Sin temores, el hombre fuerte de la presidenta Jeanine Áñez habla sobre el proceso electoral, la pandemia, la corrupción y los riesgos del poder en un país difícil como es Bolivia

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21 de julio de 2020, 8:21 AM
21 de julio de 2020, 8:21 AM

 - ¿Cómo evalúa la marcha del Gobierno en este momento? Lo que se está haciendo bien y lo que se debe corregir.

El Gobierno ha tenido tres tareas importantes. La primera, pacificar el país. Porque cuando se fue Evo Morales dejó en marcha una guerra civil. El lema de esa estrategia era “ahora sí, guerra civil” y parte de esa estrategia, como instruyó el propio Morales en persona, era bloquear las grandes ciudades para que no entre alimento; o sea, torturar con hambre a grandes sectores de la población para crear inestabilidad y caos. El Gobierno logró pacificar y estabilizar Bolivia y logró acuerdos para una convivencia pacífica y democrática, la prueba de eso es que el país se encamina a unas elecciones libres y transparentes en pocas semanas. El 6 de septiembre.

La segunda tarea fue frenar la pandemia, para eso hicimos una cuarentena exitosa que hasta el momento ha salvado miles y miles de vidas humanas; pero, a la vez, frente a la pandemia equipamos hospitales y creamos puestos de trabajo en salud, todo eso solo en tres meses, como nunca se había hecho en la historia de la salud boliviana, por eso tenemos una tasa de letalidad que es mucho más baja que la europea.

La tercera tarea es impulsar la economía tras la crisis que ha sembrado la pandemia, para eso hemos creado tres bonos que son ayuda directa en dinero a las familias bolivianas.

Hemos rebajado las tarifas de agua, luz y gas, hemos congelado intereses e impuestos a las familias, hemos dado sistemas de créditos blandos y rápidos para que las empresas se recuperen y no despidan a los trabajadores

Y hoy por hoy, hemos puesto en marcha un sistema para crear empleo masivo que beneficiará a 600 personas con empleos entre directos e indirectos en los siguientes dos años, es decir, hemos hecho una economía centrada en la demanda, en los hogares.

¿Qué hemos hecho mal? Lamentablemente existió corrupción, pero fue castigada con destituciones inmediatas y procesos judiciales, sin importar si fue un ministro o un mensajero. Este Gobierno castiga la corrupción y agradeceremos que cualquier hecho de corrupción sea denunciado, para tomar medidas inmediatas, no olvidemos que el MAS tiene gente infiltrada en todo lado para tratar de dañar la imagen del Gobierno.

-  Hay media docena de ministros con Covid-19, ¿Cómo es que se infectaron? ¿No había un protocolo para protegerse? ¿Qué errores se cometieron?

El único “error” que cometimos fue salir día a día a la calle para trabajar al lado de la gente, buscando salvar vidas, incluso poniendo en riesgo las nuestras, ayudando a la gente que más lo necesita, como es obvio, nadie se contagió estando de vacaciones, todos se contagiaron llevando a cabo su trabajo, pacificando el país, luchando contra el virus e impulsando la economía, incluida la presidente.

Hay quienes piensan sobre muchos desencuentros en el Poder Ejecutivo: el entorno palaciego de la presidenta, el bloque económico y los aliados. ¿Cómo se manejan esas tensiones?

No hay tiempo para tensiones internas. Pacificar un país, luchar con esta terrible pandemia y sacar la economía de las familias en semejante crisis, no te deja tiempo ni para comer, menos aún para pelear con los que comparten tu causa.

El Gobierno ha pasado de un momento de aprobación y éxito a otro de desaprobación. Al parecer el punto de inflexión fueron los respiradores. ¿Fue ese hecho de corrupción el zapatazo de este Gobierno?

El caso de los respiradores fue un tropiezo muy grave, generado por el MAS, hoy comprobado después de haberse levantado la reserva de la investigación, pero no hay que minusvalorar la crisis económica, ni a las familias que están sufriendo; y en ese estado de malestar es difícil ser popular, lo que hay que procurar es estar de lado de la gente y hacer las cosas del mejor modo posible. 

¿Qué estrategias tienen para revertir esa mala imagen por corrupción?

