Este fuerte golpe provocó que el niño de año y medio pierda un 80% de su cráneo.

19 de agosto de 2024, 19:00 PM
19 de agosto de 2024, 19:00 PM

Las últimas investigaciones e informes científicos de la Policía señalan que la muerte de Luan Gómez, de un año y seis meses, se produjo tras caer a un barranco, lo que le provocó una grave lesión en la cabeza.

Esta hipótesis que maneja la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) se basa en los resultados de la autopsia que realizaron los peritos del Instituto de Investigación Forense (IDIF), que señala que el pequeño Luan sufrió un traumatismo craneoencefálico.

“El informe (forense) determina que la causa de muerte sería un traumatismo craneoencefálico braquial medular compatible con caída de altura”, precisó el comandante Departamental de la Policía en La Paz, Édgar Cortez.

Este fuerte golpe provocó que el niño de año y medio pierda un 80% de su cráneo. En la autopsia también se señala que el cuerpo no presentaba otro tipo de lesiones.

Camino hacia un barranco

El pequeño Luan desapareció la noche del martes 13 de agosto de la puerta de su casa ubicada en la población de Mayaya (La Paz) y fue buscado por equipos especializados y unidades especiales de la Policía.

Su cuerpito fue encontrado sin vida el sábado 17 de agosto a orillas del río Kaká, en la comunidad de Pahuimo, distante a 50 minutos de Mayaya, La Paz.

El barranco de almenos 50 metros de produndidad del río Kaká, donde cayó Luan, se encuentra a 150 metros de su casa, por lo que sus padres no creen en la hipótesis de la caída, puesto que señalan que el niño estaba aprendiendo a caminar y dudan que haya recorrido 150 metros.

Sin embargo, la Policía dice que es posible que el menor haya caminado y caído al río Kaká y que su cuerpo fue llevado por la corriente del agua hasta la comunidad de Pahuimo, donde fue encontrado.

“Los investigadores están basándose únicamente en los informes científicos, indicios y evidencias que se encuentran en el lugar para encaminar la investigación”, indicó Cortez.

El jefe policial indicó que el cadáver del niño fue entregado a sus padres y llevado hasta Mayaya para ser velado y enterrado.