Subió por primera vez al avión presidencial y llegó ayer a Santa Cruz. El primer medio al que visitó fue a EL DEBER

El Deber logo
23 de noviembre de 2019, 23:40 PM
23 de noviembre de 2019, 23:40 PM

Llegó puntual con un importante séquito de seguridad. Junto a ella estaban los ministros de Gobierno y de Defensa. La presidenta visitó por primera vez un medio de comunicación y eligió EL DEBER para ello. Sostuvo un diálogo sencillo y franco con el director general y la jefa de redacción de este grupo multimedia. Hizo revelaciones acerca de los respaldos recibidos, la conformación de su gabinete y los avances para pacificar el país, así como para cumplir la misión de llegar a una elección transparente y bien hecha. Contó que siempre tuvo claro que no se iba a imponer como presidenta, pero que urgía dar certezas y pacificar. Cree que la sucesión constitucional era la mejor respuesta. Reconoce que coordinó con el movimiento cívico para armar su gabinete y que ahora su premisa es pacificar y llamar a elecciones.

¿Fue una decisión muy difícil asumir este reto en un momento en que el país estaba sumido en la violencia, cuando se podía escuchar en muchas partes guerra civil?

No tuve mucho tiempo para pensar si tengo o no que asumir este reto. La sucesión constitucional mandaba que lo debía hacer. Surgieron voces que decían que se puede hacer una comisión, tal vez una junta militar, se hablaba de muchas cosas, pero lo más apegado a la Constitución era la sucesión y era lo que correspondía.

No ha sido fácil, hemos vivido momentos de muchísima tensión, pero soy una persona de fe, muy apegada a Dios, entonces digo Él me puso aquí, Bolivia necesita mejores días en libertad, en democracia, experiencias ajenas nos dicen que debemos luchar por eso, no podemos perder esta oportunidad. Si estoy aquí parada es porque Él me da la fuerza y gracias a todas las personas que confiaron en mí.

Debo manifestar que cuando los cívicos me hablaron yo dije que si podía aportar en algo, lo hacía, pero que si mi etiqueta de política, de demócrata estorbaba, que ellos tomen otra alternativa, que yo no iba a pelear por la sucesión y si eso era lo que demandaba el país y si iba a tener la fuerza de los cívicos, de los jóvenes que salieron a las calles y pelearon tanto por el respeto al voto, yo estaba dispuesta a asumir. Con esa conversación previa me sentí más segura, más apoyada, porque la clase política está muy desgastada y eso hay que reconocerlo. Si estamos tan desgastados y la población no confía en nosotros no nos podemos imponer, pero la fortaleza que me dieron los cívicos fue muy importante.

¿Sabe cuánto tiempo va a durar este periodo de transición? ¿Cuánto tiempo va a ser presidenta?

Los plazos los va a poner el Tribunal Electoral, lo que hemos pedido es que sea lo más corto posible. No podemos extendernos porque es una demanda ciudadana y tenemos que cumplir.

Se va a establecer un calendario electoral lo más ajustado en tiempos, pero que nos tiene que salir bien, no podemos fracasar de nuevo porque el país no nos lo permitiría. Que la población esté tranquila, se hará un proceso electoral transparente que es lo que quieren los bolivianos.

¿Qué fue lo más difícil en estos días?

Todo ha sido un proceso muy difícil, pero lo más difícil fueron los enfrentamientos en el Chapare, cuando recibimos las noticias de los muertos, porque lo último que queríamos era bolivianos enfrentados con bolivianos y mucho peor que haya gente que esté muriendo, eso fue muy triste, en ese momento yo realmente me quebré por completo, lo único que pude hacer fue ponerme de rodillas y decir hay que superar esto.

Permanentemente llamábamos al diálogo, a la pacificación y a la no confrontación. Ese discurso entre campo-ciudad, de racismo ha sido muy dañino para nosotros. Queremos unidad, tenemos la obligación de superar ese discurso que nos ha hecho muchísimo daño.

De pronto algunas regiones ya no hablaban tanto del retorno de Evo, sino de que renuncie la presidenta por temas como el de la wiphala. ¿Realmente hubo una Jeanine Áñez que en algún momento rechazó la wiphala? ¿Qué le puede decir a la gente que lo interpreta así?

Yo fui asambleísta constituyente en 2008, estábamos también muy confrontados los bolivianos. Yo respeto mucho los símbolos del occidente, evidentemente, la whipala era mucho más exhibida por ellos, pero nosotros como tierras bajas tenemos al patujú, entonces de eso se trataba, de ser incluidos todos. Me parecía justo que también incluyan al patujú, no me parecía una demanda exagerada, si estamos por la inclusión, entonces que nos sintamos representados todos.

Uno de los momentos cruciales de esta etapa tan intensa y tan cambiante fue la renuncia de Evo, ¿cómo recibió eso?

Era una demanda social, creo que era insostenible, a partir de ahí vimos que había posibilidades de reconducir el sistema democrático en nuestro país. También nosotros estábamos en esa encrucijada porque si dábamos un mal paso, pensábamos que esto se puede caer; tanto esfuerzo, tantos días de lucha en la calle, tanta gente manifestando la necesidad de vivir en libertad y democracia, era evidentemente muchísima responsabilidad y tensión.