La corrupción no es solo un problema de imagen, viene del anterior gobierno y de muchos gobiernos anteriores. La corrupción y el despilfarro de la dictadura de Morales es la más amplia y profunda en la historia de Bolivia, desde una novia del presidente recibiendo contratos del Estado, hasta un sistema de justicia que es capaz de encubrir violaciones sexuales de los líderes masistas, recuerde el caso de las violaciones en las instalaciones de la gobernación de Chuquisaca o los asesinatos políticos como los del hotel Las Américas.

Es un problema profundo y, por eso, atacar y frenar la corrupción debe tratarse como una política de Estado. Lo que nosotros hemos hecho para contribuir a la lucha contra la corrupción es castigar con todo el peso de la ley, le toque a quien le toque, hemos luchado para que los bolivianos no pierdan ni un centavo en el tema de los respiradores y hemos tomado medidas para transparentar las compras del Estado. Por primera vez, ahora las compras del Gobierno son públicas, en línea, usted puede revisarlas, todos pueden hacerlo.

Pero falta mucho por hacer en el tema de corrupción, ese es solo nuestro aporte y estamos listos para hacer más cosas con la gente que de verdad quiera luchar contra la corrupción.

Usted se caracteriza por decir frases fuertes, como la de la expropiación de clínicas o el cierre del parlamento. Hay quienes dicen que a veces se le van las palabras y que debe volver atrás porque puede generarle problemas al gobierno. ¿Qué dice usted sobre ese estilo?

Muchas veces tienen razón los que me critican. Yo soy un hombre de pueblo, directo y llano, que digo cosas directas y que muchas veces no son políticamente educadas, ni correctas. Lo siento si ofendí a alguien con mis palabras, pero algo le digo hoy, nunca he dicho una palabra ni hice política que no sea pensando en beneficiar al pueblo y a Bolivia.

- En una primera etapa, el MAS estaba de capa caída, sin articularse ni reaccionar, pero últimamente da señales de cohesión y hasta de bloqueo al Ejecutivo. ¿Desde cuándo se rearticuló y cómo eso le afecta al Gobierno y a la candidatura?

El MAS hizo cosas buenas como los bonos o la inclusión de los pueblos indígenas, pero a la vez, el MAS dejó una huella de dolor, dejó lo que deja una dictadura, asesinatos, violaciones, robos, fraude. El pueblo dirá si pesa más en el recuerdo, ese MAS de las cosas buenas como los bonos, o ese MAS de las cosas malas como la dictadura. De cualquier modo, lo esperable es que ahora que el MAS vuelve a tomar cierto aire, deje de lado su tendencia dictatorial y aprenda a respetar a los bolivianos y a la democracia. Nosotros aquí estaremos firmes y de frente para cuando el MAS intente revivir la dictadura, y aquí estaremos amables y cordiales para cuando el MAS quiera aportar a la democracia y al país.

Se sabe que aún hay militantes del MAS en el Poder Ejecutivo, ¿por qué?

Nunca buscamos hacer una masacre blanca, lo importante en el Gobierno de Bolivia es que estén los mejores bolivianos trabajando por el país, esos bolivianos que quieran trabajar por la democracia y la pacificación, para combatir el virus e impulsar la economía.

¿Cómo le cayó a usted la salida del ministro de Economía en un momento tan difícil? ¿Fue sorpresivo? ¿Qué pasó?

El ex ministro (José Luis) Parada hizo un gran trabajo, hizo los bonos y sostuvo la estabilidad, pero estamos viviendo un nuevo tiempo, con nuevos desafíos, como dije, hoy toca hacer una política económica mucho más centrada en la economía de las familias, para eso la presidente invitó a Óscar Ortiz, una persona que tiene todas las condiciones para aplicar una política económica centrada en la demanda, centrada en los hogares, centrada en el impulso al empleo.

 - ¿Cuál es la relación del Ejecutivo con el Ministerio Público? ¿Es verdad que el fiscal general aún es funcional al MAS?

El fiscal debe ser leal a la ley, eso es lo único que le pedimos.

 - El MAS, ¿se ha rearticulado también en el Poder Judicial?

El gobierno del MAS instaló un sistema judicial corrupto y servil a los intereses personales y políticos de los narcopolíticos y líderes del MAS, la tarea de desmontar ese sistema corrupto es una tarea larga y difícil. En eso estamos trabajando, será una tarea que necesita gente sin cola de paja y pantalones largos, que no tema extorsiones por su pasado, y muy pocos tienen esas condiciones pues la mayoría ha coexistido con una política encubridora.

