En el primer año de funcionamiento, la galería ubicada en Oruro recaudó Bs 86.545 por la entrada de 17.000 visitantes. En su segundo año las cifras bajaron. La obra tuvo un costo de $us 7,1 millones

7 de febrero de 2022, 4:00 AM
7 de febrero de 2022, 4:00 AM

El museo de Orinoca, aquel que guarda los recuerdos de Evo Morales, es una piedra que incomoda al aparato estatal. El imponente salón está cerrado desde hace dos años y los objetos que eran del exmandatario empiezan a deteriorarse. Nadie quiere hacerse cargo del museo y a cinco años de su inauguración empieza a ser una mega estructura olvidada.

El Ministerio de Culturas decidió traspasar la administración del museo a la Alcaldía de Santiago de Andamarca. Este municipio no lo pensó dos veces y decidió transferir responsabilidades a la Gobernación de Oruro. Esta instancia tampoco quiso asumir los costos y devolvió a Santiago de Andamarca la administración del salón que guarda los objetos que recaudó Evo Morales en sus 14 años de mandato.

El espacio, que fue inaugurado el 2 de febrero de 2017 como el “Museo de la Revolución Democrática y Cultural, está olvidado y sus puertas están cerradas. Incluso cuando funcionaba las visitas eran escasas. La distancia con la ciudad de Oruro y las pocas líneas de transporte que viajan al lugar son factores en contra del museo.



Este sector corresponde al área con los regalos y recuerdos de Evo Morales

En Orinoca nació Evo Morales hace 63 años. Cuando el líder cocalero asumió el mando del país -en enero de 2006- empezó a entregar obras de impacto a su pueblo natal. Un estadio de fútbol para la escasa población del lugar que no pasa las 1.000 personas, una gasolinera donde no hay flujo de transporte y el museo.

Gasto millonario

El museo de Orinoca fue edificado por un monto de $us 7,1 millones, que expresado en bolivianos da una cifra de algo más de 48 millones. Durante su construcción surgían críticas a la iniciativa por su difícil acceso, pero también por los objetivos por el que fue construido: mostrar los objetos del entonces mandatario.

El moderno edificio fue construido sobre una superficie de 10.814 metros cuadrados exhibe una estatua de tamaño natural de Morales, retratos con líderes mundiales, títulos de doctor Honoris Causa de varias universidades, camisetas de fútbol de su colección, recuerdos de su niñez, además de la trompeta que tocaba de joven, regalos que recibió en sus mandatos y otras curiosidades.

El alcalde de Santiago de Andamarca, Bonny Tito Cari, admitió que su municipio no tiene presupuesto para mantener el museo de Orinoca. Aseguró que ese espacio está deteriorado porque se encuentra cerrado al público. El burgomaestre sugirió una triple responsabilidad para administrar el museo, pero dijo que tanto el Gobierno del nivel central y la Gobernación de Oruro no aceptaron la propuesta edil.

Es una estructura muy grande y necesita de mucho cuidado. Se requiere de mucho dinero para su mantenimiento y, lamentablemente, nuestro municipio no puede hacerse cargo (del museo)”, aseguró Tito Cari.

El alcalde de Santiago de Andamarca, que es el municipio donde está la comunidad de Orinoca, acotó que en su región existen otras prioridades antes de hacerse cargo del museo, aunque alabó la construcción y consideró que debe diseñar un proyecto para relanzarlo al público.

La ministra de Culturas, Sabina Orellana, no atendió las llamadas de este medio, pero días atrás aseguró que el museo de Orinoca debe estar bajo tuición del municipio de Santiago de Andamarca o la Gobernación orureña, pero a la vez admitió que al nivel central le interesa el cuidado de los objetos en el espacio artístico.

“El tema del museo de Orinoca sí estamos viendo. Lamentablemente no está en mis manos hacer algo, la transferencia se lo hizo al municipio, y ahora el municipio tiene que decidir transferir a la Gobernación o al Ministerio (de Culturas) porque a nosotros nos preocupa los bienes que hay ahí”, aseguró Orellana.

