Todavía hay ocho contactos directos bajo observación.

12 de agosto de 2024, 16:11 PM
12 de agosto de 2024, 16:11 PM

El paciente con sarampión que llegó a Santa Cruz desde Estados Unidos se encuentra estable y podrá regresar a su país en los próximos días. A pesar de su mejoría, las autoridades sanitarias mantienen el control epidemiológico sobre sus contactos directos e indirectos, según informó el viceministro de Promoción y Vigilancia Epidemiológica, Max Enríquez.

“El paciente ya superó la fase de contagio y está listo para retornar a su país”, aseguró el viceministro durante una entrevista con el medio estatal Bolivia Tv.


El Ministerio de Salud había confirmado el jueves pasado un nuevo caso de sarampión en el municipio de San Pedro, departamento de Santa Cruz. El afectado, un residente estadounidense de 42 años, pero de nacionalidad rusa, arribó a Bolivia el 25 de julio sin haber recibido ninguna dosis de la vacuna contra el sarampión.

Ante esta situación, se ordenó intensificar la vacunación en todos los servicios de salud, tanto públicos como privados, a escala nacional. Desde el reporte del caso, se activó un bloqueo epidemiológico, que sigue vigente para monitorear a los contactos del paciente.

“Estamos haciendo seguimiento a ocho contactos directos y a otros que estuvieron en una actividad social con él”, informó Enríquez.

El sarampión es una enfermedad viral altamente contagiosa que afecta especialmente a los niños. Puede provocar complicaciones graves, como: diarrea intensa, infecciones de oído, ceguera, neumonía y encefalitis, algunas de las cuales pueden ser mortales.

El viceministro destacó que, entre las complicaciones más comunes del sarampión se encuentran: las neumonías, los problemas neurológicos y la sordera, que es una posible secuela de la enfermedad. 

“El riesgo siempre ha sido alto, especialmente en poblaciones vulnerables como los menores de 5 años”, señaló.

La vacuna contra el sarampión se administra en dos dosis. La primera se aplica a los 12 meses de edad y la segunda entre los 18 y 23 meses, para asegurar la protección del niño. Si el niño ya superó esa edad sin vacunarse, se le aplica la vacuna SR (Sarampión-Rubéola).