El animal llegó a La Paz con una marcha de mineros hace 14 años, pero se apegó a los efectivos policiales. El comandante de la UTOP lo cuidó como un hijo y hasta fue ascendido al grado de teniente coronel por su buen desempeño

El Deber logo
28 de noviembre de 2019, 15:44 PM
28 de noviembre de 2019, 15:44 PM

El perro policía Negrito, que era compañero del fallecido coronel Heybert Yamil Antelo, murió el pasado lunes, 14 días después de la partida de su amo que era el comandante de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP). El oficial perdió la vida tras chocar contra un minibús cuando retornaba en motocicleta por la autopista LaPaz -El Alto, durante un operativo de desbloqueo. 

En los últimos días previos a su muerte, el animal solo dormía, casi no comía y los uniformados de esa unidad consideran que estaba triste y “amartelado”. "Estaba más decaído el perrito,  quizás era por la ausencia del comandante", aseguró uno de los efectivos de la UTOP a la red televisiva Unitel.

Los efectivos relataron que el fallecido comandante cuidó a Negrito como a un hijo, pero tras su muerte el 12 de noviembre, durante los enfrentamientos en la urbe alteña, el animal quedó solo. "Nosotros pensamos que tal vez se fue al lado del coronel que en paz descanse y le está acompañando en su camino", expresó uno de los policías.

El animal llegó a La Paz hace 14 años con una marcha de los mineros de Huanuni, pero al encontrarse con los efectivos de la UTOP ya no se separó de ellos, según la publicación de la agencia de noticias ANF.

Los miembros de la institución policial destacan la valentía del can y la vocación policial que desarrolló, porque no tenía miedo al estruendo de los petardos y cachorros de dinamita y aguantaba los efectos de los gases lacrimógenos. Por sus habilidades, Negrito fue ascendido al grado de teniente coronel de la Policía. El can fue enterrado en el patio de la unidad junto al chaleco que utilizó en los operativos realizados.