Los equipos tendrán una garantía de funcionamiento de dos años y preparan un acto especial para su ingreso en funcionamiento

30 de septiembre de 2023, 7:00 AM
30 de septiembre de 2023, 7:00 AM

Los 13 radares que adquirió Bolivia a la empresa francesa, Thales Air Systems, finalmente fueron instalados en territorio nacional y ahora se trabaja en el reglamento que permitirá el derribo de aviones considerados “hostiles” y que se presuma que sean 'narcoaviones'; la norma ya se encuentra en la Unidad de Análisis de Políticas Económicas (Udape), que depende del Ministerio de la Presidencia.


“El funcionamiento está prácticamente concluido, son 13 radares en 22 sitios, radares primarios que son sobre todo de uso militar para la vigilancia y control del espacio aéreo y también tenemos los radares secundarios, estos van a ser utilizados fundamentalmente por las instituciones que tienen que ver más con el tráfico aéreo comercial”, informó el ministro de Defensa, Edmundo Novillo, en la III Reunión Trimestral de Evaluación de Convenio Interinstitucional, realizado en Cochabamba.


En agosto de 2016 se consolidó la compra de 13 radares a la empresa francesa que demoró siete años en concluir la instalación. El equipo tiene un costo aproximado de 198 millones de euros. Los conflictos de 2019 y la pandemia del coronavirus fueron los principales obstáculos que demoraron el proyecto.


“Ahora la tarea es poner en funcionamiento estos radares, para poner en servicio y cumplir los objetivos y finalidades para los cuales estos radares se instalaron en el país”, dijo el ministro, quien a principios de septiembre había manifestado que la instalación estaba al 95 %.


El decreto que reglamentará el control de espacio aéreo y el consecuente derribo de aviones está en su fase final y debe pasar el último filtro del Conapes en el Gobierno.


“Hemos ido trabajando un decreto supremo enmarcado estrictamente en la ley 121, este decreto supremo está evaluado en lo que es la instancia del Udape para luego ir al Conapes y llegar al Gabinete, ha sido cuidadosamente trabajado”, dijo a los asistentes.


Los equipos, según el ministro, son de última tecnología y el centro de control del denominado Sistema Integrado de Defensa y Control de Tránsito Aéreo (Sidacta) está en Cochabamba; pero los radares están distribuidos en varios departamentos.


El viceministro de Defensa Social, Jaime Mamani Espíndola, explicó que esta III reunión analizó los avances, para fortalecer el control del espacio aéreo y que concluyó con la suscripción de un acta de compromisos.


“La instalación de radares va a permitir frenar el puente aéreo de aeronaves irregulares. Gracias a la firma del convenio interinstitucional se redujo la venta de combustible fuera de ala (AV-GAS) en más del 70%, en comparación con otras gestiones”, informó la autoridad a través de la página institucional.