Al menos cuatro ministerios tenían poco personal. Hubo repartición de fichas de asistencia, entrega de comida y hasta consumo de alcohol. El Gobierno afirma que los funcionarios que marcharon están en su derecho y pidieron un día de vacación

26 de agosto de 2022, 4:00 AM
26 de agosto de 2022, 4:00 AM


Cientos de militantes del MAS entre campesinos, gremialistas, mineros, cocaleros, hombres y mujeres organizados con sus sectores sociales llegaron a la ciudad de La Paz desde todas las regiones del país para respaldar al gobierno de Luis Arce y David Choquehuanca, quienes ratificaron su lucha frontal contra la “derecha golpista que no tiene un programa”.

El centro paceño también estuvo abarrotado por servidores públicos que, según el Viceministerio de Comunicación, usaron un día de vacación para asistir a la multitudinaria concentración. Aunque el miércoles se registraron denuncias de “acarreo” de personal del Estado y cobros para solventar la movilización. 

“Hoy como nunca tenemos la más grande marcha y concentración de nuestra historia. La madurez del pueblo boliviano y sus organizaciones se ha impuesto una vez más y están dando muestra que lo más importante que tenemos que defender es nuestra democracia. El pueblo boliviano no quiere más golpes”, dijo el mandatario luego de haber cantado y bailado en el escenario montado en la plaza Mayor de San Francisco.

Arce agregó que la población demostró unidad ante los supuestos intentos de desestabilización de su Gobierno por parte de grupos de la “derecha golpista” que incluso politizan el censo para “beneficiar a unos cuantos”. 

“El pueblo tiene muchas necesidades y no se dejará seducir ni sorprender por la derecha que va a tratar siempre de debilitar al pueblo con cualquier cosa. El pueblo aprendió que la derecha solo tiene cantos de sirenas, no tiene realidades, no tiene un programa, no tiene un perfil de país que esté construyendo, porque no le interesa eso”, aseguró el jefe de Estado, quien dio un discurso cerca de 20 minutos.

En el acto oficialista, como ya es costumbre, la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, interpretó varias canciones y estrenó un tema cuyo estribillo dice: “Somos pueblo, somos Lucho, somos David. Mi Bolivia está unida junto a mis hermanos Lucho y David”.

La marcha de ayer descendió de la Ceja de El Alto a las 7:00 y desde las 11:00 inició el acto central en la sede de gobierno con alocuciones de los dirigentes del Pacto de Unidad y de la Central Obrera Boliviana (COB).

El vicepresidente David Choquehuanca también estuvo presente y solo uso ocho minutos para dirigirse a los asistentes. En ese tiempo, recordó que durante el gobierno de Jeanine Añez se vivió “luto, desaliento, persecución a la libertad de expresión, ejecuciones extrajudiciales, saqueo, encarcelamiento y violación a los derechos humanos”. Destacó que en 2020 hubo un “despertar político” del pueblo para recuperarse del “golpe” a través de la hermandad y el respeto.

Choquehuanca ensalzó la recuperación de los recursos naturales desde 2006 y la labor del exministro de Economía y hoy presidente del Estado con la aplicación del modelo económico Social, Comunitario y Productivo. “A nuestro hermano presidente, maestro de la economía plural ‘made in Bolivia’ Luis Arce Catacora”, resaltó y el público acompañó con una ovación.

Aunque hubo júbilo y muestras de unidad, el ambiente que antecede a la marcha del MAS es de tensiones y fisuras en el partido oficialista. En los últimos días, se reactivaron los problemas internos y volvió el discurso de renovación contra el “prorroguismo” de Evo Morales, según declaraciones del diputado Rolando Cuéllar.
Asimismo, el exministro de Gobierno, Carlos Romero, cuestionó al Ejecutivo por su débil lucha contra el narcotráfico que no garantiza la seguridad del Estado.

Aunque Evo y David marcharon juntos por varios kilómetros, el líder del MAS se limitó a decir “Viva Lucho y David” y destacó que Arce estaba acompañado de los embajadores de Argentina y Venezuela, pero no mencionó al vicepresidente. Rápidamente inició su discurso sobre el litio y la privatización de este recurso.

