(LEA EL DOCUMENTO) La Secretaría para el Fortalecimiento de la Democracia emitió un comunicado reafirmando los hallazgos de la auditoría. El organismo internacional señala que, de las elecciones observadas en la última década, la de 2019 en Bolivia fue la peor

El Deber logo
9 de agosto de 2021, 11:20 AM
9 de agosto de 2021, 11:20 AM

La Organización de Estados Americanos (OEA) emitió un comunicado este lunes en el que pone en evidencia “errores y omisiones” de la pericia pagada por la Fiscalía General del Estado a la integridad de los sistemas informáticos y de la información generada durante las elecciones generales de 2019.

El pronunciamiento de la Secretaría para el Fortalecimiento de la Democracia reafirma los hallazgos encontrados durante la auditoría realizada por 36 especialistas y auditores de 18 nacionalidades, frente al estudio elaborado por un docente y dos estudiantes.

A juicio del organismo internacional, las conclusiones del grupo de Investigación Deep Tech Lab de Bisite, de la Fundación General de la Universidad de Salamanca, al decir que no hubo manipulación en los comicios, carecen de sustento científico.

“El estudio pericial, pagado por la Fiscalía, se refiere única y exclusivamente a temas informáticos con base en información desconocida y proporcionada por el ente estatal, y no abarca otros asuntos de suma importancia para comprender de manera integral los hechos de 2019. Asimismo, este ejercicio se llevó a cabo mucho tiempo después de la elección, fue realizado a distancia, por un equipo sin experiencia en materia electoral y contratado por la propia Fiscalía”, indica la OEA.

El documento:

Asimismo, explica que, “en síntesis, el informe del análisis pericial reconoce que el trabajo realizado fue acotado, que fueron posibles las alteraciones manuales de los sistemas y bases de datos, que personas no identificadas podían efectuar cambios y no dejar rastros, que no existió supervisión, y que no se puede garantizar la integridad y autenticidad de la evidencia. A pesar de ello y con base únicamente en una simple comparación de las bases de datos, en el informe se afirma que no existió manipulación. Esta conclusión carece de sustento técnico científico y compromete el grado de profesionalismo de su dictamen pericial”.

“En conclusión, nunca se va a poder tener confianza en esta elección, por la manipulación, la cantidad de irregularidades, y por la destrucción de evidencia informática y material. Este, y los otros estudios a pedido, marcan el fracaso de aquellos que intentan de cualquier manera validar lo imposible. De las elecciones observadas por la OEA en la última década, la de octubre de 2019 en Bolivia es probablemente la peor de todas. Constituye una vergüenza 7 hemisférica por el cúmulo de irregularidades y por la manipulación flagrante del proceso electoral. Intentar validar este conjunto de irregularidades y manipulaciones, a través de estudios extemporáneos, constituye una grave afrenta a la democracia en el hemisferio”, destaca el documento.