Lo aprehendieron en 2013, lo imputaron en 2015 y dos años después desapareció

29 de agosto de 2020, 7:24 AM
29 de agosto de 2020, 7:24 AM

Era las 07:35 del 12 de marzo de 2013 cuando una patrulla de Umopar valle se percató de la presencia de un sospechoso, quien al verlos empezó a correr. La policía lo siguió y logró ingresar a un inmueble donde estaba el prófugo, lo aprehendieron y debajo la cama encontraron una mochila con una bolsa negra en el interior, que contenía dos paquetes de droga


El aprehendido era Pastor Meneses Acuña, quien siete años más tarde aparecería envuelto en un escándalo que involucra al expresidente Evo Morales. No obstante, el sábado, 29 de agosto, el viceministro de Régimen Interior, Javier Issa, salió a aclarar que este hombre no es el padre de Noemí M., la joven vinculada sentimentalmente al exmandatario.


El reporte policial está contenido en el voluminoso expediente judicial del caso “Ministerio Público contra Meneses y otros”. 


Edictos, declaratoria de rebeldía, informes de las empresas telefónicas sobre una veintena de números, operativos policiales e informes de las acciones contemplan este expediente, que fue develado a EL DEBER.


Hubo varias actuaciones sobre el caso, pero este nunca avanzó. Según el recuento que realizaron los investigadores se cumplieron todos los plazos para que la Fiscalía presente el caso ese mismo año, pero extrañamente se postergó.


Meneses no duró mucho tiempo detenido, estuvo siete meses en la cárcel y en octubre de ese año accedió a las medidas sustitutivas con arraigo, presentación ante la fiscal cada 14 días y una fianza económica de Bs 7.000.


Mientras pudo cumplió con las restricciones, cada dos semanas se presentaba ante la fiscal Amalia Cruz, que estaba a cargo de su caso, y viajaba al trópico de Cochabamba cuando tenía alguna oportunidad. En 2015, dos años después de haberlo aprehendido, recién lo imputaron, no había acusación formal.


A finales de ese año, se logró la acusación formal y se fijó el inicio del juicio, pero nunca empezó. La defensa dilató el caso con varios recursos y paralizó de nuevo el inicio del juicio oral. La acusación era tráfico ilícito de drogas, por los dos kilos de clorhidrato que le encontraron en marzo de 2013.


Para 2017 la Policía había perdido el rastro de Pastor Meneses, no se presentó ante la fiscal, tampoco fue ubicado en el domicilio que tenía y no aparecía por ningún lado, entonces, tramitaron ante el juez segundo cautelar de Quillacollo la declaratoria de rebeldía, que fue expedida sin demoras. 


Desde entonces Pastor Meneses está prófugo y en junio de este año reactivaron el caso con una actualización de su mandamiento de aprehensión.