Pareja de cocaleros fue asaltada por su propio trabajador y un cómplice que fue linchado
La familia y los comunarios iniciaron una campaña de recolección de dinero para la curación de Elizabeth Villca, la principal víctima
Arapata es una comunidad que forma parte del municipio de Coripata, en la provincia Nor Yungas de La Paz. Esta mañana fue sacudida por un hecho que jamás había ocurrido antes, un asalto perpetrado contra una pareja de campesinos cocaleros y su hijo. De ese hecho uno de los asaltantes resultó muerto, mientras que la víctima y su hijo están hospitalizados en La Paz.
De acuerdo con el reporte del portal Yungas Noticias, uno de los asaltantes era un muchacho que llegó desde Santa Cruz a fines de septiembre de 2022 y logró trabajar con la pareja en el tratamiento de la coca, estuvo en ese empleo por cinco meses y en abril dejó la comunidad. El esposo de la víctima lo identificó en el momento del asalto y ante la amenaza contra su hijo tuvo que entregar los ahorros de su vida, Bs 10.000.
Las víctimas fueron Gabriel Hilaya y su esposa Elizabeth Villca, ambos productores conocidos de la zona durante años. “En estos lados la gente no confía mucho en los bancos y guarda su dinero en sus hogares o en casas donde parientes ofrecen seguridad”, relató uno de los comunarios al describir las posibles razones del asalto.
Arapata se encuentra a 124 kilómetros de la ciudad de La Paz, en un viaje que dura al menos seis horas por tierra, es la distancia que tuvo que recorrer la señora Villca a bordo de una ambulancia del municipio de Coripata.
Los comunarios describieron horrorizados lo sucedido, pues jamás había ocurrido algo similar en el pueblo, que es el segundo más grande detrás de Coripata.
La familia y los comunarios de inmediato iniciaron una campaña de solidaridad por la vida de Elizabeth Villca, pues suponen que los gastos para su recuperación serán costosos, porque le propinaron golpes de machete en la cabeza. Ella se encuentra internada en La Paz y está en coma.
Los delincuentes, luego de cometer su fechoría, huyeron del lugar por el río Peri, lograron llegar a un desfiladero denominado Mal Paso, donde fueron interceptados por los comunarios, quienes los llevaron hasta la plaza del pueblo, donde les propinaron una golpiza que dejó malherido a uno de ellos, mientras el otro agonizaba, al final terminaría de fallecer y la Policía solo pudo rescatar su cuerpo.
