Las investigaciones preliminares señalan que la víctima fue entregada por sus familiares hace dos años a la empleadora

2 de marzo de 2022, 7:25 AM
2 de marzo de 2022, 7:25 AM

La menor de 16 años encontrada sin vida en un domicilio en Rurrenabaque, Beni, y perteneciente a esta población trabajaba como niñera por un sueldo de Bs 500, sin asueto ni educación desde hace dos años. La adolescente habría sido entregada a su empleadora por sus familiares, quienes supuestamente desde que la dejaron “nunca más” se preocuparon por ella y que se apersonaban solo a pedir dinero.

De acuerdo a estos antecedentes y por la declaración de testigos, el Ministerio Público tipificó el delito como trata y tráfico de personas contra dos sospechosas porque el caso involucra a una menor de edad.

“Por referencias se sabía qué hace dos años trabajaba de niñera con ella (la imputada) y, por declaraciones testificales, se estableció que la menor trabajaba por 30 días por un sueldo de Bs 500. Este hecho encuadra con la tipificación de trata, mucho más aun tratándose de una menor de edad”, informó el fiscal Jaime Bladimir Malala a EL DEBER.

Además, el representante de la Fiscalía señaló que “en las cartas póstumas que dejó la víctima” también existe materia para investigar delito de trata de personas establecido en el artículo 181 bis del Código Penal.

El apartado legal establece una pena de entre 10 a 15 años de prisión a quien “por cualquier medio de engaño, intimidación, abuso de poder, uso de la fuerza o cualquier forma de coacción, amenazas, abuso de la situación de dependencia o vulnerabilidad de la víctima, la concesión o recepción de pagos por sí o por tercera persona realizare, indujere o favoreciere la captación, traslado, transporte, privación de libertad, acogida o recepción de personas dentro o fuera del territorio, aunque mediare el consentimiento de la víctima” con varios propósitos, incluida la “explotación laboral y servidumbre”.

Principal sospechosa

Al momento existen dos mujeres imputadas. La primera es la empleadora, de 34 años de edad, quien fue detenida de manera preventiva por cuatro meses en la cárcel de Trinidad. La segunda es la empleada de la principal sospechosa quien le habría ordenado limpiar la escena del crimen, pese a que tenía precinto policial.

“Cuando estaba detenida, se habría comunicado extraoficialmente para indicarle que limpie el domicilio, pese a que estaba precintado por la Policía. Por ese motivo se aprehendió a la segunda”.

Sin embargo, el fiscal Malala dijo que la segunda mujer quedó libre debido a que no se colectó la suficiente evidencia por la protesta de los pobladores que habrían evitado continuar con la investigación de manera efectiva.

El caso tomó relevancia desde el sábado cuando la adolescente fue hallada sin vida. Luego los pobladores molestos por la determinación del juez rebasaron a la Policía e ingresaron a la celda donde se encontraba la empleadora y se la llevaron hasta La Siyaya para ponerla al cepo.