Campesinos afirman que no fueron convocados a participar del diálogo

21 de noviembre de 2019, 3:00 AM
21 de noviembre de 2019, 3:00 AM

Una jornada tensa se vivió ayer en Cochabamba. Fuerzas policiales y militares lograron despejar algunos puntos de bloqueo en Punata, Tarata y Sipe Sipe, situación que ha dificultado el acercamiento entre el recién conformado Comité de Pacificación y los sectores movilizados que piden la renuncia de la presidente Jeanine Áñez, así como la abrogación del decreto supremo que autoriza la represión militar.

En horas de la mañana, el sector del transporte pesado realizó una caravana en rechazo a los bloqueos y medidas asumidas por campesinos y cocaleros de la Seis Federaciones del Trópico y establecieron plazo de 24 horas para que se levanten los bloqueos en el departamento.

En conferencia de prensa, la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos Cochabamba (Fsutcc) ratificó que mantendrán los bloqueos y anunciaron nuevas medidas en caso de que sus demandas no sean escuchadas. Piden la renuncia de la presidente Jeanine Áñez y la abrogación del decreto que autoriza la represión militar.

“Nuestro único pedido es que Áñez salga del palacio porque se autoproclamó, nadie le puso en el cargo. Si la Asamblea coloca a otra persona vamos a respetar. Vamos a bloquear hasta que se vaya”, aseguró Jhonny Pardo, dirigente de la Fsutcc.

A consecuencia de los bloqueos, persiste el desabastecimiento de alimentos y de gas.

Respecto a su inasistencia a la mesa de diálogo instalada el martes por la Iglesia católica y varias instituciones y organizaciones del departamento, Pardo aseguró que no fueron convocados a dicho encuentro.

Por otro lado, el sargento policial Ismael Marquina fue enviado al penal del Abra con detención preventiva, al ser descubierto comercializando granadas de gas a los sectores movilizados.

“Estoy tranquilo, no estoy triste, no me arrepiento de ser masista, lo sostengo y mantengo mi postura” expresó Marquina, al salir de la audiencia de medidas cautelares.

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