Sin visitas

La última visita que recibió el museo de Orinoca fue el 14 de enero de 2020. Al espacio llegaron ocho visitantes de Santa Cruz, según el portal del museo en Facebook. En esa época el costo de la entrada era de Bs 15 para ciudadanos nacionales y Bs 70 para extranjeros. Niños y adultos mayores no pagaban su ingreso.

El museo está dividido en tres grandes bloques: El primero se denomina Inchura (puma), donde se expone las relaciones interculturales y las luchas de los pueblos originarios a través de la historia. El bloque Sullca (llama) muestra las ideas fundamentales de la práctica cultural de los pueblos indígenas originarios de Bolivia. El bloque Collana (quirquincho) reúne en un centro de documentación las transformaciones sociales, políticas y culturales vividas en el país desde el año 2005. En este punto se pueden evidenciar los objetos del expresidente Evo Morales.

El alcalde Cari detalló que se necesitan unos Bs 2 millones para refaccionar el museo y que ese monto no puede salir de las arcas del municipio de Santiago de Andamarca. Además, dijo que para el pago de servicios y de atención se necesita un presupuesto de al menos Bs 35.000 al mes.

En Oruro ven que la vida del museo terminó. Eduardo Campos, experto en turismo, afirmó que en la gestión de Evo Morales no hubo un proyecto turístico antes de iniciar la construcción del museo de Orinoca y recordó que se recomendó no construir el espacio en el pueblo del expresidente por la distancia con la capital orureña y por la falta de accesos.

“En definitiva, mucha gente creyó que esa idea era buena, pero con el tiempo se dieron cuenta que solo fue una obra para el ego del caudillo. Nunca hubo una proyección turística y menos un proyecto serio”, criticó Campos.

Según datos del Sistema de Constataciones Estatales (Sicoes), en los dos años que funcionó el museo se contrató a seis personas para la atención de los tres bloques: un administrativo, un encargado de boletería y uno del centro de documentación. El contrato de las tres personas era por Bs 160.000 para el periodo enero-julio. El mismo monto se destinó a otros tres funcionarios para el segundo semestre.

Por ahora, nadie quiere soltar un peso para salvar la vida del museo de Orinoca, que a este ritmo va camino al olvido.






Arce llega a Orinoca y no toca el asunto del museo

Luis Arce llegó el pasado viernes al pueblo natal de Evo Morales. El mandatario entregó el edificio de la Subalcaldía de Santiago de Andamarca en la localidad de Orinoca, pero no abordó la situación del museo de esa región, que por ahora está en el olvido y sin nadie quien quiera administrarlo.

“Llegamos a Orinoca para inaugurar la Subalcaldía de Santiago de Andamarca. Con una inversión de Bs 1,6 millones entregamos una moderna infraestructura para las hermanas y hermanos en la tierra de nuestro hermano Evo Morales Ayma”, afirmó Arce al momento de inaugurar el edificio.

Arce no habló del museo con las autoridades locales. No hay un plan de salvataje para la galería, que ya está cerrada por dos años y con su material de exhibición en proceso de deterioro.

En frente del mandatario estaba el museo de Orinoca, una obra gigante y que sobresale en un pueblo pequeño con un poco más de 1.000 habitantes.

En el museo de Orinoca se tiene en resguardo, según fuentes del Ministerio de Culturas, alrededor de 13.000 piezas, entre obsequios que recibió el exmandatario y obras de arte de diferentes partes del país. Se exhiben objetos de diferentes naciones indígenas.

Existen goteras en varios salones, paredes con humedad, pisos en mal estado y los objetos exhibidos sin atención. Además, la fachada de museo empieza a deteriorarse y va perdiendo el color.

El galería se convirtió en una papa caliente para las entidades.

El museo de Orinoca no cobró atención de autoridades del nivel central ni de los gobiernos regionales