¿Se ha hablado de que no pudo ir a Beni por una amenaza de muerte muy fuerte en su contra y usted denunció la presencia de grupos subversivos en Bolivia, ¿Cuál fue el grado de peligro?

Nosotros estábamos con mucha convulsión, se encontraron personas de Venezuela y Cuba con armamento en situaciones que podrían causarnos terror, que podrían haber sido provocadas por ellos. Por ejemplo, se encontraron médicos con armas, incitando a la violencia, esas fueron las situaciones que tuvimos que denunciar. Cuando yo quería ir a mi tierra porque era su aniversario, tuve que suspender (el viaje), el ministro de Gobierno fue muy duro conmigo, me dijo que si a pesar de sus recomendaciones y la información que él tenía yo me iba a Trinidad, él iba renunciar a su cargo. Yo pensé Arturo está exagerando, pero decidí ser prudente, ya tendré tiempo de estar en mi tierra.

¿Ese peligro de violencia es algo latente, algo de lo que hay que estar preocupados?

Había mucha efervescencia y desinformación, los incitadores a la violencia, los que nos llamaban golpistas, decían que se iban a parar todos los proyectos, que los íbamos a meter presos a todos, eso es absolutamente falso. Lo que más queremos es la unidad de todos los bolivianos, no se va a perseguir a nadie y van a concluirse todos los proyectos.

Lo que más esperamos es que cese la violencia, creo que tener una ley de convocatoria a elecciones va a generar certidumbre y tranquilidad en la población, además de reiterar que este es un Gobierno de transición y que tenemos un solo objetivo, lograr la paz y llamar a elecciones.

Una de las tareas que tuvieron que realizarse a marcha forzada fue la designación de su gabinete ministerial, ¿qué criterios se tomaron para ello?

Hicimos una valoración, obviamente tengo personas de confianza como el ministro de Gobierno, de Obras Públicas y la ministra de Medioambiente, con quienes he convivido tanto. También tuvimos que coordinar con la gente cívica y Luis Fernando Camacho que llevó esta movilización con mucha valentía y que generó mucha esperanza entre la gente. Entonces lo que se ha valorado es a las personas que puedan llevar adelante y con responsabilidad su labor, como el Ministro de Defensa, de Planificación, de Turismo, todas esas designaciones fueron consensuadas. De hecho, hay sectores que todavía están siendo un poco más conflictivos; no tenemos todavía el nombre del ministro de Trabajo, eso está pendiente porque ellos generan consensos con la COB y no es tan fácil. Otra dificultad fue para la designación del ministro de Minería que también tenían que generar consensos. Básicamente el sector cívico ha involucrado a los diferentes sectores para que ellos sean los que envíen nombres para el gabinete, que sea técnico y de transición. Es eso lo que hemos intentado. Va a ser por corto tiempo y espero que todo salga bien.

Hoy hay una conmemoración de la movilización de la gente en las rotondas, ¿qué le inspira la denominación de la revolución de las pititas?

Mi admiración a Santa Cruz por demostrar unidad, si algo rescato de este proceso tan sufrido es eso, la unidad que ha generado. Contrariamente al incentivo a la violencia, los bolivianos nos hemos reencontrado. Ver Santa Cruz tan unida me hizo estar realmente tan sorprendida de manera agradable. La libertad vale mucho para todos nosotros y estaba en nuestras manos defenderla. Qué gran reconocimiento para la juventud, para los jóvenes que por primera vez votaron en esta elección y se empoderaron porque decían voy a hacer respetar mi voto. Que quede para la historia lo de la generación de las pititas. Eso es histórico, reitero mi admiración.

¿Los bolivianos vamos a poder saber quiénes ordenaron el fraude?

Yo espero que sí, de hecho, ya se iniciaron las investigaciones y los procesos, hay algunos miembros del tribunal electoral que están con detención preventiva y creo que es una necesidad, fue una burla para todos los bolivianos. El cooptar a los poderes ha sido muy dañino. Si tenemos poderes públicos independientes esto no podría haber sucedido. La independencia de poderes nos garantiza a los bolivianos libertad. Que el que venga tenga la oportunidad de elegir a personalidades en cada uno de los poderes del Estado, que sean respetados, de méritos, que actúen con independencia.

¿Ha habido bullying por el hecho de ser mujer? ¿Cree que las mujeres aún hoy tenemos que demostrar que podemos?

No he tenido tiempo de fijarme qué era lo que se estaba hablando de mí. Cuando se es mujer y se está en el puesto que me tocó estar, lo primero que hacen es atacar en lo personal o inventarse cosas y eso no lo hacen con un hombre.

En el tema de género he sido muy crítica, falta mucho, hemos avanzado, pero falta. Yo misma soy producto de la alternancia de género, de lo contrario tenga la seguridad que no haya estado jamás en este escenario político. Las mujeres tenemos que formar parte de las decisiones de los diferentes escenarios y no recibir las decisiones ya tomadas, merecemos ser parte de los escenarios de toma de decisiones, ya no acatar decisiones de otros.

Una vez concluya su periodo y se alcancen los objetivos, ¿qué va a pasar con usted?

Soy abogada y voy a aportar donde esté. Soy política por la necesidad legal de la alternancia de género, ya vamos a ver, es incierto todavía.

Despido esta entrevista deseando que Dios nos permita seguir adelante con nuestro proceso, felicidades Santa Cruz porque ese mensaje de unidad lo recibimos todos.



Tags