¿Qué dicen las encuestas que maneja el Gobierno? En las de otros partidos se evidencia una caída de la candidata Jeanine Áñez.

Hay y habrá una guerra de encuestas, está claro que los 8 meses de conflictos que vivimos con intentos de tumbar el gobierno, nos desgastaron. Sin embargo, a nosotros no nos preocupan las encuestas, nuestro esfuerzo está enfocado en salvar las vidas de los bolivianos y en preservar la democracia.



Arturo Murillo junto a la presidenta Jeanine Áñez. Foto: APG Noticias


¿Cómo está la presidenta candidata? ¿Es verdad que ella ha pensado en renunciar a la candidatura? ¿Esa posibilidad ha sido puesta en consideración?

La presidente es una candidata firme, y con la misma fuerza que pacificó Bolivia, que hizo los bonos y que dispuso la cuarentena, con esa misma fuerza va a defender su candidatura que es la candidatura de las familias y de los hogares bolivianos.

Esa es nuestra prioridad, el bienestar en economía y en salud de los hogares. Para eso estamos aquí, y en eso se basa la firmeza de la presidente, en priorizar la necesidad del pueblo.

Lo que tiene claro la presidenta es que jamás pactará con el MAS ni dejará que se pierda la Democracia, recuperada por el pueblo y para ello está trabajando, con mucha firmeza.

- En un momento usted habló de una propuesta de Juntos a Comunidad Ciudadana, ¿a qué se refería?, ¿por qué dio marcha atrás en la afirmación?

Comunidad Ciudadana, o cualquier otro proyecto político que crea en la democracia, están siempre invitados a luchar por la salud y por la economía de las familias y los hogares de todo el país. Cuando ellos quieran aportar, los esperamos, jamás dimos marcha atrás en nada, sigo pensando que debemos extremar esfuerzos de unidad, el único que no puede jamás participar en esta fórmula de unidad y democracia es el MAS, ni aquellos que estén negociando por debajo de la mesa con ellos, queda claro que el pueblo jamás lo perdonaría ni lo aceptaría.

¿Usted es del criterio de que los candidatos de la oposición deben unirse para evitar que el MAS vuelva al poder?

Hay tres causas para unirse en la Bolivia actual: la primera es la democracia, la segunda es la lucha por la salud y la tercera es recuperar la economía de las familias. Si el MAS está en contra de estas causas, entonces hay que unirse contra el MAS. Pero lo deseable es hacer una unidad por causas y no tanto en contra de un partido. Tenemos causas y esas causas merecen la unidad.

¿Hay diferencias en la percepción política y electoral en la estructura de la candidatura de juntos?

Seguro que hay sensibilidades y opiniones distintas. Para eso es la democracia. Pero también hay claridad de ideas comunes. Le repito: democracia, salud y empleo.

 - El TSE insiste en que las elecciones sean el 6 de septiembre, ¿por qué cree que insiste tanto? En esa postura solo están alineados el TSE, el MAS y Comunidad Ciudadana.

El MAS, Mesa y Romero del TSE pactaron elecciones para el 6 de septiembre. A pesar de peligro de la pandemia. El Gobierno se limita a cumplir la ley, porque ellos tienen la fuerza para hacer esa ley. El MAS tiene la Asamblea, Mesa tiene a Página Siete y Romero tiene el Tribunal Electoral. Lo que nosotros teníamos y presentamos al TSE es un informe científico que advierte los riesgos de una elección en pandemia. Ni Evo, ni Mesa, ni Romero tienen ningún informe sobre el gran riesgo a la salud, lo cual es una irresponsabilidad, preocupa la condescendencia de Romero con el MAS, no se puede estar bien con Dios y con el diablo. Ahora lo que corresponde por ley al Gobierno es ayudar en la organización de las elecciones el 6 de septiembre. Así lo estamos haciendo. Habrá elección el 6 de septiembre.

 - ¿Existen aún posibilidades de alianzas políticas antes de las elecciones?

Cualquier proyecto de alianzas pasa por tener causas y programas comunes. Nuestra causa y nuestro programa se basan en trabajar para que las familias bolivianas tengan democracia, salud y empleo. No he escuchado al resto. Se dedican a pedir elecciones y a criticar. Esperemos que presenten sus principios y sus propuestas.