de cisternas con gas y gasolina hacia la ciudad de La Paz.