Tienen distintos criterios sobre las motivaciones de la entrevista, pero la coincidencia es que “no aportó en nada”

28 de noviembre de 2023, 4:00 AM
28 de noviembre de 2023, 4:00 AM

Si la entrevista al narcotraficante Sebastian Marset fue ética o no es un asunto que genera debate entre los periodistas bolivianos. Eso sí, hay la coincidencia general que “no aportó en nada” y que “un delincuente usó la televisión para lavarse la cara” ante el público.

El periodista y presidente de la Asociación de Periodistas de La Paz, Raúl Peñaranda, señaló que está “en contra de que un periodista haga ese tipo de entrevistas si es que no va a encontrar algo nuevo, distinto”. “En este caso no veo, hasta ahora, nada nuevo ni distinto pues no hubo una noticia, un documento”, consideró.

Para él, Marset repitió cosas que eran obvias para la opinión pública como que es un narcotraficante o que autoridades bolivianas lo ayudaron y por eso logró huir antes de que se realice el operativo. “Por eso es que estoy en contra de que un periodista termine ayudando a una pieza de propaganda, de relaciones públicas de un delincuente. Y esto se aplica no solo a esto, tampoco debemos regalar entrevistas a políticos ni empresarios, pero menos a un perseguido, acusado de narcotráfico y de estar involucrado en el asesinato de un fiscal en Colombia”, cuestionó Peñaranda.

La periodista Patricia Martín, del programa Santo y Seña de Ururguay, logró entrevistar a Marset, pero bajo condiciones que el entrevistado planteó. La entrevista fue clandestina y las autoridades investigan donde fue en realidad.

Peñaranda lamentó la explicación de la periodista respecto a que le hicieron regrabar, porque el jefe de seguridad había dicho que se veía partes de la casa, “como si eso no lo tuvieran previsto antes”. De este modo, cuestionó que hayan seguido las exigencias de Marset.

El periodista John Arandia comentó que “no hay nada en la norma que diga que, por razones, políticas, ideológicas, incluso delictiva se le pueda cortar derecho a expresarse a cualquier persona”. “Sé que la periodista tuvo expectativas sobre esta entrevista, llevó una lista de preguntas, pero en el terreno se vio imposibilitada de hacerlas por las circunstancias. Al final, para no quitar la espectacularidad del momento, porque Marset es rating, no tuvo otra que acceder a esas condiciones”, remarcó.

Sin embargo, “el entrevistado no dijo para nada algo nuevo. Aprovechó esta entrevista para hacerse ver, para promocionarse. Habrá que ver la segunda parte, hasta ahora alto rating, demasiado marketing para una entrevista pobre en datos”.

Para Andrés Gómez, una entrevista y el periodismo tienen un sólo objetivo: “buscar la verdad y contribuir a construir valores en la sociedad y eso sucede en cualquier país. En este caso, esta entrevista no cumplió con ese objetivo”, dijo.

Por tanto, manifestó que es “una entrevista que no contribuye a la sociedad, pero sí a lavarle la cara a un narcotraficante confeso”.

Gómez añadió que si la apuesta de la periodista Martín y del programa Santo y Seña hubiese “revelado una verdad que contribuya a una sociedad democrática, que se basa en la verdad, se la hubiera considerado un aporte”. “No hubo eso, se nota, además, que Marset, al menos hasta el momento, la periodista fue usada. Yo no hubiera ido a una propuesta así”, manifestó.

La entrevista se divulgó el domingo por la noche y se prevé otra entrega este mismo domingo.