“Si la derecha es patriota se suman a trabajar conjuntamente para seguir garantizando la reconstrucción de la economía y si no se suman son antipatrias y vendepatrias. Si esos vendepatrias hacen problemas políticos se encontrarán con esta gente, con el pueblo”, advirtió.

Los discursos iniciaron luego de las 13:00. Al mediodía, varios sectores se retiraron del lugar mientras otros llegaban desde la Zona Sur y Norte.

Ministerio casi vacíos

Entre las 10:00 y las 12:00 de ayer, horario laboral, EL DEBER visitó al menos cuatro ministerios donde hubo pocos funcionarios trabajando, según la información proporcionada por el personal de seguridad y de limpieza de las oficinas estatales.

En el Ministerio de Obras Públicas hubo controles estrictos. El ingreso solo era permitido con credencial o autorización. El personal que se ocupa de la limpieza del edificio reveló que no había funcionarios en las oficinas, solo algunas secretarias y los encargados de correspondencia.

“Todos están en la marcha. Solo hay algunas secretarias y los de correspondencia”, contó una mujer encargada de la limpieza.

En horas de la mañana, se observó al bloque de los “Guerreros Azules”, conformado por funcionarios del Ministerio de Obras Públicas y encabezado por el ministro Edgar Montaño

La autoridad justificó su presencia y la de sus colaboradores bajo el argumento que solicitaron un día libre a cuenta de su vacación y que tienen derecho a protestar.

“Yo tengo derecho también de gozar de un día libre, eso estoy haciendo porque para nosotros no hay sábado ni domingo”, expresó Montaño.

Similar situación se vio en el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras. Los policías que resguardan esta dependencia informaron que gran cantidad de trabajadores se trasladaron a la concentración del MAS y sugirieron regresar al día siguiente para recibir atención porque desconocían si el personal retornaría.

Los ministerios de Planificación y de Culturas tampoco trabajaron. Los efectivos policiales no pudieron evadir las consultas y admitieron que los funcionarios estaban en la marcha del MAS. Aunque en el caso de Culturas primero dijeron que el personal estaba en una reunión que iba a durar pasada las 14:00. 

En todas las instituciones se dispuso horario continuo. A la concentración también asistieron ministros de Estado y legisladores, como Leonardo Loza, Omar Yujra, Andrónico Rodríguez y Freddy Mamani.

La viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, informó que no se paralizó ninguna actividad del Estado. Por su parte, el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, dijo que los que pidieron permiso tienen derecho a marchar.

La senadora Andrea Barrientos, de Comunidad Ciudadana, denunció el miércoles que, incluso, había cobros de Bs 80 para movilizar a los militantes.

Repartición de fichas
Este medio pudo constatar que después del mediodía diferentes miembros de organizaciones sociales hacían filas y solicitaban fichas para respaldar su asistencia a la concentración.

Por ejemplo, una persona con distintivo de la Confederación Nacional de Productores con Carpeta al Detalle (Conalprodc) repartía fichas a sus asociados a la altura de las instalaciones de Cotel.

En el caso de la Empresa Metalúrgica Vinto (EMV) no solo repartió tickets, sino comida a las afueras de la Facultad de Ingeniería en el Obelisco.
Incluso el personal de esta empresa también consumía bebidas alcohólicas, según los videos registrados por EL DEBER.

Conflicto cocalero
La jornada de ayer, el conflicto entre cocaleros de Yungas no cesó. De forma paralela a la marcha oficialista, se desarrolló una asamblea de la dirigencia de Arnold Alanes que luego marchó hasta la zona central.

Mientras los cocaleros “orgánicos” hicieron una vigilia en su sede de Villa Fátima por temor a un ataque. No se registraron enfrentamientos.

El ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Remmy Gonzales, intentó un tercer acercamiento, pero el diálogo fracasó y el conflicto persiste porque demandan el cierre del mercado “ilegal”.

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