El hombre fue sentenciado por el delito de infanticidio, el hecho ocurrió en la localidad de Tomoyo en Potosí

7 de octubre de 2022, 15:03 PM
7 de octubre de 2022, 15:03 PM

Un hombre en Potosí decidió acabar con la vida de un recién nacido al enterarse que era su hijo. El hecho fue denunciado y ahora el infanticida deberá pasar 30 años encerrado en la cárcel de San Miguel de Uncía.

La fiscal departamental de Potosí, Roxana Choque, indicó que Emeterio García Fernández, de 37 años, tras permanecer detenido más de 10 meses, finalmente se sometió a un proceso abreviado por el infanticidio de su hijo recién nacido y el Tribunal de Sentencia 1 de Llalagua determinó la pena máxima de 30 años de cárcel.

"Durante la audiencia, la Fiscalía presentó pruebas contundentes en contra del autor, entre ellas el acta de registro del lugar del hecho, el resultado de la exhumación médico forense del cadáver del infante, las declaraciones testificales de la madre de la víctima, entre otros elementos de convicción que fueron valorados por el Tribunal y encontró culpable al sujeto y lo sentenció a 30 años de prisión", dijo Choque, a través de un comunicado de prensa.

Por su parte, el fiscal asignado al caso, Juan Villarroel, indicó que el infanticidio se registró el 6 de noviembre de 2021, en la comunidad Tomoyo del municipio de Sacaca, en Potosí, un día después de que el bebé naciera. El hombre se había enterado de que la mujer dio a luz al pequeño, ingresó a la vivienda y le arrebató al bebé y lo asfixió hasta quitarle la vida.

Al promediar las 10:00. de ese día, la abuela materna fue a buscar al bebé a la casa de Emeterio y lo encontró muerto, con signos de agresión. Posteriormente, fue enterrado en circunstancias extrañas.

El 16 de noviembre del mismo año, el representante de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia del municipio de Sacaca formalizó una denuncia ante instancias policiales sobre un supuesto hecho de infanticidio y fue entonces cuando la mamá del pequeño se animó a denunciar lo sucedido.

El 18 de noviembre personal del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) realizó la exhumación del cuerpo en el cementerio de la comunidad de Tomoyo. El informe concluyó que la causa de muerte es asfixia mecánica por compresión violenta de la caja torácica y abdomino pélvica, es decir muerte violenta.