Piden al presidente evitar baño de sangre y surge un tercer intento de diálogo

Terminó octubre y la temperatura bajó. Con niveles elevados de humedad por la lluvia acompañada del viento, el termómetro no superó la marca de los 20 grados. 

Hizo frío en Santa Cruz, pero la tensión social estuvo elevada. Por eso, el rector de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (Uagrm), Vicente Cuéllar, ayer envió una carta al presidente Luis Arce para dialogar “sin condiciones” y evitar “un derramamiento de sangre” por efecto de posibles enfrentamientos entre vecinos y seguidores del MAS que rechazan el paro que ayer cumplió 10 días. 

Hay “varios canales de coordinación” entre las partes y así se puso en marcha un tercer intento para llevar el conflicto del censo de las calles a una mesa de negociación, admitió, más tarde, el presidente del Comité Cívico pro Santa Cruz, Rómulo Calvo.

El primer intento tuvo lugar el 22 de octubre, cuando comenzó el paro indefinido. Esas conversaciones “bilaterales” —Santa Cruz y Gobierno— fracasaron y se rompieron los contactos hasta el 28 de octubre, el día del Encuentro Plurinacional por el Censo que tuvo lugar en Cochabamba a iniciativa del presidente. 

Ese evento contó con la participación de todos los alcaldes del país, pero tampoco prosperó porque el Gobierno buscó apoyo, por votación, para validar la fecha del censo en abril de 2024. 

Las instituciones cruceñas exigen que la encuesta se haga en octubre de 2023 y que los resultados se conozcan 180 días después para que se puedan distribuir los recursos de la coparticipación tributaria a los municipios del país, en función de la cantidad de habitantes de cada una de los municipios del país. 

Los datos de población, de acuerdo con la Constitución, también sirven para asignar escaños en la Asamblea Legislativa y modificarán la cartografía electoral con la reconfiguración de las circunscripciones uninominales y la reducción de concejales en aquellos municipios que donde haya decrecido la población.

En medio de estos intercambios y coordinaciones, el alcalde de Santa Cruz, Jhonny Fernández, dijo que también hizo “llamadas telefónicas” para reencauzar el diálogo en el escenario técnico.

Al respecto, el viceministro de Autonomías, Álvaro Ruiz, afirmó ayer que en las próximas horas el Gobierno dará a conocer la fecha para la instalación de las mesas técnicas que se propusieron el viernes, durante el Encuentro Plurinacional por el Censo. El Gobierno mantuvo así si oferta de resolver el conflicto en un escenario de alcance nacional.

Eso sí, esa mesa técnica incluirá la participación de especialistas del Instituto Nacional de Estadística (INE), de municipios y universidades de todo el país. “Si se demuestra técnicamente allí, que se puede hacer el censo en 2023, lo hacemos”, afirmó Álvaro Ruiz.

Pero Cuéllar ni Calvo precisaron ayer el alcance del nuevo intento de diálogo con el Gobierno. El gobernador Luis Fernando Camacho dijo que hay una propuesta de diálogo que no reveló.

Calvo adelantó que hay la disposición de asistir a cualquier escenario y con “agenda abierta”, pero con la premisa de “defender Santa Cruz” ante posibles enfrentamientos y acciones violentas que pudieran provocar sectores afines del MAS que se movilizaron para exigir que se levante el paro.

“Vamos a ir donde nos convoquen, pero tenemos que hablar con el INE, pero lo más importante es detener la confrontación”, dijo, de manera escueta, el asesor legal del Comité Interinstitucional, José Luis Santistevan, respecto a las condiciones del tercer intento de diálogo con el Gobierno. 

El primer vicepresidente del Comité Cívico, Fernando Larach, indicó que ayer se realizaron varias reuniones en las que se analizó, especialmente, una posible escalada de violencia que afecte a la región. “Más aún hoy que nos encontramos asediados y con zozobra en nuestras provincias. Estamos conversando y las puertas siguen abiertas para que el Gobierno deponga esta actitud que no es la adecuada”, afirmó Larach.

El ministro de Obras Públicas, Édgar Montaño, anunció el domingo que cuatro marchas iban a llegar a Santa Cruz para pedir derecho a trabajar. Así sucedió este lunes, pero chocaron con los vecinos que sostienen el paro. Hubo enfrentamientos en la zona próxima a la refinería de Palmasola que se mantiene sitiada por protestas, pero luego la situación se calmó. La lluvia también influyó para que los vecinos de ambos bandos se retiren. La Policía mantuvo una distante vigilancia a las protestas.

También hubo un enfrentamiento en la zona G77, ubicada al norte de la ciudad, donde grupos de choque intentaron levantar un bloqueo “de manera pacífica”, según señaló uno de los vecinos que se movilizó contra el paro.

El domingo también hubo enfrentamientos en San Carlos y Pailón. Campesinos se movilizan para desactivar el paro por el censo y chocaron con vecinos que realizan vigilias para evitar que pasen las marchas contra el paro que hoy cumplió 10 días. 

El presidente del Comité Cívico Provincial, José Ernesto Serrate, afirmó que hay 80 puntos de bloqueos y vigilia en todo el departamento que reclaman el censo en 2023, de acuerdo con las resoluciones del cabildo del 30 de septiembre, pero señaló que existen un asedio de parte de sectores afines al MAS.

También hay un cerco que impide el acceso de alimentos al área metropolitana que está sostenido por afiliados a la Federación de Trabajadores Campesinos de Santa Cruz y de las Comunidades Interculturales de la región, afiliadas al MAS.

Desde los Valles se preparaba ayer una movilización para pedir la renuncia del gobernador Luis Fernando Camacho, pero ayer la presión bajó y la protesta no llegó a la ciudad.

El jefe del MAS, Evo Morales, también hizo un llamado al diálogo para evitar enfrentamientos. Lo hizo tras las críticas que hizo al Gobierno de Arce por la forma en la que llevó adelante el conflicto por la fecha del censo.

Por su lado Juan Carlos García, dirigente de los Trabajadores Gremiales del Departamento, reveló que fue parte de una movilización contra el paro. “Estamos cansados de esta situación, necesitamos trabajar”, apuntó y relató que su sector tuvo que retirarse para evitar hechos de violencia. Anunció que su sector y varias organizaciones sociales que no apoyaron la medida de presión protagonizarán mañana una marcha de protesta “con banderas blancas para pedir paz y tranquilidad” a los pies del monumento al Chiriguano.

“No vamos a ir a tomar la Gobernación como han dicho. Lo que queremos es trabajar; estamos cerca de fin de año y debe haber una solución en este tema”, apuntó el dirigente, quien aseguró que su sector no busca violencia.

Edgar Álvarez, dirigente de los gremiales que apoya la demanda del censo en 2023, afirmó que su sector comenzó a coordinar con las organizaciones del interior para poder asumir medidas en todo el país para que se atienda el pedido por el censo en 2023.

Ayer, la comunidad universitaria salió a las calles para exigir paz y que el censo se haga de manera transparente y oportuna. Marcharon hasta El Cristo desde el segundo anillo y Avenida Busch. Los oradores expresaron su apoyo a la determinación tomada por el cabildo, pero al mismo tiempo abogaron por el diálogo.

“Es el momento de frenar los ataques, de pedirle al pueblo tolerancia. Sabemos que han llegado personas para causar confrontación y lo que no queremos es derramamiento de sangre, que se pierdan vidas, que las familias cruceñas se vistan de luto”, manifestó Vicente Cuéllar en el Cristo.

El presidente Arce no se había manifestado hasta anoche respecto a la nueva posibilidad de diálogo, que podría darse en la sede nacional del INE en La Paz.