El país ha avanzado en la participación de las mujeres. En la Asamblea Legislativa Plurinacional se logró alcanzar paridad de género. Ocupan altos cargos ejecutivos. Hoy se darán reconocimientos a damas destacadas en diferentes ámbitos

8 de marzo de 2022, 7:55 AM
8 de marzo de 2022, 7:55 AM


Las mujeres se abren espacio y logran importantes avances en la igualdad de oportunidades y toma de decisiones en los ámbitos político, empresarial y académico, así lo reflejan diversos informes que destacan los logros hacia el empoderamiento femenino. 

Sin embargo, también reconocen que todavía quedan muchas brechas por derribar en un mundo dominado por el machismo.

Toda esta situación se destaca en el marco del Día Internacional de la Mujer, donde muchas serán reconocidas por su entrega y trayectoria. La impulsora de EL DEBER, Rosa Jordán de Rivero, será reconocida con el emblema “Patujú Dorado” que otorga la Cámara de Diputados de Bolivia a féminas destacadas. Con ella, otras once mujeres también serán condecoradas.

Para la familia Rivero-Jordán, “es un reconocimiento muy merecido por toda una vida dedicada al servicio de la comunidad y al trabajo en la consolidación del Grupo Multimedia EL DEBER como uno los medios periodísticos más importantes del país”, señaló Juan Carlos Rivero, uno de los cinco hijos de la señora Rosita.

Participación política
En cuanto a la participación política, un informe de la Organización de Naciones Unidas (ONU) -con datos hasta enero de 2021- muestra que el país ocupa el décimo lugar entre más de 180 países con mayor participación en la Cámara Baja.

Un documento de la Coordinadora de la Mujer destaca que nuestro país ha avanzado a pasos acelerados en la participación y presencia de las mujeres en los órganos legislativos, de ahí que la Asamblea Legislativa Plurinacional logró alcanzar paridad de género en el proceso electoral de octubre de 2020, prueba de ello es que el 56% de los espacios en el Senado son ocupados por mujeres y el 47%, en Diputados.

El logro es fruto del mandato de la Constitución Política del Estado, que establece equidad en la lista de candidatos para la Asamblea Plurinacional, asambleas departamentales y concejos municipales.
En cuanto a la Cámara de Senadores, por primera vez la presencia de las mujeres es mayor que la de los hombres, un 56% y un 44%, respectivamente; mientras que en la Cámara de Diputados, el 46,92% de esa instancia legislativa lo ocupan féminas.

El informe señala que históricamente la Cámara Baja ha tenido un mejor desarrollo que la Cámara Alta con respecto a derechos políticos de las mujeres, ya que la presencia femenina se ha incrementado de manera paulatina, con un ligero retroceso en 2005, y ha logrado la paridad en 2014. En 2020; sin embargo, nuevamente hubo un retroceso que tiene que ver con un déficit de género en diputaciones uninominales.

En cuanto a las brigadas departamentales, la presencia de mujeres está entre el 44% y 58% en las regiones. 

La activista boliviana y fundadora de Ríos de Pie, Jhanisse Vaca Daza, reconocida por su trabajo en la promoción del diálogo, destaca que desde 2016 se ha notado un cambio en la sociedad boliviana, que ha tomado conciencia de la importancia de la mujer en la política y de su rol conciliador y constructivo. Esto quedó en evidencia durante la crisis de 2019 con las figuras de Eva Copa y Jeanine Áñez.

Jhanisse ha sido portavoz de los jóvenes en diversos espacios. El año pasado fue seleccionada Embajadora de la Paz por un programa de la Comisión Europea y la ONG One Young World, que premia a jóvenes de todo el mundo que trabajan en el combate a la violencia en sus entornos. Asimismo, el 12 de diciembre de 2019 participó en la sesión extraordinaria de la Organización de Estados Americanos (OEA) que analizó las elecciones bolivianas y los sucesos desencadenados tras ésta; que derivó en la renuncia del expresidente Evo Morales. 

La activista asegura que las mujeres ejercen el liderazgo en diversos ámbitos, pero falta “una autoconcepción como sociedad que permita reconocer eso”. “Ahora que estamos viendo a las mujeres en los ámbitos empresariales, profesionales y académicos sumando liderazgos más fuertes, en realidad eso refleja la estructura familiar boliviana, donde en muchos hogares es la mujer la que lleva el liderazgo para sacar adelante la familia. Entonces, más que un proceso para empoderar a la mujer, que también debe haber, este debe ser un proceso para darnos cuenta de que el liderazgo en Bolivia ya es femenino”, dice.

También señala que los liderazgos “más pesados siguen siendo masculinos”. De hecho, los datos de la ONU muestran que solo 23 países tienen como mandatarias a mujeres. Al ritmo de progreso actual, la igualdad de género entre jefas y jefes de gobierno tardará otros 130 años en todo el mundo.

