Padres de familia piden garantías y respeto para los alumnos de colegios católicos
Son casi medio millón de estudiantes en los colegios católicos privados y de convenio, lo que representa el 19 por ciento de la población estudiantil del país. Condenan los hechos de pederastia, pero rechazan los ataques a los alumnos
Padres de familia de colegios católicos condenan los hechos de pederastia, pero también exigen garantías en la educación de sus hijos y respeto a sus derechos.
Emitieron un pronunciamiento a raíz de las protestas que han instalado algunos grupos en puertas de colegios católicos, tras las denuncias de los casos de pederastia.
El secretario ejecutivo del Área de Educación de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), Jorge Fernández, informó que en todo el país hay 85 unidades educativas privadas católicas que son llevadas por diferentes congregaciones, entre ellas jesuitas, salesianos y religiosas de Santa Ana.
También hay 1.524 unidades educativas fiscales de convenio que son llevadas por obras de la Iglesia, como son Fe y Alegría, Escuelas Populares Don Bosco, Escuelas de Cristo y Hombres Nuevos. “Todos nuestros docentes y directores son parte del sistema educativo plurinacional, lo cual supone que pasan por el proceso de selección de personal establecido por el Ministerio de Educación, que es conocido como compulsa”, resaltó.
Detalló que hay cerca de medio millón de estudiantes en los establecimientos católicos, lo que representa el 19 por ciento de la población estudiantil del país.
Respecto a la revisión de los convenios que anunció el Ministerio de Educación, señaló que hasta este 1 de junio no se recibió ninguna comunicación específica, solicitando este asunto.
Pronunciamiento
El Área de Educación de la CEB y los Padres de Familia de colegios de la Compañía de Jesús emitieron un pronunciamiento púbico. “Preocupados por los hechos suscitados y por la conformación de grupos radicales que se apostan al ingreso de las unidades educativas con el único fin de alterar el bienestar de la población estudiantil”, indica parte del comunicado emitido ayer.
Agrega que “la mayoría actúa encapuchados, generando otro tipo de violencia, al gritar estribillos ofensivos y fuera de lugar y que los mismos son escuchados por niños, niñas y adolescentes”.
Señalan que “se debe actuar con mano dura contra quienes hayan cometido delito de pederastia, violación y otros similares”.
Sin embargo, condenan que todo esto se politice. “Ninguna de las autoridades alza la voz en protección a las víctimas y más aún parece ser un deleite revictimizar a los implicados, usando como una falsa bandera a las personas dañadas, sin pensar que tienen familia, son actualmente profesionales y son padres o madres de niños o jóvenes, una tragedia de esta envergadura no puede ser tomada como una bandera política y sin buscar la verdad histórica de los hechos”, señalan.
Piden respeto y garantías para los estudiantes y para las instituciones educativas católicas.
“La Iglesia no es un centro de horror como se lo quiere hacer ver, la Iglesia está conformada por cada una de las personas que posee actitudes de bien, ayuda al prójimo y entiende el dolor del otro. Solicitamos al Gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia brindar, a través de las instancias correspondientes, las garantías a los niños, estudiantes, a los colegios, personal docente y padres de familia”.
Además, piden que se respete la libertad de elección de la educación y preserve las infraestructuras educativas. “Condenamos todo tipo de intromisión en la educación que cada familia elige. Recordemos que el país está regido por una democracia en la que las formas de educar constituyen la libertad humana, generando seres humanos capaces de vivir y convivir enmarcadas en el respeto al otro, evitando enfrentamientos o daños innecesarios y menos si los daños son a menores de edad”.
El obispo auxiliar de la Diócesis de San Ignacio de Velasco y presidente del Área de Educación de la CEB, Mons. Fernando Bascopé, señala que el comunicado de los padres y madres de familia ha sido oportuno, porque son los primeros responsables de la educación de sus hijos.
Indicó que los progenitores piden el respeto a la educación de sus hijos y se permita un ambiente adecuado para el proceso educativo.
El representante del colegio San Calixto de la ciudad de La Paz, Carlos Torrico, lamentó que en la búsqueda de justicia de personas que han sido víctimas de abusos, lo cual es condenable, se cometa injusticia con otros niños.
El representante del colegio San Ignacio de la ciudad de La Paz, Héctor Castellón, indicó que están a favor de las víctimas, pero rechazan que grupos radicales ataquen a los niños. “No queremos que se satanice a la Iglesia y a la educación católica ni a la Compañía de Jesús. Pedimos que se investiguen los hechos”, indicó.
