Mineros y afiliados al Pacto de Unidad afín a Arce se movilizan para frenar la marcha de Evo
La movilización del expresidente Evo Morales comenzó este martes por la mañana en Caracollo, en la ruta que une Oruro con La Paz. Activaron dinamitas y prendieron fogatas con llantas viejas. Sube la tensión.
Un grupo de mineros cooperativistas de Oruro y campesinos afines al gobierno del presidente Luis Arce se movilizaron para impedir el avance de la marcha que lidera el expresidente Evo Morales. Testigos y reportes del lugar señalan que hicieron detonar dinamitas y queman llantas.
Reportes de radios locales informaron que esta manifestación tiene lugar en la población de Vila Vila, a 180 kilómetros de La Paz y 20 kilómetros de Caracollo, donde había comenzado la movilización de la facción evista del MAS.
“Denunciamos al pueblo boliviano que en Vila Vila está el Viceministro de Minería con dinamitas y funcionarios de su Ministerio y de Desarrollo Rural y Tierras para tratar de impedir el paso de la marcha”, declaró el diputado Gualberto Arispe.
De hecho, la Federación de Cooperativas Mineras habían anunciado medidas para respaldar al Gobierno con movilizaciones hacia La Paz.
El gobierno del presidente Luis Arce había calificado la movilización de Evo Morales como “un golpe de Estado”. Varios portavoces del oficialismo, aseguraron que el plan es promover la sucesión constitucional para que Andrónico Rodríguez sea presidente transitorio.
Bryan Cuba, una de las personas que se movilizó y que se presentó como “autoconvocado”, afirmó, en una declaración al cantal estatal Bolivia Tv, dijo que la medida asumida este martes es para “no permitir que Evo Morales destruya Bolivia”.
“Como autoconvocados, estamos cansados del señor Evo Morales y que quiera imponer su candidatura (…). Si él quiere sangre, sangre va a tener de las verdaderas organizaciones sociales que estamos aquí presentes”, afirmó al asegurar que el expresidente “está inhabilitado”.
También dijo que identificaron a senadores y diputados “del ala radical” que estaban “llevando explosivos en los minibuses”. Afirmó que están en una vigilia pacífica, aunque advirtió que los “autoconvocados” no le temen a Evo. “Más bien, él que nos tenga miedo”, dijo.
El presidente Luis Arce, a través de sus redes sociales, escribió un mensaje de agradecimiento a las organizaciones sociales que respaldan su gobierno y cuestionó la movilización de Evo Morales.
“Esta marcha, estos bloqueos y posteriores huelgas de hambre, son precisamente para bañar de sangre al pueblo boliviano. Está buscando muertos como siempre lo ha hecho y, en ese entendido, la población debe conocer los objetivos oscuros de Evo Morales”, dijo el ministro de Obras Públicas, Edgar Montaño.
“Lamentablemente nos abandonó el presidente (Luis Arce) y el vicepresidente (David Choquehuanca). De paso hay mala gestión y corrupción. Si el primer y el segundo hombre abandonan al pueblo, está el tercer hombre del Estado, (es decir el) hermano Andrónico Rodríguez (está) con nosotros”, afirmó Morales al inicio de la marcha.
El exmandatario afirmó que “el primer bloqueador” del país es Luis Arce, precisamente -dijo- precisamente por efecto de los resultados de su gestión política.
Ante la tensión política, la Iglesia emitió un comunicado abogando por el diálogo.
“La Conferencia Episcopal Boliviana hace un llamado a las autoridades públicas y a todos los que ejercen medidas de presión, a apostar por el diálogo franco y sincero en aras de solucionar la compleja situación social que vive nuestro país, a nivel económico, político y judicial”, señala un comunicado.