Apunta a la persecución, violencia y falta de seguridad como los mayores obstáculos a los que se enfrentan las mujeres que participan en política y en espacios de liderazgo, que es mucho más sistemático y acentuado cuando se trata de mujeres que de varones. 

En el ámbito empresarial
La Fundación Iguales realizó un estudio que puso en evidencia la necesidad de apuntalar una mayor participación de las mujeres en las empresas, en los gobiernos corporativos, instituciones y gremios empresariales. 

Patricia Hurtado, presidenta de esta fundación, señala que “la equidad de género no es una moda, es una práctica y tiene que ser permanente”, por lo tanto, no es algo solo para la foto.

El estudio, que se realizó en 175 empresas medianas y grandes, señala que, a pesar de que el porcentaje de la fuerza laboral asciende al 35% en las empresas medianas y grandes, no se refleja en las posiciones de liderazgo en mandos intermedios como en posiciones de gerencia y alta dirección.

A nivel de planillas, las empresas medianas se muestran más inclusivas que las compañías grandes, las mujeres representan el 41% del total de trabajadores, mientras que en las grandes empresas sólo son el 32% de la fuerza laboral. El sector comercial está muy cerca de alcanzar una participación laboral equilibrada entre hombres y mujeres representando el 46% de la fuerza de trabajo, seguido del sector servicios con un 41%. Las mujeres tienen una menor presencia en las empresas del sector industrial, alcanzan solo al 27% de la planilla.

Los datos de las grandes empresas revelan que el 11% del total de las mujeres en sus planillas ocupa un cargo gerencial, mientras que en las empresas medianas el porcentaje sube levemente a un 15%.Con respecto a la conformación de directorios, el 43% de las empresas afirmó no contar con ninguna mujer en el directorio ejecutivo. El 28% cuenta con por lo menos una mujer, seguido del 14% que tiene dos mujeres como directoras. Sin embargo, solo el 14% de las empresas afirmaron tener tres o más directivas.

En lo que se refiere a brecha salarial, entre gerentes y administradores la diferencia es del 36,5%; las mujeres ganan en promedio Bs13.050 y los hombres Bs 17.821, según datos del Instituto Nacional de Estadística al 2019.

La fundación también señala, que en relación a los gremios empresariales del eje central (Santa Cruz, Cochabamba y La Paz), según información publicada en los sitios web de 50 organizaciones, solo se evidenciaron tres mujeres que ocupan la presidencia de los directorios.

Carolina Gutiérrez Brehmer, ingeniera económica, es la única mujer dentro del directorio de Cámara de la Construcción de Santa Cruz compuesto por 11 miembros. Ella también ha sido la única mujer que ha logrado ocupar la vicepresidencia en la gestión 2020-2021. Esta institución tiene 380 empresas asociadas.

“No tenemos que pechear para que nos den espacios, sino para que nos den igualdad de condiciones y de oportunidades”, indicó.Señala que lamentablemente hay desigualdades en diferentes ámbitos, porque todavía hay mujeres que ganan menos que los hombres, siendo que trabajan la misma cantidad de horas.

Gutiérrez -con sus 20 años de trayectoria- ha seguido capacitándose en su área, pero también en temas de liderazgo femenino, en habilidades gerenciales y directivas.

Condiciones laborales
De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), más de cuatro millones de mujeres no han logrado retornar al trabajo en América Latina y el Caribe. 

Muestra una elevada tasa de desocupación de 16,4%, alta informalidad, sobrecarga por tareas de cuidados, que son factores que contribuyen a incrementar las brechas de género en el mercado laboral. 

De los 23,6 millones de puestos de trabajo de las mujeres que se perdieron en el peor momento de la crisis por la pandemia el segundo trimestre de 2020, a fines de 2021 aún faltaban por recuperar unos 4,2 millones. En el caso de los hombres, en cambio, ya se habían recuperado prácticamente por completo los 26 millones de puestos perdidos en ese momento

“La región necesita redoblar esfuerzos para recuperar el terreno perdido y generar más y mejores oportunidades laborales para las mujeres”, dijo el director de la OIT para América Latina y el Caribe, Vinícius Pinheiro.

La OIT destaca que la tasa de participación regional de las mujeres que rondaba el 41% -a comienzos de los años 90- había subido en forma constante hasta un 52,3% en 2019.

En 2020 disminuyó al 47%, aunque ese año el promedio regional llegó a estar en 43%. En 2021 la tasa de participación registró una recuperación insuficiente, pues subió hasta el 49,7%; es decir, 2,5 puntos porcentuales por debajo de los niveles pre-pandemia.