"No vamos a caer en chismografía", así rechaza Carlos Romero referirse a las denuncias contra Evo Morales
Una periodista consultó al abogado si conocía los supuestos abusos a menores del expresidente. En seguida, se transformó el ambiente y comenzó un hostigamiento a la prensa
Para los sectores afines a Evo Morales solo hay cabida para un tema en la agenda mediática. Tras el supuesto ataque que sufrió el domingo (27/10/2024) el expresidente, en el cual los vehículos en que viajaba recibieron 18 impactos de bala, el evismo demanda una investigación profunda de los hechos. Al concentrar la atención en este ataque, evita referirse a otros temas que relacionan a Morales con las denuncias por estupro y trata y tráfico de personas.
Un ejemplo claro de esta posición se registró durante la conferencia de prensa realizada en Santa Cruz de la Sierra por el abogado de Morales, Carlos Romero, junto a representantes diversos sectores sociales.
En un momento de la intervención de Romero, el exministro calificó como "sicario de la comunicación" al periodista español Alejandro Entrambasaguas. De ese modo trató de desvirtuar la publicación que ofrece detalles de la presunta relación de Morales con menores de edad.
"Parece que todos están coordinados", alegó Romero ante la coincidencia entre el operativo policial en el Chapare y la la publicación de las nuevas revelaciones contra Morales.
De modo más tajante, el abogado demandó una mayor atención mediática para "una economía que está colapsada".y luego sostuvo que "el gobierno nos responde con violencia y bala. Eso es lo grave, eso es lo importante; lo demás no nos interesa, no vamos a caer en chismografía", concluyó.
Hostigamiento a la prensa
En la ronda de preguntas, una reportera interpeló a Romero. ¿Es cierto que usted conocía acerca de los supuestos abusos de Evo Morales?, preguntó. De inmediato cambió el semblante de quienes estaban en la testera. Romero, de manera despectiva, expresó un escueto "pero por favor", mientras se escuchaba una segunda intervención que se manifestó molesto "¿qué está preguntando?"
Sin dar tiempo a la respuesta, tanto Ponciano Santos como Isaac Ávalos se levantaron para dar por concluida la conferencia. Romero permaneció un momento más en la testera, esperando que se pueda reencauzar la ronda de preguntas.
Los reclamos a la prensa comenzaron de manera inmediata, casi al mismo tiempo en que Santos y Ávalos se apartaran de la testera. "Prensa vendida", "váyanse" o "fuera, fuera" fueron algunos de los gritos que se escucharon en la sala. Poco a poco, los presentes fueron cerrando un cerco en torno a la periodista. En su avance amenazador empujaron a más de un camarógrafo y periodista con el objetivo de amedrentarlos.
Una vez retirada la prensa, Ponciano Santos y Carlos Romero intercambiaron unas breves palabras. Tras ello, convocaron a quienes permanecían en la sala para sostener una reunión privada "sin teléfonos".