Esta jornada los panificadores de Santa Cruz y La Paz sostendrán reuniones en las que evaluarán el alza de precios del insumo

14 de marzo de 2022, 7:46 AM
14 de marzo de 2022, 7:46 AM

Por Walter Vásquez

Panificadores cruceños y paceños tendrán hoy en sus respectivas sedes reuniones que definirán las medidas que tomarán para encontrar soluciones que darán continuidad a la producción de este alimento de la canasta básica y que le evitarán mayores gastos a la población.

Ayer “nos reunimos los dirigentes” para elaborar una propuesta que “pondremos (hoy) a consideración de nuestras bases” en la Asamblea General que se llevará a cabo en la sede de gobierno, informó Dandy Mallea, secretario ejecutivo de la Federación de Panificadores Artesanos de La Paz.

El dirigente evitó anticipar el detalle de la propuesta, pero adelantó que tiene que ver con la posible revisión de la estructura de costos de la producción de pan si es que el Gobierno no aprueba una fórmula trabajada en su momento con Insumos Bolivia, la cual está relacionada con los aranceles de importación de harina argentina.

Así, antes de la revisión de costos, le daremos a las autoridades “un pequeño compás de espera”, el cual será aprobado o no por las bases”, indicó.

Los panificadores de Santa Cruz, de su lado, sostendrán también hoy una reunión con autoridades de la Alcaldía cruceña para analizar la situación de la producción de pan y ver qué pasos pueden dar sin afectar los bolsillos de la población, informó Gualberto Condori, asesor del Departamento de Defensa al Consumidor, Control de Productos y Servicios de la municipalidad.

El funcionario aseguró, además, que los comercializadores se comprometieron a mantener el gramaje del pan francés (en 50 gramos), también conocido como pan de batalla, y precio de este alimento (en Bs 0,50 la unidad).

“Nunca hubo incrementos tan grandes” en el precio de la harina, sostuvo Mallea, quien recibió reportes de La Paz y El Alto que indican que afiliados de la Asociación llegaron a comprar ayer el insumo hasta en Bs 280 el quintal.

La crisis ucraniana, causante de los problemas del abastecimiento de trigo en el mercado, no se solucionará de la noche a la mañana, dijo el dirigente, por lo que es “urgente” encontrar una solución para mantener la provisión de pan a la población.

Ayer, el ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Néstor Huanca, reiteró que la Empresa a de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) tiene acopiado 130.000 toneladas de trigo para la producción de 1,6 millones de quintales durante este año y que la producción de pan de batalla requiere de aproximadamente 1 millón de quintales.

“Nos va a sobrar unos 600.000 quintales. Ese excedente nos da la posibilidad de reforzar la provisión de harina, si es que el sector panificador lo requiere”, apuntó.

Recordó que en enero de este año Emapa firmó un acuerdo con uno de los sectores panificadores para mantener estable el precio del pan de batalla en Bs 0,50 en Cochabamba, El Alto y La Paz; en 0,40 en Oruro y en 0,33 en Potosí.

Mallea recordó que no todos los panificadores reciben la harina subvencionada y que la mayoría trabaja con harina argentina que compra a precios de mercado. “En La Paz, por ejemplo, poco más del 30% de los productores reciben la harina de Emapa”, sostuvo.